Sin ni siquiera decir algo, Stephen se marcha tan sigilosamente como vino.
Apoyo mi cabeza en la pared y trago saliva.
Soy incapaz de resistirme a él y eso es un problema.
Camino y corro rápido intentando salir del salón, pero un hombre se interpone en mi camino.
No es nada menos que John.
—Alice, ¿por qué no te quedas un rato?— Pregunta sonriendo y moviendo sus cejas arriba y abajo.
Hago una mueca.
—No creo que sea buena idea...— Murmuro.
—Te hará bien para cambiar de aires, Al— La voz de Alex me sorprende tanto que hace que pegue un respingo.
¿Desde cuándo está ahí?
Me sonríe cariñosamente mientras señala con la cerveza que tiene en su mano, un sitio libre a su lado.
Nunca hubiera pensado que el chico grosero que conocí podía ser un gran chico en el fondo.
A diferencia del otro.
Miro a Stephen que se encuentra en el sofá que hay frente a mí y a su lado está el otro hombre.
Este es más mayor que cualquiera de los que está en esta habitación. Rondará por los treinta años y es un hombre de cabello castaño, barba y ojos color miel.
—Soy Rick— Me dice él.
—Alice— Contesto casi susurrando.
En ese momento se sienta John a mi lado.
Me siento intimidada, tengo la mirada de los cuatro hombres en mí.
—Bueno...— Carraspea John— ¿Vais a darle la buena noticia ya o lo hago yo?
Frunzo el ceño curiosa y miro a Alex.
—¿Qué pasa?— Pregunto.
Él sonríe abiertamente y diviso un brillo muy peculiar en sus ojos.
—¡Emily está bien! Está en casa.
Casi grito de la emoción, siento mi cuerpo relajarse y mis ojos aguarse de pronto.
Es la mejor noticia que he escuchado en muchos días.
Me levanto de un salto.
—¿Podéis llevarme a casa de mis tíos?
—Claro, yo te llevo— Responde John.
Lo miro haciendo una mueca.
No quiero que él me lleve.
—Mejor nosotros— Alex suelta una carcajada observandome.
—Lo que queráis— Dice John y bebe un trago de su cerveza.
Stephen se levanta y desparece por la puerta del salón.
—¿Pero qué le pasa?— Pregunta Alex mientras caminamos hacía fuera de la casa, dejando a John y Rick en el salón.
—¿A quién?— Pregunto distraída.
—Stephen. Ni siquiera se ha burlado diciendo "no quemeis la casa" o al parecido— Dice haciendo las comillas con los dedos.
Me encojo de hombro mientras me muerdo el labio.
Yo tampoco sé que le pasa.
Cuando llegamos al coche, Stephen se encuentra fumando apoyado en el capó. Nos ve y tira al suelo el cigarro mientras entra dando un portazo. Arrugo la nariz, piso el cigarrillo y me meto en el coche, en el asiento trasero.
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Miedo. [#Wattys2016]
ActionAlice es una chica, ¿cómo decirlo? muy insegura. Es la típica chica buena, con un trabajo (casi mediocre), amigos y una vida sencilla. Todo iba bien hasta que tiene un problema y se topa con Stephen. Un tipo rudo, que en lo único que piensa es cua...