Valeria es una chica que vive en Madrid. Desde que tiene uso de razón pasa los veranos en Cervera. Conoce a los pilotos pero desde hace 7 años que no los ve. Ellos tienen un vago recuerdo de ella. Marc aún se acuerda más de ella, tenía 15 años, pero...
Al principio Álex no reacciona y se queda parado, pero segundos después sus labios se abren dejando paso a mi lengua, nuestras lenguas se juntan y ahí empieza una batalla. Cuando ya no podemos más nos separamos. Yo le miro a él y él me mira a mi.
Álex: ¿Qué tal si vamos a por Ona y estamos un rato los tres juntos?
Valeria: Vale, pero te debo una ronda.
Álex: No me debes nada.
Salimos del bar y nos vamos para su casa, por el camino va haciendo el tonto como siempre. Subimos y llamamos a Marc. Nos abre y pasamos a su casa. Es como la de Álex pero al revés, digamos que como haciendo un espejo. Zaira trae a Ona en el carrito. Está totalmente dormida.
Valeria: ¿Qué tal se ha portado?
Zaira: Muy bien, es una santa, no ha llorado ni nada.
Marc: Eso sí me ha robado a Zaira, ha estado como tres horas mirándola embobada.
Álex: Pues ya sabes hazle un hijo o hija.- Marc le da una colleja a la vez que Zaira lo mira mal.
Zaira: ¿No quieres tener hijos Marc?
Marc: No es eso amor...
Valeria: Está conversación es para que la tengáis vosotros solos, nosotros nos vamos.- nos despedimos de ellos y pasamos a casa de Álex. Está igual que cuando me fui. Me pregunto si estará el cuadro con nuestras fotos.
Álex: Madre mía la que le he liado a mi hermano.- dice riéndose.
Valeria: Pobre Zaira.
Álex: Yo se de uno que va a dormir en el sofá esta noche.- se vuelve a reír.
Valeria: Sigues siendo igual de idiota e igual de cabrón con tu hermano.
Álex: Es mi hermano y la ley de los hermano dice que si se puede tocar las pelotas se tocan.- se ríe otra vez para variar.
Valeria: Oye Álex...
Álex: Valeria yo...- decimos los dos a la vez.
Valeria: Habla tú, habla tú.
Álex: No, habla tú.
Valeria: Pues que me iba a ir ya para casa.
Álex: Yo te iba a decir si te querías quedar a dormir aquí, tengo habitación de invitados y puedo irme a dormir allí yo, así os dejo a vosotras la cama grande.
Valeria: Ya sabes que no quiero ser una molestia.
Álex: No eres una molestia, quédate.- me lo pienso.
Valeria: Venga va, pero solo hoy.- Álex asiente. Me ayuda con Ona y le enseño a cambiar el pañal y a preparar una cama cuando se duerme con un niño pequeño. Nos da las buenas noches a las dos y de va a la habitación de invitados que está justo al lado de la suya. Meto a Ona a la cama y después me meto yo. No tardo en quedarme dormida ni cinco segundos.
Un llanto me despierta de repente. Ona está llorando. Le miro el pañal, pero está seco, eso es que tiene hambre. Le meto un dedo en la boca e intenta absorber, tiene hambre. En cuanto se lo vuelvo a sacar vuelve a llorar. La pongo en mi pecho a comer. Álex aparece frotándose los ojos.
Valeria: Tranquilo sólo es hambre.- viene a mi lado y mira como la niña come.
Álex: Es preciosa.
Valeria: Tiene a quien parecerse.- me mira y sonríe.
Álex: Por supuesto a ti.- me dice mientras me da un beso en la frente. Se levanta y se va a la cama, o eso es lo que yo pienso, lo que hace es meterse a la cama conmigo. Nos mira a las dos y sonríe como un idiota.
Valeria: Se te cae la baba papá.
Álex: ¿Qué quieres que haga si tengo una hija preciosa y si madre lo es más?- yo me pongo roja ya que no estoy acostumbrada a los piropos. En cambio Álex se ríe y me da un beso en la mejilla. Cuando Ona acaba se la doy a Álex para que le saque los gases. No tarda ni dos segundo en que la bebé eructe.
Valeria: Te puedes quedar si quieres.- le digo para que lo haga.
Álex: No quiero molestaros.
Valeria: No nos vas a molestar, Ona se puede quedar dormida entre nosotros o en el pecho de uno de los dos.- Álex la coge para separarse de ella y dejarla en medio pero se queja, así que la dejamos con él. La imagen es preciosa así que no me puedo resistir y les saco una foto.
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