Suena la campana de el colegio y yo termino sobresaltado.
-¿Qué ocurre ya terminó la clase?- susurró incrédulo.
Observo que todos los alumnos abandonan el aula incluyendo al chico raro ese, las dos horas de clase pasaron muy rápido, y yo ni cuenta me di.
Me fijo en mi cuaderno y me di cuenta de que me pase todo este tiempo dibujando en mi libreta sin prestar ni la más mínima atención a la asignatura, y para rematar el pizarrón estaba lleno de formulas matemáticas que ni me molesté en descifrar.
-Suspiré- Perfecto, ahora toca copiar la clase durante mi receso, genial- Repliqué.
Comencé a anotar los apuntes en mi libreta lo más rápido posible para poder salir a desayunar, me dolía el estomago por el hambre, de repente el ruido de la puerta me distrajo, mire por el rabillo de mi ojo y noto que estaba entrando el chico raro con una empanada que lucia muy poco apetitosa y un vaso en la mano; lo ignore y continué escribiendo.
-Debo admitir que me pone algo nervioso, es demasiado extraño, me da algo de miedo- pensé.
- ¿Como te llamas?- susurró.
Comencé a sentirme más nervioso y pretendí que no lo había escuchado.
-Hey, ¿acaso eres sordo? te pregunté tu nombre- dijo en tono brusco.
Me detuve por un momento, y lo observé.
-Realmente si luce muy desaliñado y se ve muy mal intencionado- pensé.
-Me llamo Santiago- respondí.
-Ah, yo soy Francisco. ¿También eres nuevo aquí?- se presentó.
-Eh, no, estudio aquí desde.... - se abre la puerta de sopetón-
Se trataba de la profesora Carmen, quien ya me había dado clases en otras ocasiones, y realmente no me agradaba, quizá por su poco tacto al decir las cosas, y pensándolo bien yo tampoco le agradaba mucho.
-¿Qué hacen aquí? ¿que no saben que no se pueden estar en las aulas de clases durante el receso? salgan de el aula inmediatamente- dijo en tono despectivo, casi grosero.
-Disculpe profesora, ocurre que no pude copiar la clase completa y...
-No es problema mío, pida prestado otro cuaderno, o usted ve como resuelve- replicó interrumpiendo me.
-Esta bien- respondí en un tono tranquilo, tratando de no demostrar mi desagrado ante su agresiva actitud.
Comencé a guardar mis cosas rápidamente mientras veía como Francisco, creo que así se llama el chico nuevo, salía del salón, y corrí detrás de el.
-Francisco espera un segundo- grité.
-Dime- respondió en un tono seco, al voltear mientras bebía de su vaso .
-Mire al piso de forma incomoda- disculpa el abuso ¿crees que puedas prestarme tu libreta para copiar los apuntes rapidito? - Pregunte avergonzado.
Me miro de forma burlona y sonrió maliciosamente.
-¿Qué te hace pensar que copie la clase?- agregó en tono sarcástico, me dio la espalda y se marcho.
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Modelos de papel. #Wattys2016
Teen FictionDesde que llegas a este mundo todos tienen ciertas esperanzas en base a ti, ya inconscientemente sin haberlo planeado tienes un patrón ¨correcto¨ de proceder, incluso pensar, o aún peor sentir... ¿qué ocurre cuando echas a un lado todas estas norma...