La chica de Cervera

Capítulo 11

Álex: Em... Hola Paula... Ahora me pillas ocupado... Vale dime rápido... Mira se que quieres que volvamos pero yo no quiero nada contigo, siento si te he echo daño respecto a lo sentimental, pero me gusta otra chica... No, no eres tú, lo siento.- Álex cuelga.

Valeria: Yo eh...

Álex: Valeria, quiero responderte a las preguntas.

Valeria: Ya te he dicho que no es necesario que las respondas.

Álex: Pero es que quiero hacerlo, ¿no lo entiendes?

Valeria: Pero no hace falta ahora.

Álex: Si no quieres ahora, te las respondo mañana por la noche en nuestra primera cita.

Valeria: ¿Cómo?

Álex: Quiero tener una cita contigo, mañana.

Valeria: Yo no sé...

Álex: Es sólo una cita entre amigos, ¿no?

Valeria: Vale, una cita entre amigos. Pero yo me tengo que ir.

Álex: Mañana una cita tú y yo.

Valeria: Que sí pesado.

Me voy a mi casa. Los dos sabemos que no va a ser una cita de amigos. O eso espero yo, no sé si Álex me gusta como novio o como amigo, pero quiero conocerlo más, no quiero conocer lo que conoce la gente de él, no quiero conocer al Álex de las cámaras, quiero conocer al Álex sensible, amable, simpático, gracioso, cariñoso, a un chico normal que su trabajo es correr en carreras profesionales, pero eso a mi no me importa.

No me dado cuenta de que mañana por la mañana vienen a mi piscina, bueno espero que Marc se acuerde.

Llamo a mis padres y hablo con mis amigas madrileñas de cómo me va por Cervera. Luego cojo un libro que me llame la atención y me preparo un café mientras me pongo música relajante para leer. Salgo fuera. Hay una temperatura estupenda, me siento en una hamaca.

Me he enfrascado tanto en el libro que no me he dado cuenta de la hora, pero sigue siendo de día, claro Valeria es lo que tiene que sea verano que los días son más largos que en invierno. Ya está mi vocecilla interior tocandome los pies. Entro a la cocina y me preparo una tortilla francesa. Enciendo la tele y veo Castle mi serie favorita hasta que me quedo dormida.

Son las dos de la mañana y la tele sigue encendida, la apago, me doy media vuelta y sigo durmiendo. Por la mañana me sobresalta el pitido de mi timbre. Salgo de la cama y bajo a ver quién es.

Marc: Hola bella durmiente, ¿te hemos despertado?

Valeria: ¿Qué hora es?

Álex: Las doce y media.

Valeria: Pasar, me cambio y bajo, a la derecha está el salón, el fondo hay un ventanal que da a la piscina, pasar.

Subo arriba, me hago un moño del cual se me salen todos los pelos pero para vestirme vale. Me pongo un bikini azul verdoso, cojo una toalla. Salgo por el ventanal y me deshago el moño. Álex me mira y parece que se le va a caer la baba, le guiño el ojo y Marc se está descojonando de su hermano.

Valeria: Bueno que, un baño no vendría mal que tengo calor.- me abanico la cara con la mano. Los dos se quitan las camisetas a la vez. Madre. Mía. Es lo único que puedo decir viendo esos cuerpos. Están los dos para mojar pan. Se tiran a la piscina. Yo voy detrás. Jugamos un rato a mojarnos hasta que ellos empiezan a hacerse aguadillas. Se lanzan una mirada y se vienen hacia mi. Intento llegar a la escalera pero por desgracia no llego. Entre los dos me cogen y me hunden una vez tras otra hasta que salgo y empiezo a toser. Noto como me quedo sin aire. Me llevan al bordillo.

Álex: ¿Estás bien?- asiento. Respiro y me calmo. Salgo de la piscina enfadada, casi me matan. Cojo mi toalla y me tapo. Salen los dos y vienen hacia mi.

Marc: No te enfades, que no sabíamos que te estabas ahogando.

Alex: Lo sentimos.- dice poniendo cara de niño bueno.

Valeria: Está bien, pero esta os la guardo.- Volvemos al agua hasta que nos arrugamos como unas pasas y salimos para comer, llamamos a Roser para decirles que se quedan a comer aqui. Preparamos arroz y pechugas y comemos.

Hola chicas, sé que no he subido estos días, no han sido los mejores. Espero que os guste 😘.