Habemus Review

Análisis de Anime - Shiki

No soy el único que piensa que estamos estancados en un mundo en donde lo primero que se nos viene a la mente cuando nos dicen "vampiro" es en Robert Pattison, con su peinado con demasiado spray para el cabello, su intento de mirada de galán de telenovela y su palidez capaz de volverlo en la bola de disco más flaca de la historia. Y cuando @SuzyResendiz me preguntó si había visto Shiki y me dijo que sería genial si pudiese hacer un análisis de ese anime pensé que tendría que ver un anime con el típico vampiro sexy y la protagonista linda, pero no tanto, fuerte e independiente salvo cuando se debe mostrar al galán vampiro como héroe de la historia, porque el pasado me decía que sería así (cofcofcofVampireKnightcofcofcof). Aun así acepté escribir el análisis sobre el anime Shiki y Suzy dejó de apuntarme con su pistola.

Ahora bien, vamos en orden.

¿De qué trata Shiki?

En un pueblo rural japonés, Sotoba, empiezan a ocurrir muertes que no terminan de explicarse por medios médicos. El doctor Toshio Ozaki los vincula a problemas relacionados con una epidemia de anemia pero, nuevamente, no termina de explicarlo todo. Estas muertes empiezan "coincidentemente" cuando una excéntrica familia se muda a una de las más grandes mansiones del lugar, que tiene estilo de construcción europeo y una fina neblina parece rodearla de manera perpetua a pesar de ser verano. En serio, más adelante hablaré un poco sobre el diseño de personajes pero a veces pienso que los encargados de este anime pensaron "Solo por si este anime es visto por subnormales, redefinamos el concepto de obviedad que seguro nos llueven los premios".

La historia está catalogada como terror y aunque en un primer momento puede reflejar que no lo hacen mal (rescatan mucho de "Drácula" novela escrita por Bram Stoker), capítulo a capítulo se van a alejando de este género, caminando por los territorios del drama.

Al iniciar, se explota el misterio de las muertes, matizando con la presentación de los personajes y de la villa en sí. Sotoba es una villa vieja, y no lo digo por sus edificaciones o porque se encuentre en la zona rural de Japón, desconectada de las grandes ciudades; lo digo porque su población es, en su mayoría, anciana. Los pocos jóvenes muestran su desagrado por el pueblo porque se sienten limitados y es todo tan tranquilo que los viejos chismosos se reúnen para hablar de los pocos acontecimientos relevantes. Y esto sirve como metáfora para explicar que la rutina te va consumiendo y volviéndote un conformista, envejeciéndote. Mientras que la juventud actual rechaza las tradiciones para vivir de manera rebelde, rompiendo tabúes, estereotipos y demás aunque muchos se quedan soñando, algunos porque no se mueven y otros simplemente porque la sociedad es una hija de no terminaré la frase por termas de censura, sepan disculpar. Sin embargo, a mediados de la historia nos centramos más en los conflictos internos de los personajes, viendo que tan dañados pueden estar.

Detengámonos un poco y hablemos un momento de dos aspectos que me llamaron mucho la atención. Música y el apartado gráfico.

Música

Su banda sonora es muy buena, no por nada Atsushi Suemitsu fue el compositor de la mayoría de piezas que escuchamos. Esa combinación entre música instrumental y voz en cánticos suaves, te ponen en ambiente rápidamente, no solo cuando hablamos de la serie de terror que quiso ser, sino de ese drama humano. Incluso cuando la música es más del estilo pop con un algo de beat box simple enmarca muy bien lo que se va desarrollando en el capítulo. Si te gusta la música instrumental, y no te sugestionas fácilmente, el OST de este anime puede resultar una gran adición a tu colección.

Animación y diseño

Primero, no soy un experto en la animación pero no he visto errores graves. Es cierto que bebe del estilo "Death Note" o "No game - No Life", en el que cosas simples pueden volverse épicas, lo bueno es que el estudio Daume supo dosificar de manera que no se vea exagerado como la escena de la papa frita en Death Note.