- Color avellana -

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¨It's time to wake up. It's time to wake up. I'ts tim...¨ -Apagó la alarma sobresaltado.

Otro día más, espero que este sea menos fastidioso que el de ayer.

Camino hacia el baño, abro el grifo y me enjuago el rostro con jabón.

   Mi cara esta más destruido de lo normal, y mi cabello es un desastre -grandioso - suspire-. Cepille mis dientes y me desvestí para tomar una ducha lo mas rápido posible.  Al cabo de 15 minutos ya había terminado, es viernes, así que puedo usar ropa casual en vez de uniforme en el colegio, es una extraña decisión que tomaron los directores del instituto al querer ser menos ¨subdesarrollados¨ y ¨avanzar¨, para mi siguen siendo unos vulgares tercermundista.

   Abrí mi closet, y vi mis opciones, siendo franco tengo buen gusto para la ropa, y al ser alto y delgado por lo general todo me queda bien, tome un par de jeans algo ajustados negros, una franela azul y un sweater abierto negro que hacia juego con el pantalón, tome mis botines converses negros desgastados y ya estaba listo. Abrí mi morral y metí mis libretas, una toalla azul, unos lentes de agua y mi bañador, hoy me tocaba natación al salir de el colegio.

baje a la cocina allí se encontraban  mis padres y mi hermana.

-Buenos días-. Comenté.

Mi padre dejo de leer el periódico y se quito las gafas -Buenos días campeón - respondió.

-Buenos días cariño ¿cómo dormiste? -Agregó mi madre mientras servia el desayuno.

-Muy bien, tengo hambre, pero debo salir ya al colegio. ¿Puedes servirme el desayuno para llevar? -Pregunté.

-Por su puesto tesoro -Respondió-. Sirvió mi desayuno en un envase me lo dio y se despidió con un beso en la mejilla-. Cuídate Santi, nos vemos en la tarde -. Finalizó.

-Chao mami - respondí.

   Salí a tomar el autobús hacia el colegio, mientras iba caminando a la parada diviso a un chico con gafas que estaba parado en ella. Cuanto más me acercaba mejor lo podía detallar, tez blanca, mejillas rosas, cabello obscuro, estatura similar a la mía, llevaba una chaqueta negra puesta, unos jeans desgastados y unos vans.

-No puede ser- reproche en mi mente -. Es el idiota de el balón - susurré.

Me pare a un metro de el mirando a la calle e ignorándolo totalmente hasta que llego el autobús.

-solo falta que estudie en mi colegio-. pensé en tono sarcástico.

   llega el autobús y me monto rápidamente, la mayor parte de los puestos estaban ocupados excepto un par al final que se encontraban en la misma fila, Camine rápidamente y me senté junto a la ventana. El chico camino en la misma dirección pero se sentó en la otra fila de asientos que se encontraba junto a la mía mirando hacia el frente.

   Llegando a la escuela, soy uno de los primeros en bajarme y noto que el chico no lo hizo, un alivio para mi, camine rápidamente a mi aula de clases y entré, estaba casi lleno el salón y todos mis compañeros tenían sobre su escritorio su material correspondiente, que había pedido el profesor una clase antes, justo el primer día en el que me retrase escribiendo el contenido de la pizarra, saque rápidamente mis copias y me dispuse a esperar a que llegara el docente .

  De repente entra Francisco al salón con su típica mirada desagradable y rara, se sienta a dos pupitres de mi, y saca su teléfono celular.

Entra el profesor, coloca sus pertenencias en el escritorio y comienza a escribir en el pizarrón.

¨Hagan grupos de dos, y respondan las siguientes preguntas¨

a).............................¨

-Un segundo, ¿grupos de dos? -Susurre- Volteé a ver, ya todos mis compañeros tenían pareja excepto Francisco y yo.

-TOC TOC- alguien toca la puerta. -El profesor se dirige a abrirla y pasa el chico de la pelota al salón y comienza a hablar con el.

-¨Disculpe que llegue tarde profesor, me llamo Cristofer, soy nuevo en la ciudad y de camino al colegio me perdí, no volverá a ocurrir¨- Fue lo que pude oír mientras el chico se excusaba con el profesor.

-Profesor a mi se me quedo el material-. Grito Francisco de forma chocante.

-¿Se te quedo o no lo investigaste? porque yo te vi bastante ocupado con el celular mientras yo explicaba mi clase jovensito- Agregó el docente en tono seco. -Por cierto, me imagino que tu no estuviste ese día, y por lo tanto no tienes el contenido- le comentó al chico nuevo.

-Este asintió.

-Bueno veamos, ¿quien falta por pareja?- Pregunto el profesor a la clase.

-Oh por dios, soy el único que esta solo- pensé-. Levante el brazo.

-Bueno joven ...- el anciano hizo una pausa.

-Santiago, Santiago Viscaino- respondí.

-Bien Santiago, escoja con cual de los dos quieres trabajar- ordenó.

-¿Como? ¿escoger? ¿por que?, prefería trabajar solo- replique a mis adentros. Pero debía escoger a uno de los dos, y Francisco el vago no era la mejor opción.

- Al chico de la pelota- respondí.- Digo, al chico nuevo - corregí avergonzado. 

  El chico hizo una pequeña mueca de burla y camino hacia mi. Volteé a ver a Francisco quien me miraba con mucha rabia y recelo por no haberlo escogido, y por lo que pude ver el no tenia material de trabajo.

-El chico nuevo se sentó al lado mío me tendió la mano y me miro directo a la cara con sus ojos color avellana-. Mucho gusto Cristofer Sarguino.



Modelos de papel. #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora