Álex y yo cenamos y nos vamos a la cama. A la mañana siguiente me despierto con besos por el cuello, la cara, por todos sitios. Estiro los labio pidiéndole un beso en los labios y me lo da.
-Buenos días princesa.- me dice volviendome a besar.
-Buenos días mi pistolero.- abro los ojos y me lo encuentro totalmente de frente. Me lanzo a por sus labio y nuestras lenguas bailan.
-Quiero despertarme así todos los días.- me susurra al oído después me besa la mejilla.
-Te quiero Álex.- le digo.
-Y yo a ti Val.
-¿Qué vamos a hacer hoy?- le pregunto.
-Lo que tu quieras, a mi no me importaría repetir lo de ayer.- yo me río y le beso.
-Tranquilo que ya habrá tiempo de disparar.- le digo mientras salgo de la cama.
-¿Te vas a duchar?- me pregunta.
-Sí, ¿puedes hacer el desayuno por favor?- le pido.
-Pues claro.- me besa y se va a la cocina supongo. Yo me meto a la ducha, me lavo el pelo y dejo que se seque al aire, se me ondulara un poco.
-A ver que me has preparado.- digo entrando en la cocina. Me encuentro unas tostadas y al lado la nutella, mantequilla y mermelada. Luego hay café y leche.- Madre mia te has lucido eh.
-Hay que hacerle un desayuno perfecto a mi princesa.- me dice sonriendo haciendo que yo sonría.
-Anda vamos a comer y calla.- desayunamos y quedamos con Marc y Zaira.- ¿Qué vamos a hacer?
-Damos un paseo y comemos por ahí.- me dice Álex mientras se pone los pantalones y una camiseta. Me pongo un vestido con un estampado de floral, suelto.
-¿Me queda bien?- le digo para que me de su opinión.
-Sabes que estás preciosa, no se para que preguntas so boba.- dice mientras se acerca a mi y me besa en los labios.
***
Hemos quedado con Marc y Zaira en la plaza del pueblo a la una, y ya llegan tarde. Les ponemos por el grupo que llegan tarde y a los minutos aparecen.
Álex: Llegáis tarde, como siempre.
Marc: Tonterías...- dice, como siempre que llegan tarde
Valeria: Vamos, que si os poneis a discutir no nos movemos de aquí en todo el día.
Zaira: Eso.
Vamos andando los cuatro juntos y nos llevan al mirador, por el camino Zaira y yo hablamos de lo que ha pasado en nuestras respectivas noches.
Álex: ¿Te gusta?
Valeria: Después de llevar un año viviendo aquí, me traes ahora, de verdad tú eres un poco tonto.
Marc: Si solo fuese un poco sería casi listo...- y ya empiezan con sus piques de siempre.
Valeria: Deja a mi novio en paz o te las verás conmigo hormiga.-le digo intentado estar seria.
Zaira: Y conmigo, pobre mi cuñi, simpre te metes con él.
Álex: Las chicas están conmigo.- nos coge a las dos por los hombros y me mira.
Marc: Vale, vale.- levanta las manos en forma de rendición, y nos reímos. Álex suelta a Zaira y me besa.
Valeria: Aunque suene ñoño, eres lo más bonito que hay.
Álex: Te has debido de dar un golpe en la cabeza o algo, porque tú a mi no me dices cosas bonitas, suele ser al revés y tampoco mucho.
Valeria: Si te digo porque te digo y si no te digo porque no te digo, me vas a volver loca.
Álex: Más de lo que estás por mi un poco difícil.
Valeria: Es verdad, eso sí, menos mal que te quiero.
Álex: No un golpe, te has debido de dar dos o tres, no es normal.- me río y le pego un golpe en el brazo para que deje de reirse de mí. Comemos en un bar de Cervera, estamos toda la tarde juntos hasta la noche, que vamos a cenar a casa de mis suegros, me suena raro, nunca lo habia pensado asi tan abiertamente.
Roser: Hola, ¿venís a cenar?- está muy arreglada para andar por la cocina.
Todos: Sí.
Julià: Pues justo nos íbamos a cenar nosotros por ahí.- nos dice su padre.
Valeria: Iros, ya se nos ocurrirá algo a nosotros de cena y si no siempre podemos llamar al telepizza.- sus padres se van sin estar conformes, pero es que los echan de casa directamente.
Álex: Marc, hacía mucho que mamá y papá no se iban a cenar por ahí, hemos hecho bien.
Cenamos y al final nos quedamos a dormir en su "antigua" casa. Mañana iremos a ver a mi madre y a Alva.
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La chica de Cervera
FanfictionValeria es una chica que vive en Madrid. Desde que tiene uso de razón pasa los veranos en Cervera. Conoce a los pilotos pero desde hace 7 años que no los ve. Ellos tienen un vago recuerdo de ella. Marc aún se acuerda más de ella, tenía 15 años, pero...