La chica de Cervera

Capítulo 6

Álex: Estás preciosa Val...

Valeria: Gracias Álex.- miro a Marc y a Zaira y nos miran a los dos de manera tierna.- A ver Ona ya ha cenado, solo tiene que dormirse y en el momento en el que se duerma os podéis despreocupar de ella, eso sí echarle un ojo por si le pasa lo de las convulsiones.

Zaira: Tranquila todo controlado. Álex vamos a estar en nuestra casa, venir a por la niña allí.

Álex: Vale, no te preocupes. Nosotros nos vamos.- deja un beso en la cabeza de Ona mientras que yo les doy un beso a los tres.

Valeria: ¿Dónde vamos?

Álex: Tenía pensado ir a donde tuvimos nuestra primera cita, pero después de la que ha caído esta tarde va a estar todo lleno de barro, así que podemos cenar al bar Igualada y luego y si quieres una copa o las que caigan.

Valeria: Me gusta.- llegamos en 5 minutos ya que esta bastante cerca. Cuando entramos Álex y el camarero se saludan. Vamos a una mesa y nos traen el menú de tapas que sirven. Elegimos de todo un poco para picar, mientras nos lo traen hablamos.

Álex: Me alegro de que hayas vuelto y me hayas dicho la existencia de mi hija, aunque ya sabes que no es lo que me hubiese gustado.

Valeria: Lo sé, lo sé. Se que tendría que haberte contado las cosas cuando me enteré y no un año y pico después.

Álex:  Me hubiese gustado estar contigo durante el embarazo y estar con nuestra hija desde que nació. Pero mejor estar ahora con ella que nunca.

Valeria: Lo siento.- agacho la cabeza.

Álex: ¿Y qué tal Australia?

Valeria: Es precioso, me encanta, las playas son espectaculares y la gente super agradable.

Álex: ¿Fuiste a vernos en Philip Island?

Valeria: Por supuesto que fui a veros, me puse tu camiseta y ahí estuve animandote en la grada del fanclub.

Álex: ¿Lo volverías a hacer?

Valeria: No, si tuviese que volver al pasado lo cambiaría y te lo diría y nuestra vida cambiaría pero lo haríamos juntos.

Álex: Más sincera imposible.

Valeria: ¿Qué quieres que te diga si es la verdad? Ya sabes que no soy una hipócrita que digo lo que pienso y a quien no le guste que se aguante.

Álex: Eso es lo que me enamora de ti. - el momento se vuelve un poco incómodo, pero justo llega el camarero con alguna de las tapas y lo corta.

Valeria: A todo esto, ¿dónde vive Marc?

Álex: Cuando tu te fuiste se compró una casa al lado de la mía para que no estuviese tan sólo en esos momentos, pero al final el techo se me cayó encima y volví con mis padres.

Valeria: Perfecto, así no hace falta que tú te muevas.

Álex: Como que te has creído tú que te voy a dejar volver sola a casa, aunque siempre está la opción de que te quedes a dormir.

Valeria: Álex...

Álex: No tengo la intención de acabar tarde, pero hace frío y está oscuro...

Valeria: Ya lo hablaremos.- cenamos tranquilamente hasta que llega la hora de pagar, que discutimos como siempre.

Álex: Cada uno que pague lo suyo y luego invitamos al dos rondas de copas, una cada uno.

Valeria: Vale.- yo pago la mitad y el la otra mitad y nos vamos a la Bombolla.

Álex: ¿Qué vas a querer?

Valeria: Lo de siempre, tanqueray con limón.- Álex pide la primera ronda.- ¿Y tú qué? ¿Muchas chicas?

Álex: Pues la verdad es que no, no me ha interesado ninguna en todo este tiempo, ¿y sabes el porqué? Porque seguía enamorado de ti, y aún lo sigo,  y ahora que me has dado una hija preciosa más todavía. Esa es la cruda realidad Valeria.- me estremezco ante sus palabras y no reacciono, hay que reconocer que lo que me ha dicho es precioso, jamás pensé que iba a reaccionar así. No aguanto más.  Sus labios me han llamado desde que llegué así que no tardó en probarlos y volverme una adicta adicta a ellos otra vez.