Mei Uchiha. |Itachi| |Editando| |Terminada|

• Capítulo 8.

El gif de multimedia no tiene nada que ver con el capítulo, lo puse por que me pareció tierno. 

-Capítulo 8.

(Narrador Omnisciente)

Mei levantó la mirada lentamente consciente de lo que ocurría. Kakashi se sorprendió... puesto que la rubia tenía el Sharingan en sus ojos.

Ésta pese al dolor intentó sonreír debido a que consiguió las dos aspas al fin.

Y si, anteriormente la rubia ya había conseguido el Sharingan, y ni ella sabía por qué lo tenía.

— ¿C-cómo? Imposible. —dijo impactado. Luego recordó que sus pensamientos fueron borrados y que, en realidad, ella es una Uchiha.

Antes de que la rubia pudiera decir algo, cayó al suelo sin fuerza.

— Pero como veo, aún no puedes controlarlo. —la pequeña sonrió como pudo— Luego hablaremos, jovencita.

— S-Si. 

El reloj había sonado, Kakashi la levantó al estilo princesa y la llevó hacia el campo.

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Naruto se encontraba atado a un poste, Mei se encontraba sentada al lado de Sasuke, apoyada en el tronco, en sus manos yacía un pañuelo que estaba manchado con sangre, esta estaba con las piernas extendidas y su cabeza apoyada en el tronco, sus manos yacían quietas al costado de su cuerpo. Sakura y Sasuke se encontraban sentados.

A todos les sonaba el estómago, incluyendo a Mei, quien bufó. Los tres almuerzos se encontraban frente a ellos.

— Mhm, sus estómagos hacen ruido. Eso es muy malo. —levantó un dedo— Ah, por cierto, con respecto a este ejercicio, bueno, he decidido no regresar a ninguno de ustedes de vuelta a la academia.

Naruto sonrió feliz. Y Sakura estaba sorprendida.

— ¿Qué? ¿Pasé? Todo lo que hice fue desmayarme. ¿Va a darme puntos por eso? —dijo sin creérsela. 

Mei cerró los ojos y suspiró, estaba agotada, el sharingan la había destrozado.

Naruto y Sakura comenzaron a festejar, mientras que Sasuke dió una sonrisa de lado.

— ¡Entonces significa que los cuatro, significa que los cuatro...! —exclamó Naruto.

Kakashi sonrió — Si, eso significa que los cuatro serán expulsados del programa permanentemente.

Las caras de todos eran de total horror.

— Me la veía venir, no es de decir las cosas sin dar explicaciones. —comentó la rubia débilmente. 

— ¡Expulsarnos permanentemente del programa! —exclama Naruto completamente alterado— ¡Así nunca podremos llegar a ser ninja, dijo que si no podíamos quitarle los cascabeles nos regresaría a la academia, no puede cambiar de opinión y botarnos así!

— Porque ustedes no piensan como ninja. Ustedes piensan como cuatro niños mimados. —Sasuke se enfadó y corrió hacia Kakashi con una kunai.

Éste con agilidad puso a Sasuke en el piso con su pie en la nuca y él sentado encima del niño.

— ¿Tú crees que todo es por ti? —preguntó Kakashi enfadado.

— ¡Suéltelo, no puede ponerle el pie encima como si fuera un insecto! —gritó Sakura con una venita en la frente y los ojos en blanco.

Mei estaba sorprendida ante la situación. Nunca vió a su sensei así de enojado.

— Ustedes no saben lo que significa ser un ninja. Ustedes creen que es un juego, ¿eh? —Kakashi seguía enfadándose— ¿Por qué creen que los pusimos en equipo? ¿Han considerado esa pregunta tan solo un momento?