La chica de Cervera

Capítulo 5

Álex: Vamos Valeria, arriba.- le susurro cerca del oído. No se imuta.- Venga, vamos, tengo muchas cosas preparadas.

Valeria: Dejame un ratito más mamá.- me río.

Álex: No soy Ángela, soy Álex.

Valeria: ¿Álex?- se frota los ojos y me mira, se tira a la cama otra vez.

Álex: Sigues siendo igual de perezosa.

Valeria: Sí.- me sonríe.

Álex: ¿Y cómo es nuestra hija?

Valeria: Es como yo perezosa y como tú juguetona y activa, suena raro pero le cuesta despertarse sin embargo una vez que se despierta es un terremoto y vuelve loco a cualquiera.- me río y la miro, ella me mira y me sonríe. No se cuanto tiempo nos quedamos mirándonos, pero en ese rato me he dado cuenta lo mucho que ha cambiado, es más responsable, está preciosa y es mucho más madura para su edad.- Oye... Habrá que despertar a Ona para darle el desayuno y tal...

Álex: Eh sí, claro, ¿qué desayuna?

Valeria: Aún le doy el pecho...

Álex: Vale, yo si quieres os espero abajo...

Valeria: Te puedes quedar, si quieres... si no puedes bajar...

Álex: No quiero incomodarte.- le digo un poco tímido, no sé cuándo ha vuelto la timidez con ella.

Valeria: Tranquilo.

***

Cuando Ona acaba de comer me deja que yo le quite los gases mientras ella se ducha. Sale envuelta en una toalla y yo me quedo mirándola como un gilipollas.

Valeria: Perdona, se me ha olvidado la ropa...- vuelve al baño y sale vestida con el pelo húmedo.- ¿Bajamos a desayunar?

Álex: Sí.- cojo a Ona y la dejo en un tipo de parque de juegos para ella.

Valeria: Lo estás haciendo muy bien Álex Márquez.- me felicita.

Álex: Gracias señorita Valeria.- volvemos con nuestra hija, Valeria la saca del parque y la deja en una manta en el suelo, gatea hasta nosotros e intenta ponerse de pie escalando mi pierna. Yo la cojo y juego con uno de sus juguetes.

Narra Valeria

Miro como Álex juega con Ona, es lo más bonito que he visto en mi vida. Sonrío como una boba.

Álex: Qué se te cae la baba mamá.

Valeria: Pues que quieres si son las dos cosas más bonitas de mi vida juntas...

Álex: Quería proponerte una cosa.

Valeria: Dime.

Álex: ¿Qué tal si nos vamos a cenar esta noche por ahí?

Valeria: Vale, pero no es una cita.

Álex: Nosotros las citas las superamos hace mucho.

Valeria: Álex...- digo riñéndole.

Álex: ¿Qué? Es verdad.

Valeria: ¿A qué hora quedamos? ¿Y con quién se queda Ona?

Álex: Ona se puede quedar con sus abuelas, que seguro se la quedan encantadas o si no con Marc y Zaira, que así practican.

Valeria: Primero llamamos y luego decidimos Álex. ¿A quien llamo?

Álex: Llama a Marc que seguro que le hace ilusión que le vayas a dejar a nuestra hija.

Valeria: Vale.- cojo mi móvil y marcó el número de Marc.

Marc: ¿Sí?

Valeria: Hola Marc, oye te quería hacer otra pregunta.

Marc: Dispara.

Valeria: ¿Os podéis quedar esta noche con Ona?

Marc: Vale, no pensábamos salir ni nada por el estilo. No es por ser cotilla, pero ¿qué vas a hacer para que tenga que quedarme con tu hija?

Valeria: Pues tu hermano que me ha liado para que tengamos una cita esta noche.

Marc: Entonces acepto con más razones.

Valeria: ¿Os la llevamos o venís vosotros?

Marc: Zaira puede ir a ayudarte para que te arregles y como yo voy a estar con mi madre y mi hermano en casa lo acompaño a por vosotras, ¿te parece?

Valeria: Perfecto, dile a Zaira que la quiero en mi casa a las cuatro y a ser posible puntual.

Marc: Vale. Adiós futura cuñi.- me cuelga, no me deja decirle ni mu el cabrón de él.

Álex: ¿Y bien?

Valeria: Tenemos canguros para esta noche.

***

Zaira ha venido a ayudarme esta tarde. Al final me he decidido por una falda vaquera ajustada y una camisa blanca por dentro con unos zapatos de tacón negros. Algo muy básico. Me maquillo natural y me dejo el pelo suelto. He quedado con Álex a las ocho y media en mi casa.

Llega puntual como siempre llegaba. Salimos Zaira y hija y yo. Álex me mira como si fuese preciosa.