✖ Atrapada ✖
↪Todo tiene un límite ↩
Eran las 11:00 de la noche en punto. La fiesta estaba resultando un éxito, ya había música un poco más animada y las personas bailaban en la sala. El incidente de Tooth se había olvidado, cuando Gabriel Agreste llego a la fiesta y formalmente le ofreció a Elsa la oportunidad de empezar su propia marca de ropa en Milán.Elsa no pudo ponerse más feliz, pero también sabia que no podía irse a Milán a vivir. No ahora, al menos, cuando Jack estaba a punto de llegar y entonces comenzarían algo y ella no quería estar lejos de New York. Tenía la esperanza de formar algo duradero. Así que Milán, por el momento, podía esperar. Le agradeció la propuesta a Gabriel y le dijo que se lo pensaría. El famoso empresario no estuvo muy contento, pero termino aceptando.
— Muchas felicidades, Elsa —a la fiesta llego Tadashi junto a Hiro y su hermosa novia Vanellope tomados de la mano. Elsa sonrió al verlos.
—Gracias, Tad —Elsa abrazo al castaño, luego miro a la feliz pareja sonriente y también los abrazo —. Chicos que gusto tenerlos aquí.
—No nos lo perderíamos —dijo Vanellope, recibiendo el abrazo con gusto. Después Elsa se apartó.
—Gogo nos contó, debes estar muy contenta —tercio Hiro, pasando su brazo sobre los hombros de su amada chica —. Te lo mereces, después de todo.
—Verdad —río Elsa, recordando todo lo que había tenido que soportar al trabajar junto a Tooth.
—Por cierto, ¿dónde está Gogo?
—Aquí —las pequeñas y delgadas manos de Gogo cubrieron los ojos del castaño, Tadashi comenzó a reír y Elsa pensó que eran una pareja preciosa, no puedo evitar sonreír —. ¿Me buscabas?
La chica apartó sus manos y el chico la tomo de la cintura para darle un profundo beso. Sí, sin dudas Elsa los veía como la pareja más funcional y perfecta de todo Manhattan. Gogo era pequeña, de figura envidiable y esa noche había decidido lucir un precioso vestido violeta, con la espalda descubierta y tres dedos arriba de las rodillas. Elsa creyó que se veía muy bien.
—¡Puaj! —hizo una mueca Hiro, al instante Gogo y Tadashi se separaron y soltaron unas pequeñas risitas, como las de un par de adolescentes que han sido sorprendidos por sus padres —. ¡No frente a mi viejo!
—Son tan cursis —escupió con asco Vanellope, su cabello estaba atado en una coleta alta y llevaba un vestido verde menta con adornos rosas. Gogo rodó los ojos con gracia.
—Oh, vamos. Chicos que infantiles.
—Es incómodo —opino Hiro.
—Hablando de incómodo, ¿Ya le dijiste a Tadashi lo que paso hoy en la tarde? —la invito hablar Elsa con la mirada. Gogo, respiro hondo ante la mirada insistente de Tadashi.
—Sí, sobre eso... —Gogo alzó su mano, frente a Tadashi, cuando este vio su anillo adornando uno de sus finos dedos, no pudo contener el deseo de abrazarla y cargarla por los aires. Gogo río.
—¡Nos vamos a casar! —sonrió Tadashi, sin poder creerlo. Hiro y Vanellope a su lado se mostraron más que felices con la noticia de que Tadashi y Gogo por fin se animarían a comenzar su propio vida juntos.
—Yo creo que tenemos que brindar.
Opino Gogo, llamando con su mano a uno de los meseros que deambulaban por el departamento con charolas de licores y vinos exquisitos. El mesero se acercó y cada uno tomo una copa ente sus dedos. Todos menos Elsa.
—¿Qué pasa? —inquirió Gogo, alzando una de sus delgadas cejas, y sosteniendo su copa con firmeza y elegancia —. ¿No brindarás con nosotros?
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The Kids
FanfictionHay una palabra perfecta para definir la vida de Elsa Arendelle y esa es; lujosa. Ella es una soltera muy exitosa que vive en New York. Por supuesto que no piensa en casarse o en formar una familia propia, como últimamente hacen todas sus amigas; qu...