Cojo sus brazos y los arrastro por el suelo hasta llegar al sofá. Recopilando toda la fuerza posible lo cojo por debajo de las axilas y lo siento, luego lo impulso hasta que queda casi acostado en el sofá. Subo sus piernas por último y, pongo un cojin tras su cabeza.
Suspiro mientras lo miro.
Retiro un mechón de su cabello negro de su frente y acaricio su mejilla inconscientemente.
Parece tan bueno e indefenso de esta manera.
Después decido darme una ducha para relajarme y olvidarme de todo esto aunque sea por un momento.
Cuando vuelvo al salón ya totalmente vestida con mi cómodo pijama, Stephen se encuentra en el sofá sobandose la cabeza.
-¿Estás bien?- Pregunto acercándome a él.
Me siento a su lado y lo observo.
-Sí- Dice simplemente y aprieta sus puños.
-Debes ir a un médico, creo que las heridas son profundas. No entiendo mucho de eso pero salía mucha sangre.
-Era poca- Responde y yo ruedo los ojos.
-¿Quieres tomar algo?
Niega con la cabeza, pero yo lo ignoro y camino hasta la cocina.
Preparo una sopa, zumo de naranja y lo coloco todo en una bandeja.
Vuelvo al salón y el sofá ahora está vacío. Diviso a Stephen mirando unas fotografías colocadas en una leja encima de la televisión. Dejo la bandeja en la mesa frente al sofá.
Sé perfectamente cual es.
En esa tengo cinco años y recuerdo que ese día habíamos salido de excursión, por así decirlo. Papá sostenía la cámara mientras mamá le daba un beso en la mejilla, yo simplemente estaba entre ellos con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Los echas de menos?- La voz de Stephen me asusta un poco, por lo que al principio me quedo callada.
-Sí- Me coloco detrás de él y extiendo la mano para coger la foto.
Paso mi dedo índice por encima de nuestros felices rostros y siento que las lágrimas se agolpan en mis ojos. Dejo la foto en su sitio y carraspeo mientras me aviento al sofá.
-Te he preparado esto- Digo pasando las palmas de mis manos por mis muslos.
-Y yo te he dicho que no quiero nada- Espeta serio sentándose a mi lado.
-Vamos, ¿o quieres qué te lo dé yo como a un niño pequeño?
-No, casi que prefiero comermelo yo.
En ese momento mi móvil suena, desde la mesa del salón. Me levanto y me aproximo a ella.
Es un número que no he visto en mi vida, por lo que descuelgo con un poco de desconfianza.
-¿Diga?
-Alice, soy yo Adam.
Me toco la frente con desesperación.
-¿Quién te ha dado mi numero?
-Nora.
La voy a matar enserio.
-Sólo quería llamarte para decirte si querías tomar algo ahora.
-Veras... no puedo, Adam. Tengo que cuidar de...- Me muerdo la lengua mientras miro a Stephen. Él me observa desde su asiento- Mi perro.
-Bueno, pésima excusa Al- Enrojezco- Ya nos veremos mañana. Adiós, buenas noches.
-Adiós- Digo en un susurro.
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Miedo. [#Wattys2016]
ActionAlice es una chica, ¿cómo decirlo? muy insegura. Es la típica chica buena, con un trabajo (casi mediocre), amigos y una vida sencilla. Todo iba bien hasta que tiene un problema y se topa con Stephen. Un tipo rudo, que en lo único que piensa es cua...