"Querido amigo mío:
Sabes... hay días en los que envidio a Ethan y su estúpidos amigos.
Pero no por lo que se pueda pensar. La verdad es que aun con todas las deficiencias y restricciones que tengo, me enorgullece decir que mi vida es buena, mucho muy buena. María ha sido mi mejor amiga, mi confidente... mi madre, me ha enseñado muchas cosas, nos hemos divertido con lo poco que tenemos, me ha demostrado lo buena que puede ser la vida, solo tienes que esforzarte un poco para descubrir todo lo que por ciegos dejamos pasar.
En el instituto también he descubierto muchas cosas más. Como que hay varios que parecen estar en contra de las estúpidas reglas que al Alfa tiene para nuestra comunidad. Me han tendido la mano cuando más lo necesito, aunque también son personas que por miedo agachan la cabeza. La mayoría de ellos temen a Ethan y lo que pueda hacer si los descubren ayudando al lobo que no se puede trasformar, a la máxima vergüenza de la manada. Si, en perspectiva, puedo decir que tengo una vida muy interesante, sólo que hay momentos en los que no dejo de envidiar a mis compañeros... ¿cómo hubiera sido mi vida?
El día de ayer fue el aniversario de la fundación del pueblo, además de que se celebró la final del campeonato estatal de futbol americano. ¡Ganamos! Bueno técnicamente fueron Ethan y sus amigos los que ganaron el campeonato, pero que se podía esperar de un equipo de puros hombres lobos contra simples humanos. Sabes amigo mío, me hubiera gustado ir al juego y apoyar a mi equipo, aunque para mí las reglas son bastante claras. No puedo salir del pueblo sin el consentimiento del Alfa. No me puedo adentrar al bosque también sin el consentimiento del Alfa. Tengo prohibido entablar amistad con cualquier lobo de mi escuela. No puedo hablar con los humanos, porque según en palabras del Alfa, puedo crear un complot para destruir a los lobos. Son muchas cosas que no puedo hacer. De hecho me pregunto cómo es posible que hayan permitido a María cuidarme desde pequeño, eso rompe unas cuantas reglas como mínimo.
Bueno pero regresando al punto central. Amigo mío, mis compañeros me dan un poco de envidia. ¡No es justo! Ellos pueden divertirse, jugar, bromear, salir por las noches, embriagarse... ser adolecentes comunes y corrientes. Yo por el contrario tengo que permanecer dentro de mi habitación, conformándome con las películas que pasan por la televisión, jugar en línea, leer algún comic o lo que hago últimamente, sentarme junto a la ventana para verlos a la lejanía en cómo se divierten, imaginando que soy uno de ellos, que por fin puedo conocer lo que sé que me estoy perdiendo. No es que los envidie mucho, pero sé que son experiencias que me estoy perdiendo y que nunca regresaran. Me gustaría saber que se siente emborracharme, claro... solo por curiosidad.
La verdad es que si hay muchas cosas de las que no estoy disfrutando, que enumerarlas casi sería una tarea imposible de hacer. Como por ejemplo, no sé nadar y creo que de ningún modo aprenderé si cada vez que me acerco al agua, me da un ataque de miedo. Nunca he manejado un auto en mi vida, no he besado, no he tomado hasta caer borracho (cosa que quiero hacer, pero no esta primera en mi lista), nunca he salido con nadie, nunca he saltado en paracaídas, ¡venga ya! Que ni siquiera se andar en bicicleta. Sabes amigo mío, eso es lo que más pena me da. Tengo ya dieciséis años y aún no se andar en bicicleta. La semana pasada María me pidió que fuera de emergencia al correo a entregar una carta para una vieja amiga de Nueva York. Pensé que sería buena idea ir en la bicicleta que tiene en la parte trasera del restaurante, mala decisión de mi parte, terminé cayéndome a la mitad de la calle principal justo enfrente de Ethan y sus idiotas amigos. Jamás me había sentido tan avergonzado en la vida. No me puedo sacar de la cabeza la risa de ellos... de Ethan que se burló de mi... así que me he propuesto algo, aprender cuanto antes a andar en bici, así sea lo último que haga... te mantendré informado.
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Lobo enamorado.
LobisomemHace nueve años Ethan Cormack tomó la peor decisión de su vida: rechazar a su auténtica pareja. Siendo el hijo del Alfa de la manada, se esperaba que encontrara a una hermosa mujer con la que dirigir la manada cuando su padre renunciara al cargo. Pe...