Capítulo 23

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Mi madre y Roser se han pasado tres horas hablando, yo mientras he estado haciendo Skype con mis amigas y les he contado todo, todo es todo, que mis padres se separan, que Álex y yo hemos estado enfadados, que ya lo he perdonado, y ellas me han contado que por Madrid todo sigue igual, ellas tres juntas todos los días a alguna piscina, ojeando a algún que otro chico y saliendo alguna noche. La verdad es que echo de menos hablar con chicas, por aquí por el pueblo no he visto muchas casi todo son adultos y personas mayores. Ya es hora de cenar, mi madre no ha aceptado la invitación de ir a cenar a casa de los Márquez, por lo que nosotras nos preparamos nuestra cena. Mi madre está haciendo las hamburguesas cuando suena el timbre, voy a abrir y la familia Márquez al completo pasa como Pedro por su casa, entran con platos con distintas cosas envueltas con papel transparente y de plata. Van a la cocina y dejan los platos en la mesa, mi madre me mira y yo me encojo de hombros.

Roser: Hemos pensado en no dejaros a cenar solas y hemos preparado algo para cenar.

Mamá: No hacía falta, termino de hacer unas cuantas hamburguesas y empezamos.

Roser: Marc y Álex han insistido.

Mamá: Val, hija, prepara la mesa de fuera.- voy al salón con Álex, Marc y Julià cargados con dos platos cada uno.

Valeria: Esperar que voy a sacar mantel.- saco un mantel de flores rosas y rojas. Dejan los platos en la mesa, Julià se va a ver si hay que sacar más cosas, mientras yo saco platos, vasos y cubierto con la ayuda de Marc y Álex.

Álex: ¿Te ha llamado Val?

Valeria: Sí, así es como me llama mi familia.

Álex: ¿Puedo llamarte así?

Valeria: Claro que sí tonto, no tienes que pedirme permiso.

Álex: Vale.

Valeria: Así que querías venir eh.

Álex: Pues claro, hoy solo nos hemos visto un rato por la mañana, y puede ser que te echase de menos.- me viene a abrazar, pero yo me aparto.- ¿Qué te pasa?

Valeria: Es que como mi madre no lo sabe, no quiero que empiece con cosas incómodas.

Álex: Tranquila, no pasa nada.- me roba un pico antes de terminar de poner la mesa.

Marc: Cuando terminéis de convertiros en puro azúcar me ayudáis a seguir trayendo cosas.

Álex: Marc callate que yo a ti no te interrumpo con tus conquistas.

Marc: Cuando lo vayáis a hacer ahí voy a estar yo para tocaros las narices.- yo me empiezo a poner roja, este tema Álex y yo no lo hemos hablado, a ver llevamos saliendo justamente una semana y un par de días, no hemos llegado a esa fase aún. Sí que nos hemos toqueteado y eso pero no hemos pasado de las caricias.

Álex: ¡Marc callate!- Álex pega semejante grito que sus padres y mi madre vienen corriendo.

Roser: ¿Qué está pasando aquí señoritos?

Marc: Nada mamá.

Julià: ¿Y qué ha sido ese grito Álex?

Álex: Nada papá, ya sabes cosas de hermanos.-mi madre se fija en mí y ve que estoy más roja que una fresa y alza una ceja mientras una sonrisa traviesa cruza su cara. Mi madre trae el último plato con las hamburguesas. Desenvolvemos los platos y veo que hay comida aquí para alimentar a cuatro familias.

Valeria: Roser te has pasado.

Roser: ¿Cuánto te apuestas a que no sobra nada?

Valeria: Yo no apuesto a no ser que vaya a ganar.- empezamos a cenar, hay tortilla de patatas, sándwiches, croquetas, empanadillas, pan con tomate y jamón, hamburguesas para tomar, vender y regalar, y dos ensaladas. Tenemos aquí comida para dos días. A medida que pasa la cena los alimentos van reduciéndose hasta no quedar ni un trozo de pan, miro a Roser y esta sonríe.

Roser: A mis hijos es mejor comprarles ropa que invitarlos a comer, acaban con toda la comida que haya.

Álex: ¿Y el postre?

Mamá: Tengo magnums de chocolate. ¿Quereis?

Marc: Yo sí.

Álex: Y yo.

Valeria: Yo no, no me cabe nada más.-mi madre va a por ellos, cuando los trae nos salimos a fuera a las hamacas.

La chica de CerveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora