La chica de Cervera

Capítulo 5

Valeria: Señor Ramón gracias por acompañarme.

Avi Ramón: Tranquila ha sido un placer, si necesitas algo dime, vivo a dos calles de aquí.

Valeria: Muchas gracias.

Entro a la casa, paso las maletas, lo primero que hago es buscar una cama, estoy muerta, necesito dormir. Me quito la ropa y por no buscar en la maleta me meto así a la cama. Me estoy quedando dormida cuando suena mi móvil. Cojo sin mirar quién es.

Mamá: Hija ¿has llegado ya?

Valeria: Ay mamá se me ha olvidado llamarte, sí sí todo bien, ahora me iba a dormir.

Mamá: ¿El viaje bien?

Valeria: Sí, muy rápido. Me ha costado un poco encontrar la casa pero un señor me ha ayudado y ya estoy aquí.

Mamá: Vale cariño, te dejo dormir.

Colgamos. Dejo mi móvil en una mesilla, lo apago y me doy media vuelta.

Suena una alarma, mierda, se me ha olvidado quitarla para ir al colegio y aunque este apagado suena. Bueno me levanto y así hago algo. Deshago las maletas y bajo a desayunar, abro el frigorífico y alguien ha hecho la compra por mí. Desayuno un bol de cereales y un zumo. Me subo a cambiar y me pongo ropa para ir a correr, de normal hago seis kilómetros, tres de ida y tres de vuelta, pero este año quiero correr más en serio. Hoy haré ocho. Salgo de casa cuando me encuentro a Roser.

Roser: Hola, ¿eres la nueva dueña de la casa?

Valeria: No, soy Valeria.

Roser: ¿Valeria?

Valeria: Sí, soy yo.

Roser: Pasate por mi casa cuando termines de hacer deporte, así nos ponemos al día.

Valeria: Vale, ¿dónde vives?

Roser: En frente tuyo.

Valeria: Perfecto, nos vemos luego.

Me voy corriendo por un camino que encuentro. Tardo más o menos unos veinte minutos en hacer los seis kilómetros. Subo a ducharme, me pongo unas mayas y una camiseta y las New Balance. Llamo a casa de Roser.

Valeria: Hola Roser.

Roser: Pasa, pasa.

Valeria: ¿Seguro que no molesto?

Roser: Tranquila, estoy sola.

Valeria: Vale.

Roser: Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vinisteis.

Valeria: Sí, ya sabes el accidente...

Roser: Tranquila, me acuerdo de todo como si fuese ayer y han pasado 7 años.

Valeria: Desde entonces no me he montado en una moto otra vez.

Roser: ¿Quieres montar en una otra vez?

Valeria: Me da miedo que pueda volver a pasar.

Roser: Yo estaré ahí por si te pasa algo.

Valeria: Vale, vamos.

Roser sube al piso de arriba y baja con un mono, casco, botas y protecciones.

Roser: Es de Marc, seguro que te vale, sois muy parecidos de altura. Te voy a dejar la última moto de Álex. No tiene la misma potencia que la nueva.

Valeria: ¿Vamos a Rufea?

Roser: Sí, voy a llamar a Julià para que nos lleve en la furgoneta.

Valeria: Muchas gracias Roser.

Roser: Yo te quería mucho antes de que te fueses a Madrid, eras como mi hija.

Valeria: Ay Roser.

Roser: Venga vamos que esta Julià fuera.

Cuando salgo Julià no me reconoce hasta que Roser no le dice nada. Subimos la moto y nos montamos, los tres nos bajamos. Me cambio dentro de la furgoneta. Me va bien, un poco grande pero bien, me pongo el casco de Marc, compruebo que no se me mueva, me enrosco las gafas en la muñeca. Me ayudan a subirme a la moto, es un poco alta para mi pero logro controlarla. Me meto a pista. Justo no hay nadie. Voy dando vueltas, la controlo bastante bien. Veo como Roser saluda a dos chicos, no veo quienes son, voy bastante rápido. Me caigo al no poner bien la pierna en el suelo, veo como Roser, Julià y los dos chavales corren hacia mi. Cuando llegan los cuatro veo que es la familia Márquez al completo. Levantan la moto y me ayudan.

Roser: ¿Estás bien?

Me quito las gafas, y el casco.

Valeria: Me duele el tobillo un poco.

Julià: Ayudarla chicos.

Marc y Álex me ayudan a levantarme, puedo apoyar pero me hace un poco de daño. Vamos a la furgoneta, me quito la bota y tengo el tobillo un poco hinchado.

Álex: ¿Estás bien?

Valeria: Sí, sí.

Hola chicas, ya se que he tardado un poco en subir, pero he tenido exámenes y estaba estresada. Ya los he acabado y voy a subir otro capítulo pronto. Gracias por leer y votar 💙💙💙💙💙.