[Algunas horas antes de la llamada de Jackson.]
Elsa se había puesto un bonito vestido negro muy juvenil y fresco. Mientras se arreglaba el cabello y Jessie la miraba con cierto enfado.
—Cuanto esmero. —Se burlo la joven. Elsa rodó los ojos y se apresuro a ponerse labial. —Tal vez si te arreglas menos y usas más el cerebro,las personas te verían menos... fácil. —Elsa bufo con desagrado aquella chica agotaba su paciencia.
—Y si tú dejaras de ser tan odiosa y tan infantil tal vez consigas un novio. —Su paciencia se había terminado y no podía permitir que le faltaran al respeto, bastante ya tenía con soportarlos para que encima ellos la insultaran. Jessie la miro de mala manera, pero al instante sus ojos se cristalizaron y de inmediato prefirió irse. La voz interna de Elsa le reprochaba ser tan cruel, pero sus instintos le aplaudían. Sin embargo aún sentía culpa.
La noche en New York era demasiado movida, no por nada le llamaban la ciudad que nunca duerme.
Elsa bajaba de su auto con los tres niños en dirección al bar de enfrente "Midnight" que sus amigas habían reservado para toda la noche. Paro un momento y los miro con una sonrisa.— Ok, esto es lo que haremos. —De su bolsa saco cincuenta dólares. —Se quedaran junto a mi en todo momento y como no confió tomaré medidas drásticas. —Tomó la mano de Alex y la mano de la pequeña Ross y las junto aprisionando las con unas esposas.
—¿Esposas?—Se quejo Alex quien la miro mal con sus ojos azules.
—¡Sí, estamos presos!—Gritó Ross.
—No estás presa, es solo seguridad. —Le sonrió Elsa mientras sacaba otro par de esposas y este lo colocaba en su mano y en la mano de la pequeña Ross, quedando Alex, Ross en medio y Elsa quien por supuesto había dejado libre su mano izquierda.—Y esto es para ti, confió en que te quedes conmigo por que tengo a tus hermanos.
—Bien —Contesto Jessie de mala gana tomando el dinero que Elsa le ofreció.
—Bien entremos.
El lugar era grande y muy alocado, con luces neón parpadeantes y la música a todo volumen que llenaba el ambiente. No tardo mucho en encontrar a sus amigas bailando junto a Mavis la novia. Al instante Mérida la vio y corrió a abrazarla pero paro en seco cuando noto que no estaba sola y que por supuesto no era de la compañía que Elsa tenía siempre.
—Hola Elsa, ¿Te los robaste?—La miro confundida y con una sonrisa nerviosa, Elsa negó.
—Esto es por un favor.
—Menudo favor, ¡Hola niños soy Mérida!—Saludo sonriente hacia ellos y Ross no tardo nada en devolverle la sonrisa.
—Hola Mérida yo soy Ross.
—Hola Ross, eres muy linda. Espero que mi bebé sea igual de hermoso que tú. —Le sonrió y Ross río avergonzada.
— ¿Es una niña? —Pregunto esta con ilusión, Mérida negó y le sonrió.
— Aún no lo sé, linda.
—Hablando de eso, te vez preciosa. —Elsa y Mérida se abrazaron. Mérida era una mujer que le sentaba la maternidad hasta el grado de hacerla ver mas bella.
—Gracias, pero esta semana aumente cinco kilos.
—Supongo que es lo normal.
— Supongo que es lo normal, ¿Porque los tienes presos? — pregunto Mérida. Elsa rodó los ojos.
—No están presos, es simplemente seguridad y por su bienestar. Y en parte por la mía.
—¿De quien son?—Pregunto Punzie llegando de tras de Mérida acompañada de todas las demás.
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The Kids
FanfictionHay una palabra perfecta para definir la vida de Elsa Arendelle y esa es; lujosa. Ella es una soltera muy exitosa que vive en New York. Por supuesto que no piensa en casarse o en formar una familia propia, como últimamente hacen todas sus amigas; qu...