La chica de Cervera

Capítulo 8

Álex: Oye, lo de las preguntas de ayer...

Valeria: Lo siento, no quiero que me respondas, me pasé, no me tendría que haber metido en tu vida privada, además no nos conocemos tanto como para eso, lo mejor sera que nos conozcamos y seamos amigos.

Álex: Yo... Bueno, vale amigos.

Álex me baja en la entrada de la tienda y se va, no entra a la tienda. Yo entro con Marc, seguro que Álex se ha ido porque tendría que hacer algo importante.

Marc: ¿Y mi hermano?

Valeria: No sé, de repente se ha ido, me ha bajado y se ha ido. Tendría algo importante que hacer.

Marc: Seguro que sí.

Damos una vuelta por la tienda y veo una camiseta con la hormiga de Marc y otra con la pistola del Álex.

Marc: ¿Te gustan?

Valeria: Sí, son muy bonitas.

Marc: Pues busca tu talla que a esto invito yo.

Valeria: La gente normal invita a un café o algo así, no a camisetas.

Marc: ¿Pero tu crees que yo soy normal? No. Yo te invito a camisetas, así que busca tu talla que te las compro.

Valeria: No Marc, yo llevo dinero suficiente para pagarlas.

Marc: O buscas tu la talla o la busco yo.

Valeria: Vale, vale, ya la busco yo.

Vamos a buscar las de mujeres porque las que estábamos viendo eran las de hombre. Busco una talla M de cada una.

Marc: ¿Te las pruebas?

Valeria: Sí, no vaya a ser que me queden pequeñas o grandes.

Me voy a la zona de los probadores y me cambio, me pruebo primero la de Marc, salgo y Marc un signo de aprobación con la mano porque estaba hablando con unos fans. Me meto al probador otra vez y me pongo la de Álex, salgo y no veo a Marc por ningún lado. Bueno da igual me quedo con las dos, no es porque las vaya a pagar Marc porque si las pagase yo también me compraría las dos. Salgo con mi camiseta puesta. Y Marc está hablando con el encargado de la tienda. Me acerco para decirle que ya está.

Valeria: Marc, ya está.

Marc: Genial, ¿nos cobras las dos, por favor?- le dice a la chica que estaba en el mostrador atendiendo. Le doy las camisetas y ella me mira con mala cara, ni que fuera la novia de Marc. Ahora que lo pienso, puede que lo parezca, entra solo conmigo a la tienda, nos hacemos gestos y me compra las camisetas. No creo que lo parezca, puede parecer que somos amigos o algo más, pero en realidad sólo somos amigos y ya. La chica me da la bolsa y cobra a Marc amablemente. Nos vamos de la tienda.

Marc: ¿Quieres que ahora te lleve yo un rato?

Valeria: ¡Sí, hombre! ¿Y qué más? Me haces una ruta turística por Cervera, me pagas las camisetas, llevas tu la bolsa y encima quieres llevarme, y ya de paso un negro que me abanique, no te jode.

Marc: Si la niña pija dice tacos y se cabrea.

Valeria: Mira que gracioso el enano gruñón este.

Marc: Vale, vale, no me meto contigo, pero esto último ha tenido gracia.

Valeria: Pues sí, pero no me llames pija que no me gusta.

Marc: ¿El que no te gusta que te llame pija?

Valeria: No, no me gusta.

Marc: Pija, pija, pija, pija, pija...

Valeria: ¡¡¡Marc Márquez Alentà!!! ¡¡¡Para ya!!!

Marc: Vale ya paro. ¿Te has aburrido?

Valeria: Que va, me lo he pasado genial. Gracias por sacarme de mi casa. Oye mañana veniros que va a hacer buen día y tengo piscina.

Marc: Hay trato, a cambio de que vengas a comer a casa, seguro que mi madre quiere que vengas. Llevas un día aquí y ya te trata mejor que a mi. Cuando ayer vinimos del médico nos preguntó mil veces por ti. Yo cuando me hago algo me da una colleja y me dice como no tengas cuidado la próxima vez te mato.- dice intentado imitar la voz de Roser.

No puedo parar de reírme, Marc con voz aguda de chica es digno de ver.

Valeria: Hay trato, yo voy a comer a vuestra casa y vosotros mañana a mi piscina.

Marc: Echo.- nos damos la mano como si fuésemos unos jefes de empresas.