Capitulo 10

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Me aleje de la puerta y me acerque al ropero, me desvesti quedando completamente desnuda, mi puerta no tiene ningún tipo de cierre o pestillo por lo tanto se puede abrir fácilmente sin darme cuenta, y así fue Jesús abrió la puerta sin que me diera cuenta y se sentó en mi cama y comenzó a mirarme.
Note unas manos rodeando mi cintura que me ponían muy nerviosa, me giré rápidamente y quede completamente apegada a el. Nuestros labios estaban muy cerca, yo estaba desnuda y comencé a notar algo en mis partes intimas. Mire para bajo y efectivamente era Jesús, Comenzó a besarme muy apasionadamente, jugaba con mi lengua mientras una de sus manos agarraba mi cuello con fuerza y note como la otra iva bajando hasta llegar a mis pechos, comenzó a magrearlos muy fuertemente y un débil gemido salio de mi boca, Jesús empezó a mirarme con cara de deseo y mucho, me tiro a la cama de un empujón y se me puso encima.

-M: Jesús para por favor. Sollose

-J: Que pasa Marina? Porque quieres que pare? yo no quiero parar

-M: Eres el primer chico...

-J: Nunca lo has echo?

Negué con la cabeza

-J: Relajate deja que todo flulla y si notas que te duele parare, pero es normal que te duela aviso

Yo asenti con la cabeza y de nuevo Jesús comenzó a besarme, yo le seguía a el, no sabia que iba a pasar. Notaba como de nuevo bajaba su mano por mi cuello y comenzaba a tocarme mis pechos, jugaba con ellos, y eso me gustaba, le quiete la camiseta sin dejar de besarle y seguidamente el pantalón, ambos paramos y nos quedamos mirando hacia nuestras partes, nos volvimos a mirar y sin dejar de mirarnos me puso la mano en la cintura y yo puse mis manos en sus calzonsillos, comenze a bajarlos y los lance a saber dónde, noto como acerca sus partes a mí y me penetra suavemente, chillo un poco y rápidamente la saca.

-J: Te a dolido?

No podía gesticular palabra, estaba muy colorada y asenti con la cabeza

-J: Dejare que entre de un tirón y te cólera solo una vez fuertemente vale? O poco a poco como tu prefieras. Me dijo tambien muy colorado

-M: De un tirón. Sollose en voz baja

Jesús acerco de nuevo sus partes a las mías y colocando una mano en la cama y la otra en mi cuello comenzó a penetrarme de nuevo, pero esta vez muy fuerte y rápido.

¿Por Que El Destino Te Puso Ante Mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora