- Caída sin fondo-

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 Indignado, era la única palabra que podía describir como me sentía en este momento. Caminando hacia mi casa trataba de limpiar mis ojos húmedos e hinchados. 

Cris se iría, su hermano hablo con el la noche anterior, y le dijo que la decisión esta tomada, debe irse a la ciudad luego de que culminen las clases, y eso iba a ocurrir el lunes, y hoy ya era sábado. No volvería más, en tal caso solo de visita, pero ya no estudiara aquí, cursara el quinto año de bachillerato en la capital. 

-Maldita sea- mascullé buscando las llaves en mi morral. El fuerte sol de la mañana me encandilaba los ojos y me frustraba aún más.

Conseguí las llaves y entré a la casa, subí las escaleras, entre a mi habitación cerré la puerta con llave y rompí en llanto.

-No puede ser no puede ser no puede ser- me repetía una y otra vez. 

Sentado en posición fetal me hundía en la depresión y desesperación.

-Me quedo solo en este maldito lugar- pensé entre sollozos. 

Pasaron los minutos y a su vez las horas, ya no estaba llorando, simplemente quedé en un estado interne, ahogado en un silencio y una tristeza indescriptible. 

Mi teléfono sonó, quise ignorarlo, pero no era usual que alguien me escribiese a esta hora así que no tuve más remedio que tomarlo. Pensaba que era Cristofer, pero se trataba de mi mamá, preguntado me que a que hora llegaría. Respondí rápidamente que ya me encontraba en casa, y que bajaba en un par de minutos. 

Habían pasado unas tres horas desde que volví y para mi solo había pasado un minuto. Fui a tomar una ducha, no quería que mi madre me viera en este estado, comenzaría a preguntarme cosas, y podría sospechar. Solo me recosté de la pared y deje que el agua inundara mis pensamientos.

Al cabo de unos minutos salí y me vestí, bajé a la cocina y ahí se encontraban todos reunidos desayunando.

-Buenos días Santi, ¿por qué no habías bajado antes? - preguntó mi madre extrañada.

-Buenos días, lo siento,  es que llegue tan cansado que me quedé dormido- mentí.

-Ah esta bien hijo, toma asiento, ya te sirvo- 

Todos desayunamos juntos, y tuve que fingir que todo estaba normal hasta que terminé de comer, me excuse diciendo que estaba muy cansado y que subiría a  mi alcoba, y eso hice. 

Solo me tumbé en mi cama dejando que mis lagrimas volviesen a cobrar vida por si solas hasta quedar profundamente dormido. 

Desperté y me costaba abrir los ojos, estaban tan hinchados, me levante un poco y tomé y celular, vi que tenía un mensaje de Cris, preguntando me que si podíamos vernos en la noche, le confirmé que si y me volví a tumbar, miles de cosas pasaban en mi cabeza. 

¿Cómo todo se puede ir al cuerno de un segundo a otro ? literalmente Cristofer es lo único que tengo, porque mi papá nunca esta mi mamá lo que hace es fastidiar, mi hermanita ya tiene suficiente con ellos dos, y no tengo más nada, solo a el. 

Pasaron las horas y yo seguía dando le vueltas al mismo asunto, vi el reloj, y ya eran las siete pm, me coloqué un sweater y salí a su casa, cada paso que daba hacia que el nudo en el estomago se hiera más fuerte. Toqué la puerta, y unos segundos después Cris abrió, entre y el cerro la puerta detrás de mi.

Subimos a su alcoba y me senté en la cama, el se sentó a mi lado cabizbajo.

-Y bueno, ¿que haremos con respecto a todo esto? - pregunté con la voz ronca.

Cris me observó por un par de segundos y luego se acerco bruscamente besando me, traté de apartarme un poco pero fue inevitable dejarme llevar, los besos apasionados llevaron a una cosa, y y eso a otra cosa sucesivamente. Toda nuestra ropa terminó el en piso, y ambos terminamos exhautos sombre la desordenada cama. su rostro reposaba en mi pecho, tenía todo su cabello revuelto. Yo solo lo abrazaba y acariciaba su blanca cintura con mis dedos. 

Se hizo de mañana, y tuve que volver a mi casa antes de que mis padres se despertaran, ya era domingo, y al día siguiente Cris debía tomar un avión de vuelta a la capital, esa sola idea me destrozaba, me partía el alma, me traía una profunda frustración y dolor.

Hoy se decidía que iba a ocurrir con nuestra relación, con todo lo que ambos habíamos construido, hoy sería el día en donde todo se transformara en un ¨Adiós¨ o un ¨hasta luego¨.



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Aveces la vida nos coloca en difíciles encrucijadas, la vida en torno a Santiago no se escapa de esta realidad, ya estamos más cerca del final de esta dramática historia, espero que estén disfrutando los últimos capítulos. Muchas gracias nuevamente a mis viejos y nuevos lectores <3

Modelos de papel. #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora