SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

Capítulo 8

Patricia era atrevida y sexy, pero jamás pensó bailarle a Pablo, sobre todo en delante de todos. Terminó "Animals" y Patricia y Pablo estaban frente a frente, ella dio media vuelta y se fue al baño. Pablo no la llegaba a entender, hace un rato le bailaba, besaba y ahora se iba.
Patricia ingresó a los servicios, parada ante aquel espejo modo antiguo, sonrió para sí, sentía emoción haber sentido sus labios, lavó su rostro y se quedó pensando que pasaría cuando saliera, ya no importaba eso, todos la habían visto.
Salió decidida y con paso firme, todos la observaban, más que cuando interrumpió la presentación de Valeria ¿Y cómo no? Había besado a Pablo García Ricapa, el hermano de Valeria, el que si no quiere besar a una chica, simplemente la rechaza y no lo hace.
Va con dirección a la barra y pide un trago.
-¿Y a mí no me bailas, Patricia? ¿O eres de las que cobra?- Fabian, compañero de Patrcia, se acercó demasiado, agarrando sus piernas, estaba muy ebrio y causó indignación en Patricia. Ella le tiró su trago, empapando todo su traje, en eso llegó Benjamín y tranquilizó a Patricia, amenazó a Fabian, cogiendole de la abertura de su saco. Valeria ya sabía lo sucedido, fue donde se encontraban Benjamín y Patricia, y les dirigió a uno de los amplios cuartos de invitados, luego de ordenar sacar a Fabian de su fiesta. Los demás del grupo también se enteraron, la mayoría le habían agarrado mucho cariño a Patricia y fueron a ver como se encontraba, otros fueron por simple curiosidad.
-Gracias Benja, si tú no llegabas, le sacaba su mierda, te lo juro- le habló abrazandole por la cintura.
-Sí, estoy seguro de eso, pero ya pasó pequeña ¿Calmate sí?- respondió Benjamín, dándole un tierno beso en la frente.
-Eres un chico estupendo.

Se abrió la puerta del cuarto, entraban Valeria, Victoria, Xiomara, Carlos, Mia, Kasandra, Celeste y Rubí. Todos empezaron a preguntar. <<No está Pablo, deseaba tanto creer que se preocupaba por mí>> pensó Patricia al no verlo. Y él no llegaba, había seguido el carro en el que iba Fabian, lo golpeó, lo tiró contra una pared, golpenadole en el tabique, labios y demás partes, lo había dejado medio inconsciente, Andy le había ayudado.
A los pocos minutos llegaron.
Patricia prendió un cigarro, los demás bebían cerveza.
-Lo que pidieron chicos- dijo Rubí, algo ebria.
-A la mierda, no traje nada- se lamentó Carlos.
-No pagas, no hay coca.
-Pero si tú siempre estás regalona- se burló Pablo
-Calla imbécil.
-Yo empiezo- dijo, comenzando a esnifar una raya de coca.
Kasandra, Andy, Victoria y Xiomara le siguieron, Carlos se resignó a tomar cerveza y fumar un cigarro, Benjamín conversaba con Mia y con Celeste, bebían cerveza y fumaban, Patricia observaba callada, con su cigarro en la mano. Pablo no dejaba de mirarla <<Él deseaba que crucen las miradas, ella en cambio, lo evitaba>> Hasta que él decidió hablarle, tal vez de la peor forma que pudo hacerlo.
-Que mierda ¿No te gusta la coca, Fernández?
-A esta niñita todo le da miedo- dijo Rubí. Todos rieron. Patricia sentía tanta rabia, estaba apunto de llorar.
-Estás demás acá Patricia- se metió Kasandra.
-Tienes razón ¡Vállanse a la mierda!- dijo esta vez mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, estaba avergonzada, Mia se había quedado dormida y Victoria estaba lo demasiado ebria para ir tras ella o defenderla.

-Patricia ¿Estás bien? No era para tanto- le dijo Pablo, agarrándole de la muñeca, deslizó sus dedos en la palma de ella, Patricia sintió un ligero cosquilleo, miró su muñeca, luego lo miró, por fin lo hizo, a pesar de haberlo evitado desde que lo besó.
-¡Suéltame!- ordenó, logrando liberar su mano, tiró su cigarro y fue al baño de invitados, Pablo le siguió e impidió que cerrara la puerta.
-Déjame en paz, quiero estar sola- dijo aun con lágrimas en los ojos, y con cara de súplica.
-No puedo dejarte sola, no quiero hacerlo- logró convencer a Patricia y cerró la puerta del baño. Ella lloraba.
-Disculpa por entrar así, no soporto que lloren por mí- dijo Pablo, con la mirada desviada. <<En relaidad no soporto que tú llores, sea o no sea por mí>>
-No te sientas aludido, no lloro por ti.
-¿Y por qué lloras?
-Odio la coca.
-¿Por eso lloras?- no logró contener la risa.
-No te rías, idiota. Mi mamá murió por esa mierda, mi papá me había engañado, dijo que se había muerto en un accidente.
-¿Más te duele que te haya engañado cierto?
Era como si tan sólo viéndose, uno podía saber todo del otro.
-Sí, supuestamente entre los dos no había secretos.
-Jamás creas eso, los padres son un asco.
-¿También te engañaron?
-Yo a Valeria recién la conocí este año. Patricia quedó sorprendida y a la vez un poco apenada.
-¿Por eso no bailabas?
-Hasta que llegaste tú- agarró de su mano, ella la apartó.
-Es tarde mi papá debe estar esperándome.
-Patricia.
-¿Qué pasa?- volteó sonriendo.
-Eres perfecta.
Patricia sonrió extrañada y volvió al cuarto, tenía que recoger su chaqueta y buscar a Mia, se iban a ir juntas. Pablo iba tras ella.
Entraron y Mia estaba recostada sobre los brazos de Benjamín, él también dormía. Patricia le pidió a Valeria que Mia se quede en su casa, tendría que estar en casa de ella pero no podía llevarla al auto de su padre en ese estado. Valeria accedió, y junto a Pablo acomodaron a Mia en un mejor cuarto.
Ya estaba amaneciendo y Mia se levantó con un fuerte dolor de cabeza.

-¿Que hago acá? Mierda mi cabeza.
-Mia, ayer estabas demasiado ebria así que Patricia me pidió que te quedaras.
-Mi mamá me va a matar, Valeria.
-Tranquila, Patricia ha hablado con ella. Tu madre ha dicho que te quedes en su casa todo el día porque va a salir con tus tíos.
-Perfecto.
-Tengo que irme, Pablo te va a llevar a casa de Patricia.
-Tu hermano estará muy alegre en hacerlo.
-Eso es obvio, elige la ropa que quieras, en la habitación de a lado está mi closet.
-Gracias Valeria.

Mia eligió unos vaqueros azules, un polo rojo, algo pequeño para su gusto y una chaqueta negra.
-Te queda bien la ropa de mi hermana- dijo Pablo.
-Y llegó Pablito a molestar, ¿No puedes dejar de coquetear?.
-Es broma, tranquila.
-Lo siento, me revienta la cabeza.
-¿Y cómo no? Con las cervezas que te tomaste con Benjamín.
-Cierto, que asco, para que jurar no volverlo hacer si sé que sí lo haré. Verdad, ¿Patricia es otro de tus gileos cierto? Eres un pendejo.
-Estás equivocada. <<Ella no es como las demás>>