Magnus estaba tumbado en la cama, pensando. ¿Había echo bien, diciéndole a Maryse lo que le dijo...? Se había pasado, lo sabía, pero la verdad es que ella se lo había buscado. Cerró los ojos con fuerza. ella había echo mal, se merecía cada una de las palabras que le dijo, maldita sea. Tumbándose de costado, rememoró aquella charla que ambos habían tenido.
- Magnus, ¿Podemos hablar un minuto? - La madre de su prometido entró en la sala, donde Izzy le estaba explicando algunas de las tradiciones de los nefilim en cuanto a las bodas. Isabelle lo miró, preocupada, pero Magnus no le prestó atención a aquel gesto de su futura cuñada, y asintió, mirando a Maryse.
ella lo llevó a la biblioteca del instituto. Magnus miró a su alrededor. Siempre le había gustado aquella sala, con sus miles de libros. LE recordaba bastante a l biblioteca del instituto de Londres. Lo único que le faltaba al sitio era Tessa leyendo un libro, y Will observándola en silencio. Dejó atrás los recuerdos en cuanto Maryse le hablo:
- Magnus. Voy a serte sincera, brujo. No me agradas.No me agradan los de tu especie, y tampoco me agrada tu estrafalaria forma de vestir, ni que te maquilles los ojos Ya es bastante difícil que mi hijo sea gay, como para que se vaya a casar contigo...Al principio no me importaba, pensaba que a mi hijo se le pasaría, que sería solo una locura de la adolescencia, y que aunque le gustasen los hombres, buscaría a alguien digno de la familia Lightwood. Sé que no puedo detenerlo, porque Alec es muy tozudo, pero espero hacerte entrar en razón a ti. Alec se merece a alguien mejor, a alguien de su especie. Dudo, la verdad, que tú lo ames. A fin de cuentas, es un mortal y tú vivirás eternamente. Espero que tomes en cuenta todo lo que te acabo de decir, y que te alejes de Alec.
Magnus sonrió de medio lado. La verdad, no se esperaba menos de Maryse Lightwood. Aquella mujer era una persona arrogante, pero no esperaba que ella fuese tan directa.
- Mira quién habla aquí. La mujer que echó de casa a Jace, cuando él no tenía a donde ir. No creas que eres una santa, Maryse. En cuanto a tu hijo... Sí, es cierto que no me lo merezco, pero el amor es egoísta. Yo también voy a serte sincero. Tú tampoco me agradas a mí, ni me agrada tu marido, pero os aguanto, por Alec. La verdad es que me pareces una mujer arrogante, llena de soberbia. Sé que quieres a Alec, pero no eres capaz de entenderlo. Él me ama, y yo le amo. Quiero verle feliz, pero parece que tú no. ¿Qué más da si está enamorado de mi? Mientras yo no le haga daño... eso es lo único que debería importarte, pero solo miras por el buen nombre de la familia. El buen nombre que ha recuperado gracias a tus hijos, permíteme que te lo diga. No creí que fueras tan ignorante. Estoy con Alec porque quiero, porque lo amo. Y por una estupidez tan grande como la que me acabas de decir no es suficiente para que rompa mi compromiso con tu hijo.
Maryse miraba a Magnus sin parpadear, completamente pálida. Pero el brujo no había acabado:
- Solo acéptame. Voy a hacer feliz a Alec. más de lo que nunca se ha sentido gracias a ti. Deja la vida amorosa de tu hijo... nunca te ha interesado.
Magnus se levantó, dando por terminada aquella charla, pero antes de salir dijo una cosa más, dándose la vuelta:
- Y no soy estrafalario. Soy genial.
Y salió silbando y con las manos en los bolsillos.
Magnus sonrío, tumbado en la cama. Nadie lo apartaría de Alec, jamás.
Lo se, capitulo corto. Lo se, mucho tiempo sin actualizar. No me ataqueís con patos, por favor OwO.
¿Por qué he tardado en actualizar? Facil. Exámenes.Os prometo que tratare de hacev capitulos mas largos y actualizar más, pero esperad a que acabe el lunes... ¡Falta poco para que vuelva a ser libre!
Gracias por vuestros maravillosos votos e increíbles comentarios ♥
Nos leemos!