- Luna -

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-Simplemente te amo Camila nunca me dejes por favor, no me dejes- suplique mientras lloraba. -por favor no...

-Santi- escucho un susurro fuera de mi cabeza. -Santi despierta- alguien comienza a agitar mi brazo.

-¡NO ME!- despierto sobre saltado.

-Todo fue una pesadilla- pensé asustado.

-Santi shhhhh- susurró Camila.

-Camila ¿que ocurre?- pregunté mientras frotaba mis ojos.

-Ven- dijo, mientras salía de la habitación.

Le hice caso me coloque mis zapatos en silencio, y la seguí.

-¿Que ocurre?- pregunte curioso.

-Sígueme tonto- respondió en tono picaro.

Asentí -Vaya que es hermosa- pensé.

  Salimos de su casa con sumo cuidado y comenzamos a caminar por la calle rápidamente, debían ser las tres de la mañana aproximadamente. Caminamos un par de cuadras y llegamos hasta la playa, la luna llena posaba por encima de nosotros, caminamos un poco y llegamos hasta un tronco que se encontraba cerca de la orilla.

  No pude evitar observar la luna, me sentía hipnotizado por ella, ya que se reflejaba en toda el agua. Volteé a ver a Camila quien se estaba quitando su sweater, y quedo en sostén, yo quede paralizado.

  Luego se quito su mono quedando en ropa interior, se voltio dándome la espalda y desabrocho sus sostén y no vacilo en quitarse su bluma. Yo quede inmóvil viendo el reflejo de su delicada figura, era de noche sin embargo podía detallar claramente su hermosa piel blanca en contraste a la obscuridad.

Tapo sus senos con sus brazos y se acerco un poco a mi.

-¿Entramos al agua? -preguntó mirando me a los ojos.

Aún estaba sin palabras, ella camino hacia el agua dando me la espalda. Sin pensarlo dos veces me desabotone la camisa y me la quite, desamarre mis zapatos y me quite el pantalón, quedando en ropa interior, la cual me quite finalmente.

  Camila entro al agua y comenzó a nadar, camine hasta la orilla y entre poco a poco hasta que el agua me cubría la pelvis, y la observe, ella comenzó a caminar hacia mi, su cabello mojado se encontraba hacia atrás, así que podía ver sus senos perfectamente.

 Se detuvo de frente y con su mano comenzó a acariciar mi mentón, me acerque a ella un poco más hasta quedar con nuestros labios casi juntos,  uní mis labios a los suyos, coloque una mano en su nuca, y otra en su cintura y continuamos besándonos, ella coloco sus brazos sobre mis hombros pegando nuestros cuerpos desnudos, podía sentir su calor perfectamente, nuestro beso comenzó a volverme más intenso, mi lengua entro entre sus labios y rosaba levemente la suya, apreté su cintura y pegue su cuerpo más al mío.

  Comencé a sentir un calor por todo mi cuerpo, sentía como mi pene comenzaba a crecer producto de el contacto con su piel. Bese su cuello lentamente, Camila comenzó a apretar mi cabello, pude oír un leve suspiro de sus labios, con su otro brazo me abrazo por la cintura, yo seguí besando su cuello y chupándolo levemente, y con mi mano comencé a tocar su ceno, sentí como su cuerpo se estremecía.

Ella empezó a acariciar mi abdomen hasta llegar a mi pelvis que se encontraba sumergida bajo el agua, yo bajaba mis labios hasta su pecho y pase mi lengua lentamente por su pezón, un suspiro se escapo de sus labios e inmediatamente tomo mi pene y comenzó a mover su mano lentamente, no pude evitar sentir mucho placer y chupar su pecho bruscamente.

  Camila tomó mi miembro más fuerza y movía su mano mucho más rápido, yo volví a besarle, y comencé a rozar toda su cintura con mis dedos, baje lentamente hasta su pelvis e empecé a tocar su vagina suavemente, ella apretó mi cabello mucho mas fuerte. Hacia movimientos circulares delicadamente sobre su clítoris produciendo en ella pequeños gemidos, los besos eran más apasionados a medida que pasaban los segundos. Camila comenzó a besar mi cuello mientras movía su mano con velocidad, yo metí un dedo suavemente dentro de ella y a mover lo sutilmente, ella se estremecía de placer, aparto mi mano y tomo mi pene rozándolo suavemente por su entrepierna, yo apretaba su cabello. Comenzó a rozarle justo por su entrada y yo no pude evitar moverme hacia el frente haciendo que la penetrara, un gemido fuerte se escapo de su boca y yo comencé a moverme hasta que todo mi miembro estaba dentro de ella, me abrazo fuertemente y comenzó a mover su cadera indicándome que podía mover la mía me incline un poco y tome sus piernas entre mis brazos cargándola.

  La penetraba lentamente mientras que sentía como mi pene entraba y salía, el placer era infinito.

 Movía mi cadera cada vez más rápido haciendo que ella soltara gemidos, a mi uno que otro se me escapaba, mientras más fuerte embestida contra ella Camila más fuerte rascuñaba mi espalda, comencé a caminar hasta la orilla con ella aún encima mío y la acosté en la húmeda arena me acosté sobre ella y la penetre nuevamente, esta vez moviendo mis caderas con más fuerza que antes, Ella gemía más intenso hasta que comencé a sentir que su cuerpo se contraía y relajaba, había llegado al clímax, yo comencé a moverme más intensamente hasta que acabe adentro de ella.

Me tire a su lado y ella coloco su cabeza sobre mi pecho y me abrazo. Correspondí su abrazo y la bese en la frente.

- ¿Sabes? es mi primera vez- confesé.

-La mía igual- respondió.

Podía pasar toda mi vida ahí junto a ella.

-Santi debemos regresar- comentó desanimada.

-Tienes razón- respondí.

Nos volvimos a bañar para quitarnos la arena, y nos vestimos, comenzamos a caminar hasta su casa y ya solo faltaba una calle para llegar, todo el trayecto estuvimos tomados de la mano hasta que llegamos, cruzamos el portón silenciosamente, hasta llegar a la puerta de su casa, Camila saco las llaves y giro el pobo de la puerta, pero alguien más la abrió.

-Vaya vaya que sorpresa hermanita- dijo Francisco que se encontraba al otro lado de la puerta con una sonrisa maligna.



Modelos de papel. #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora