Tonto Amor - Kyuhyun y Tú

Capítulo 6

Kyuhyun me toma del brazo después de que dejó al tipo retorciéndose en el suelo, su agarre era demasiado fuerte provocando un dolor intenso en mi muñeca, me llevó hasta las afueras del bar donde me suelta bruscamente.
-¿En qué pensabas? -dice con el tono ronco y molesto a la vez.
-¿A qué te refieres? -pregunté nerviosa.
-No te hagas, ____. A tu cambio, de la noche a la mañana empiezas a vestirte como si fueras cualquiera, ese tipo intento abusar de ti--
Antes de que dijera cualquier cosa el sonido de mi mano chocando con su mejilla lo detuvo, no me dejaría que me tratara así.
-Gracias por haber estado ahí Kyuhyun, pero no te perdono a que me trates como a una cualquiera siendo que tú eres mucho peor -dije molesta, jamás nos habíamos hablado así.
-¿Mucho peor? -repite irónico-. ____ yo soy hombre, sé como defenderme, si no hubiera llegado quizás que cosa te hubiera pasado con ese tipo.
-Lo sé, y ya te lo agradecí, además, si pasaba algo con ese tipo o con cualquiera de ahí, es asunto mío -le espete molesta.
-Bien, bien -dice alzando la voz-, luego no vengas a mi llorando porque no te voy a hacer caso, hasta aquí -se da la media vuelta, dejandome un vacío dentro-. ¿Sabes qué? Te desconozco, ¿dónde quedó la ____ inocente que no le alzaba la voz a nadie, y menos a su mejor amigo?
Mis ojos estaban llenos de lágrimas que querían salir a flote, ¿cuántas veces he llorado por él?, no sabía que decir, este cambio fue muy arriesgado, todo queda claro desde aquí.
-Me voy -dice después de que no dije nada.
Me sentía estúpida, engañada por mi misma creyendo que si cambiaba, Kyuhyun se iba a fijar en mi. Me quedé varios minutos ahí sola, sin moverme.
-____ -me llama Alice interrumpiendo mis pensamientos, sin decir nada me abrazó, me conocía muy bien y sabía lo que más quería en estos momentos era un abrazo-. Lo lamento tanto, si no te hubiera dejado hacer esto no habría pasado nada.
-No te heches toda la culpa a ti, yo fui la de la idea, todo es culpa mía -mis lágrimas salieron jugazmente-. Tal vez hice esto para darme cuenta de que Kyuhyun jamás se va a fijar en mi, Alice.
-No digas eso -se separó de mi, mirándome con esos grandes ojos-, has llegado tan lejos con este tonto amor, más de diez años, no te rindas hasta que sea el propio Kyuhyun el que te diga que no esta está enamorado de ti.
-Tienes razón -digo después de un suspiro-. Ahora no se que hacer, acabamos de discutir y no me quiere ver ni en pintura.
-El tiempo lo cura todo, ya veras que después no se van a dar ni cuenta cuando estén bromeando como siempre -sonríe dándome fuerzas.
-Esta bien -sonrío de vuelta-. Me quiero ir.
-Yo también, llamaré a mi papá.
Esperamos menos de cinco minutos a que llegara el papá de Alice. Al llegar a mi casa lo primero que hice fue ir a mi habitación y dormirme al instante, esta muy cansada y sin fuerzas para seguir de pie.

•Narración normal•

A la mañana siguiente no tenía ganas de nada por suerte era día sábado y no tenía que ir a la escuela. Se levantó de la cama muy tarde, no tenía nada que hacer así que solo bajó hasta la cocina viendo que el microondas tenía un plato con comida, vio la nota que le escribió su madre diciendo que de nuevo se iban de viaje fuera del país. Sus padres son arquitectos por lo que tienden a viajar mucho, ___ y sus padres muy pocas veces se ven pero ya esta tan acostumbrada que hasta que pasen un fin de semana los tres juntos es raro.
En eso que esta almorzando viendo la televisión sentada en el sofá de la sala, suena el timbre de la casa, confundida va a ver de quien se trata.
-Kyuhyun...-susurra apenas.
Estaba con las peores fachas que puede tener, con la ropa interior de ayer, su cabello alboratado, su maquillaje corrido y sin bañar, ¿qué iba a hacer?
Escucha como de nuevo toca el timbre, va a buscar las lleves y al abrir la puerta le tira estas.
-Abre tú -le grita, sube a su habitación a bañarse, se quita la ropa y se ducha rápidamente. Se viste con unos jean ajustados, una blusa holgada y unas converse negras.
Al bajar ve a Kyuhyun sentado en el sofá, que al verla se levanta de inmediato, su corazón golpeaba su pecho tan fuerte que hasta lo escucha y pensaba que en cualquier momento se saldría.
Estaba a punto de decirle su mayor secreto, no quería dejar pasar ni un minuto más, muy poco le importaba que tuviera novia.
Era ahora o nunca.