Capítulo 62

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La expresión de mi cara debe de ser un poema ahora mismo, no es que esté disgustada, si no que ahora mismo un bebé es lo peor que me podría pasar. Álex está en el mejor momento de su vida, yo a punto de empezar la universidad, un hijo lo complica todo ahora mismo. La ginecóloga que ve mi cara me tranquiliza o al menos lo intenta.

Ginecóloga: Tranquila Valeria, se que eres joven, solo tienes 18 años y puedes hacer lo que quieras con tu hijo, pero tienes que asumir las consecuencias. Se que nunca te habrás planteado ser madre o algo parecido, pero en algún momento tenía que llegar.

Valeria: No pienso abortar, no le voy a hacer eso a mi hijo.

Ginecóloga: Por cierto soy Anna. Voy a llevar tu embarazo, he visto en tu historial médico que hace casi un año tuviste un accidente y perdiste un bebé. Te voy a mandar varios suplementos y vendrás a una revisión cada mes.

Valeria: Me voy a estudiar a Barcelona, entonces me gustaría buscar un médico allí.

Anna: Yo trabajo allí de normal, este mes estoy aquí y luego me traslado allí otra vez porque estoy haciendo una sustitución.

Valeria: Me vendría bien ser su paciente.

Anna: Toma mi tarjeta y cuando te mides ya me llamarás. Procura no hacer esfuerzos en la mudanza.

Valeria: Gracias.- cuando salgo Zaira me espera expectante.

Zaira: ¿Y bien?

Valeria: Sí estoy embarazada.

Zaira: Joder tía, que irresponsable.

Valeria: Gracias por los ánimos.- voy hacia la salida y en vez de ir hacia el coche me voy por la acera.

Zaira: ¿A dónde vas?

Valeria: Con mi madre.- le digo borde.

Zaira: Lo siento tía, pero no me parece lo más correcto en este momento. Vas a empezar la universidad y con un bebé va ser imposible.

Valeria: Lo vuelvo a decir, gracias por los ánimos.- ahora me voy de verdad aunque la oiga llamarme. Llego al trabajo de mi madre.- Hola mamá.

Mamá: Hola, ¿qué haces aquí? Normalmente no vienes si algo no es lo suficientemente importante.

Valeria: Tengo que hablar contigo, es muy importante.

Mamá: ¿Y no puede esperar a aque vuelva a casa? Estoy muy liada hoy.

Valeria: Hablaremos cuando vuelvas a casa.- voy a coger el autobús de vuelta a Cervera. Llego a casa y Zaira me está esperando.

Zaira: Val...

Valeria: Ahora no quiero hablar Zaira.- subo a mi habitación y me paso la tarde llorando, no bajo a comer. Alguien abre la puerta y pasa.

Mamá: Hija, ¿qué pasa?

Valeria: Pues que estoy embarazada.

Mamá: ¡¿¡¿¡¿Qué?!?!?! ¡PERO HIJA MÍA!, ¿TÚ ESTÁS LOCA O QUE TE PASA?

Valeria: Mamá tranquila.

Mamá: ¡TRANQUILA Y UNA MIERDA! Vas a ir a abortar ahora mismo, un hijo te arruinaría la vida.

Valeria: No voy a abortar mamá, me da igual que sea una locura, no voy a abortar.

Mamá: O abortas, o fuera de mi casa.

Valeria: En una hora me tienes fuera, no te preocupes.- mi madre se va de la habitación y empiezo a hacer una maleta para irme de donde no se me quiere. Meto toda la ropa tanto de invierno como de verano. Cojo papel y boli y escribo las cartas de despedida. Se que sonará muy cliché pero tengo que hacerlo. Escribo una para Marc, otra para Álex, otra para Zaira y otra para mi madre. Lo del embarazo solo lo van a saber Zaira y mi madre y ya les pongo que no se lo digan a ninguno de los dos. Cojo mis cosas y me voy. Por internet cojo un autobús para Barcelona y llamo a la universidad para anular mi matrícula. Cuando llego a la estación de autobuses cojo un taxi que me lleve al aeropuerto. Ahí decido mi destino, Australia.

Narra Álex

Valeria no me ha hablado y me estoy poniendo nervioso. Necesito hablar con ella, hoy no he estado muy fino y me he caído. La he llamado y le he enviado muchos mensajes, pero no contesta a nada. Cuando llego a casa mi madre nos da unas cartas a Marc y a mi. Por fuera del sobre pone: Para  Álex.

Hola pistolas, te habrás dado cuenta de que soy Valeria, quiero que sepas que te quiero y nunca te voy a olvidad porque has sido la persona más importante de mi vida. Te pido que no me busques, voy a estar bien. No te puedo dar las razones por las que me voy, pero algún día volveré y te las daré. Siento no haber sido la mujer perfecta con la que te pudieses casar, pero quiero que pases página y salgas con otras chicas. Nadie sabe donde estoy, ni lo sabréis hasta que yo no quiera. Siento hacerte esto.
Te amo, tu vaquera favorita y tu mayor fan.

Llevo un buen rato llorando, veo que no soy el único. Marc ha leído su carta y está igual que yo, entra Zaira y estamos los tres llorando como idiotas, su madre recurre a la mía y al final somos cinco llorando. Tengo claro que voy a buscarla aunque ella diga que no.

Buenos chicas este ya es el último. No me matéis por favor. Volveré a subir el finde que viene una vez a la semana. Os quiero a todas 😘💙.

La chica de CerveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora