-¿Santi estas bien?- Preguntó Cristofer a mi espalda.
Sequé la lagrima de mi mejilla -Si- respondí sin titubear.
Comencé a caminar hacia la entrada, ellos se encontraban ahí lógicamente tendría que toparme los, pero simplemente camine, mis piernas temblaban y trataba de contener mis lagrimas, sentía como mis ojos me pesaban, sin embargo solo mire hacia el frente con la cara en alto y camine, eran unos diez pazos, pero para mi fueron una eternidad.
Camila instintivamente volteó y me vio, su cara de espanto, y sorpresa no tardo en aparecer, ella caminó hacia mi.
-Santi no es lo que piensas- se excusó.
Yo la ignore, pase por un lado de ella, y seguí caminando sin voltear.
Ni me moleste en entrar a clases, sólo me fui al baño y me encerré en un cubículo, las lagrimas comenzaron a recorrer todo mi rostro, me encontraba muy mal, un vacío en mi pecho me asfixiaba y sentía que no podía respirar.
Pasaron unos 15 minutos, o quizá más, realmente no lo sé.
Salí del cubículo y me mire en el espejo del lavabo, tenía los ojos hinchados de tanto llorar, y mi iris se había tornado un color miel casi verdoso. Suele suceder me cuando me siento mal, o muy feliz.
Abrí el grifo, tomé un poco de agua con las manos y me lave el rostro, escuche que la puerta se abría, sin embargo no me importaba.
-Santiago al fin te encontré-
Se trataba de Cristofer.
-Necesitaba un momento a solas- comenté sin voltear.
-Ven a acá- dijo mientras me abrazaba por la espalda.
Lagrimas volvían a corre por mis mejillas sin siquiera poder controlarlo.
-Es tan injusto- susurré.
-Lo sé, no te preocupes, aquí estoy- me consoló.
Me seque el rostro y salimos del baño, no quise ir a clases, pero Cris insistió que no debía afrontar la situación de esa forma así que entre con el.
Durante la clase no me concentre, no copie, no hice nada, Camila estaba sentada a unos cuantos pupitres detrás de mi, y podía sentir sus mirada lo cual me desesperaba.
Al salir de clases debía irme a entrenar, pero debía almorzar primero, sin embargo no tenía hambre, acompañe a Cris durante su almuerzo y luego me iría a mi casa, no tenía ganas de nada, me sentía destruido.
Durante la hora del almuerzo, Cris trataba de aliviar un poco las cosas y hablaba mucho, contaba experiencias graciosas, y trataba de hacerme reír, sin embargo sus esfuerzos no daban frutos, realmente mi corazón estaba roto, y pasaría mucho tiempo para que pudiese sentirme bien de nuevo.
-¿Todo fue una mentira? ¿solo fui un juego para ella? ¿todo lo que paso ayer en la playa fue un engaño? - Pensé.
Todas esas preguntas rondaban por mi cabeza y me atormentaban.
-Tío- dijo Cristofer interrumpiendo mis pensamientos.
-Eh, si si, tienes razón Cris- no tenía ni la más mínima idea de que hablaba, no le había prestado atención.
- Andas en las nubes tío- respondió entre carcajadas.
-Déjame- chille riéndome.
Cris observó por encima de mi hombro y luego me miró preocupado.
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Modelos de papel. #Wattys2016
Dla nastolatkówDesde que llegas a este mundo todos tienen ciertas esperanzas en base a ti, ya inconscientemente sin haberlo planeado tienes un patrón ¨correcto¨ de proceder, incluso pensar, o aún peor sentir... ¿qué ocurre cuando echas a un lado todas estas norma...