Capitulo 8

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Em aquel momento, pensé que era una manera bien estúpida de morir. Y también pensé que en Mexico no había leones.

Antes de que las fauces de la bestia se cerraran sobre mí, el brujo verde chasqueó sus dedos y convirtió al león en una mujer... en una mujer azúl.

-¡Catrina! ¿Que haces aquí? ¿Y porqué demonios estabas convertida en un león?

-Hola Magnus- dijo la bruja. -He venído a ayudar a mi amigo Ragnor en su "misión", por así decirlo. Él necesitaba una enfermera, y acudió a mí.

-Catrina, ¿Conoces a esté tío? -preguntó el tal Ragnor, confuso.

-Sí, somos amigos.

-Pero... ¿porqué eras un león?- Yo estaba completamente sorprendido.

- ¡Tranquilizaos los dos! - dijo Catrina, tratando de poner orden. -Para empezar: Lo del león era un experimento. Intentabámos camuflarnos, pero a Ragnor se le ha debido de olvidar que en Mexico, mmm... como decirlo... ¡NO HAY LEONES! - exclamó esto último mirando al brujo verde con reproche.

- Bueno, ¿que quieres que haga? Acaban de descubrir esta tierra, ¡No se que animales hay!

Yo comenzé a reirme sin poder parar. Catrina me miró, poniendo los ojos en blanco, mientras que Ragnor me observava echo una furia.

- Por cierto, ojos de gato... ¿COMO TE ATREVES A LLAMARME PISTACHO?

-Bhuu, tampoco es para tanto. Lo que yo me pregunto es a ver porqué hablabas solo, pistacho. -Le respondí.

-¡Deja de llamarme así! - chilló el brujo como un loco. Yo me aparté, y miré a Catrina en busca de ayuda.

-Se estaba intentando comunicar con una tribu de aquí. Vamos a tratar de ayudarlos contra los Europeos, ya que Ragnor está en deuda con un habitante.

-Oh, de acuerdo. - Dije yo.- ¿Cuando empezamos?

El hombre-lechuga comenzó a soltar palabrotas, pero yo lo ignore. De verdad que quería ayudar a los habitantes de la selva.

Pasaron los días, y al final encontramos el campamento. Había muchisima gente, todos asustados.

Niños, mujeres, hombres, ancianos... todo el mundo temblaba, ya que sabían que el poder de los Europeos era superior. Yo sabía que no teníamos ninguna posibilidad de salvar América de la colonicación Europea, pero al menos quería intentar dalvar la mayor cantidad de vidas posibles.

Los meses transqurrían poco a poco, pero el miedo no disminuía. Podían atacar en cualquier momento.

Catrina, Ragnir y yo trabajábamos arduamente en las defensas, y preparabamos posibles salidas de emenrgencía por si nos tocaba uhír en un momento dado.

La verdad es que yo intente no cojerle afecto a ninguna persona de aquella tribu, pero me fué imposible. Niños, niñas... maravillados de los poderes que teníamos los tres.
Catrina les deleitaba con historias, yo jugaba con ellos, y Ragnor, simplemente, era verde. Muy dificil de pillarlo, si jugábamos al escondite.

Parecía que él no me tenía gran aprecio, debido a nuestro desafortunado encuentro la primera vez, pero yo sí que le cojí cariño. Aunque fuese un maldito cascarrabias, ayudaba a los que lo necesitaban.

Te preguntarás, Alec, porqué Ragnor quería ayudar a aquel pueblo. Bien, la respuesta es sencilla. Él había crecido allí.

Después de que su madre lo lanzara al mar al ver que su hijo era un "monstruo", el pequeñp Ragnor logró sobrevivir, pobablemente gracias a sus habilidades de brujo. Él llegó a América, donde esta misma tribu lo recogió y lo cuido. Ahora, era su "deber" ayudarlos en todo lo posible.

No me entretendré más. Todos sabemos que los Europeos ganaron. Conseguimos salvar a media aldea, pero... bueno, ya te imaginas lo que sucedió con el resto.

Mientras las casitas ardian en llamas, y con los llantos de los niños de fondo, Ragnor se lanzó a la lucha, em busca de venganza.

Lo habrían matado. Lo habrían matado, pero yo lo detuve. Catrina cuidaba a los enfermos, y yo trataba de retener a Ragnor, mientras sus lágrimas caían, como la lluvia.

Lo llevé a rastras a través de oa selva, tratando de no tropezar con ningún animal salvaje durante una noche, buscando a Catrina y a los supervivientes en la oscuridad.

Los encontramos,y Ragnor se ocupó de llevarlos a un lugar seguro, sollozando.

Al acabar, se acercó a mí. Supuse que iba a pegarme por haberlo detenido, pero lo único que hizo fué abrazarme, y decirme:

-Gracias Magnus. me has salvado la vida, permitiéndome llevar a los supervivientes lejos de aquí. Gracias.

Es la única vez en la que Ragnor me habló así. Y también es la única vez en la que le he visto llorar. - La voz de Magnus se quebró al acabar la historía. Alec lo miraba, sin saver que hacer.

Decidió abrazar al brujo, quién apoyó la cabeza en el hombro del nefilim.

-Alec...él... Ragnor está muerto...
Cuando ocurrió, no reaccioné. Tenía que ayudar a Clary... Tenía que ayudarte a tí. Pero... él y Catrina son los únicos amigos que he tenído...

Alexander lo abrazó con más fuerza.

-Shh.. shh.. lo sé.. llora tranquilo..

Se quedaron así, abrazados, hasta que Alec llevó a su novio a la cama con suavidad, tapándolo y acariciándole el cabello, hasta que el brujo se quedó dormido.

Okay, lo sé. Merezco que me metaís en una bañera llena de patos y que me lanceís a Edom, o que me hagaís beberme la sopa de Izzy.

La cuestión es que no sabía como continuar, eso lo primero. También he estado en exámenes, lo que no ayuda lo más mínimo a la inspiración.

Y sí, lo acepto, he estado leyéndome de nuevo The Maze Runner, y *CUIDADO SPOILER* llorando por Chuck y por Newt. *SE ACABA EL SPOILER*

Bien, juro solemnemente que mis intenciones no son buenas, y que subiré más seguido. Gracias por esperar, os quiero :3

Y un abrazo muuuy fuerte a tod@s los que votaís y comentaís ♥

Malec fanfic (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora