The Kids

Doce.

Flashback;
Años atrás

Wendy Darling, había tenido un mareo, en el gimnasio de la escuela. La joven se había sentido mal en cuanto subió a la cima de la pirámide de alumnos. Al instante la entrenadora le pidió que bajará y se fuera a sentar a las gradas.

Estando ahí saludo a Elsa, quién enviaba mensajes de texto a su novio. Entonces Wendy se sintió aún peor. Elsa siempre había sido buena con ella, la ayudaba con sus trabajos de arte y la aconsejaba cuando era necesario. Y ahora ella se sentía mal, porque le había fallado. Wendy no podía hacer ni decir nada. No era la persona indicada.

Esa fiesta, tres meses atrás, había sido un error. Uno mayúsculo. Ojalá Elsa nunca se hubiera ido, ojalá nunca hubiera peleado con Jack, si así fuera ella no estaría atrapada en este problema. Si así hubiera sido Wendy no tendría nada que esconder.

—¿Cómo estás, Elsa? —se ánimo a preguntar. Elsa apartó la mirada del celular por un momento, hablada con Jack sobre la música adecuada y la comida más conveniente, pero Wendy siempre le había caído bien y le gustaba hablar con ella.

—Bastante bien, Wen —le sonrió, eso hizo sentir a Wendy como una basura. Una bolsa de basura humana —. ¿Qué pasó allá?

—Oh,eso... Tuve un mareo. Nada serio. —Sonrió nerviosa. Elsa asintió con comprensión —. ¿Estas hablando con Jack?

—Sí, sobre el baile y la organización. Parece que es de lo único que quiere hablar hoy... Esta, raro. No sé cómo explicarlo.

A Wendy le sudaron las palmas de las manos. Se sintió desfallecer.

—Seguro se le pasa. Debe ser estrés —opinó con una sonrisa nerviosa, Elsa asintió —. ¿Y como van tus clases?

—¿Las de piano?

—Sí, esas...

—Van bien, pero hoy una de mis alumnas me dijo que se irá. No sé, estoy tan encariñada con ella que no me lo he podido sacar de la la cabeza.

—Ya me imagino —susurro —. Si se va debe ser por algo, quizá quiera cambiar su vida. Empezar de nuevo...

—Es Aurora —la interrumpió —. Sus padres retornaron de la nada y se la llevarán.

—Oh, vaya... —Wendy bajo la mirada y suspiro con fuerza — Le deseo suerte.

Elsa asintió, nuevamente. No quería hablar mucho, Aurora era como una segunda hermana y que se fuera le causaba una tristeza muy grande.

Wendy se contuvo, no debía ser ella quién le contará. Debía hacerlo Jack, porque el es quien mantenía una relación con Elsa. Y quizá Elsa fuera odiar a Wendy para siempre, pero ella no podía hacerlo.

—¿Ya escogiste tu vestido? —la pregunta de Elsa la hizo agitar la cabeza, luego volvió a centrar toda su atención en la platinado junto a ella.

—Ah sí —dijo, con un poco de emoción. Casi nula —. Es rojo, escuche por ahí que es muy original.

—Seguro —sonrió Elsa, la verdad las chicas y sus creencias la ponían de muy buen humor, ¿Qué todo el mundo iría de rojo?