Tonto Amor - Kyuhyun y Tú

Capítulo 46

***ESTE CAPÍTULO CONTIENE LEMON***

*~NARRA _________~*

Habíamos llegado a casa teniendo lo único presente mis sentimientos. Ya no los sentía como antes y me empezaba a preocupar, sin embargo ¿cómo dejar de amarlo y si lo he hecho toda mi vida?

-¿Te sientes cansada? -me preguntó al entrar a la habitación, pude notar su timbre de voz algo ronca.

-Más o menos, ¿y tú? -pregunté inocente.

-Tengo mucha energía -me acercó a él tomando mi cintura fuertemente-, y quiero gastarlas.

-¿Ah, sí? -pregunté coqueta y a la misma vez algo nerviosa.

-Ajá -asintió con su cabeza estando a centímetros de distancia, rosado nuestros labios y sintiendo su aliento-... como no tienes idea.

-Entonces no se habla más.

Tomé su cuello y lo acerqué hasta mis labios, los empecé a chupar como a un manjar, probando de sus exquisitos y carnosos labios. Sus manos viajaban por mi cuerpo deseoso, mientras que las mías desabotonaban agilmente su camisa a la vez que caminábamos hasta la cama, donde sentí el borde de esta haciéndome caer sobre ella y Kyuhyun encima de mí.

-Estas hermosa -susurró contemplando mi rostro, de pronto sentí mis mejillas arder y una sonrisa en su rostro al ver mi reacción.

Siguió besando mis labios con pasión, gemía débilmente al sentir sus caricias en mis muslos. Sus labios empezaron a besar mi cuello bajando por este hasta mi entre ceno, pasó su lengua entre ellas haciéndome jadear. Se desprendió de mi blusa tocando más de lo nesecario. Toqué su torso desnudo deleitándome por su suave piel. Mordió el lóbulo de mi oreja y separó mis piernas metiéndose entre ellas. Bajó hasta mi vientre en el cual depositó varios besos húmedos, siguió bajando hasta el cierre de mi pantalón, el cual bajó despacio mirándome divertido, me reí por su expresión y este mordió su labio vacilante. Se deshizo de mi pantalón deslizandolo por mis piernas lentamente, se acercó a mí besando mis labios y así, alejarse y sacar el mismo sus pantalones junto con su bóxer, liberando a su gran amigo. Se acercó nuevamente posisionandose entre mis piernas, sentí sus dedos pasar por la ligera tela de mis bragas de encaje, corriendolas a un lado dejando el espacio suficiente. Acercó su miembro a mi entrada y una vez que lo sentí me aferré a las sábanas con fuerza. Se deslizó con lentitud haciéndolo más placentero, abría mi boca cada vez más que entraba en mí. Mis piernas empezaron a flaquear dejándome llevar por sus embestidas lentas y suaves.

Gemiamos al ritmo de sus penetraciones, cada vez se hacían más abundantes y rápidas. Se acercó a mí dejando nuestros cuerpos pegados y lo abrecé hundiendo mis uñas en su espalda a la vez que seguía moviéndose con rapidez. De pronto ya no sólo gemía, sino que mi garganta dolía por gritar cada vez que entraba en mí.

-Kyuhyun -dije en un gemido-, no puedo...más.

-Ni yo -dijo dificultosamente.

Nos mirábamos a los ojos y estando tan cerca nuestros alientos se mezclaban, y nuestros labios se rozaban. Mordí su labio inferior con fuerza cuando sentía el orgasmo cerca, a la vez que clavaba mis uñas en su espalda con mucha más fuerza.

-Kyuhyun, ya -en cuanto dije si nombre mi cuerpo se tensó arqueando mi espalda y blanqueado mis ojos, había llegado y él, aún se movía haciendo mi entrada más sensible y unos espasmos me vinieran. Luego un gruñido ronco salió por su boca boca arqueando su espalda había atrás. Se había venido después de mi, y ya no podía más.

-Te viniste en mi nombre -dijo una vez ya recostados en la cama-. Me encantó eso.

No respondí, estaba bastante avergonzada por hacerlo y que se haya dado cuenta.

-A mi también me encantó -dije muy despacio, casi inaudible.

-¿Qué has dicho? -se movió un poco pata mirarme a la cara, pero no lo dejé y me acurruque más en su pecho-. Repitelo, ________.

-Es vergonzoso.

-Está bien, pero de todos modos escuché prrfectamege lo que dijiste -sonrió victorioso avergonzadome aún más.

-Eres un tonto -tapé su rostro con mi mano y este la apartó poniéndola en su pecho.

-Soy tu tonto, tuyo y de nadie más.

Como un impulso besé sus labios, tan suave y simple, pero tan fuerte y verdadero. Mis ojos sin quererlo se habían llenado de lágrimas de felicidad, sentía que nada podía salir mal desde ahora.

...

A la mañana siguiente mi estómago dolía como si me estuvieran apuñalando, por lo que Kyuhyun se preocupó tanto que pidió el día libre.

-Deberíamos ir al médico -sugirió sentado frente a mi en la cama.

-Estoy bien -mentí.

-Estas muy pálida y nos haz parado de quejarte.

No recierto, después de todo era cierto, sólo que no quería preocuparlo más de lo que ya estaba.

-Voy al baño -dije en cuanto sentí náuseas.

Me levanté de inmediato hacia el baño, me agaché en el retrate y todo lo que votaba era sangre, no paraba, y cada vez me sentía con menos fuerzas.

-¿________, te encuentras bien? -preguntó desde el otro lado.

-Sí -dije apenas, no podía responderle coherente.

Escuché la puerta abrirse y cerré mis ojos con fuerza. No quería que viera así.

Se sentó a mi lado en suelo sujetando mi cabello, no decía nada, y eso me incomodaba de alguna forma. Ya cuando todo cesó no quise mirarlo, sentía pena porque sabía que me reprocharia.

-Te llevaré al medico y no quiero un no por respuesta.

Y así fue, fuimos en su auto hasta el hospital donde había ido hace meses, estaba demás decir que odio los hospitales y los aeropuertos.

Al llegar sentía nervios y una sensación extraña, mi estómago aún dolía igual o peor que antes. Me estaba preocupando por el bebé, tenía un mal presentimiento sobre esto.

Por suerte había un doctor entre tantos que nos quiso atender. Le explicamos la situación e hizo que me hiciera una radiografía, estaba nerviosa y no quise mirar la pantalla. Después de unos minutos de espera el doctor llegó con unos papeles y una cara no muy buena. Apreté la mano de Kyuhyun con fuerza cuando empezó a hablar.

-Usted llevaba cuatro meses de embaraza, ¿no?

-¿Llevaba? -repito algo confundida, no quería saber a dónde llegaría esto.

-Su situación no es nada del otro mundo -dijo sereno-. Lo siento por estas palabras pero tuvo un aborto natural.