Capítulo 3. Esta por todos los lados.
Termino de alisar mi vestido y doy un vistazo a mi cabello, suspiro lentamente mientras camino hacia mi teléfono para guardarlo, pero cuando lo veo, me da miedo cogerlo.
"tu teléfono no te va a comer viva o algo por el estilo" ironiza mi mente.
Bien, bien. Sé que no lo hará, pero por alguna razón no puedo evitar recordar la estupidez que hice, es que ¡no estaba ni borracha! Yo había visto en muchos libros, cuando la novia despechada llamaba al chico borracha, pero yo estaba en mis cinco sentidos, ¿Cómo pude haber hecho tremenda estupidez?
Aun no sé cómo.
Cuando por fin tengo el teléfono en mis manos, tiemblo al encender la pantalla.
10 llamadas perdidas...
1 mensaje de texto...
¡Un mensaje de texto! ¡Oh mierda! No lo puedo creer, ¿en serio se atrevió a llamarme tantas veces y mandarme un mensaje?
"tranquila Aria, solo borrarlo y no lo leas"
Intento hacerle caso a mi mente, no voy a leerlo, solo seleccionare el mensaje y lo borrare, sí, eso hare, llevo mis dedos hacia la pantalla con un ojo abierto y el otro cerrado, no puedo dejar que él vuelva hacerlo de nuevo, necesito olvidarlo, necesito malditamente dejar de pensar en él.
Aunque ahora mismo no este ayudándome mucho al hacerlo, ¿Por qué diablos hasta cuando pienso en no pensarlo lo hago? ¡Que estupidez Aria! Solo borra el mensaje...
Borrar.
Aparece la opción ante mis ojos, y oh dios, no sé qué hacer, estoy temblando y mi mente comienza a pensar en otras opciones, como leerlo, o dejarlo ahí, sin verlo... ¡pero no! Necesito borrar el maldito mensaje.
No es tan duro Aria, solo presiona borrar y voila, mensaje eliminado.
Si, lo hare. La sonrisa de convicción en mi cara aparece cuando he borrado el mensaje, suelto un suspiro, ¡lo hice!
"ves que no era tan difícil"
Yo le bufo a mi mente, si claro, pero mi alegría se va al suelo cuando recuerdo que, he eliminado el mensaje, pero ha quedado en la papelera, lo que significa que podré recuperarlo si deseo leerlo.
Mierda.
Ahora me toca borrarlo de la papelera.
¡Maldita tecnología! ¿Por qué a mí? En serio, fui la hija perdida de Hitler, porque esto de mi mala suerte sumado a mi karma come cabeza con forma de Aria, me dice que algo muy malo hice en mi otra vida para merecerlo.
— ¿ya estas lista? —alejo la vista del maldito celular y veo a una Megan impresionante parada en el marco de la puerta —vamos, te esperamos afuera.
Yo asiento, ella se va con sus grandes tacones grises tan altos que sin duda ella queda a mí misma altura con ellos, miro mi teléfono de nuevo frustrada, y decido solo guardarlo, me olvidare del mensaje que está allí esperando a que yo lo recupere y lo lea.
Pero no, ¡Me oíste karma! No voy a leer el mensaje, no les voy a dar el gusto de que se rían de mí, no más, esta noche voy a beber como dice la canción, y me olvidare de John. No importa qué, pero tengo que sacar esos ojos azules de mi cabeza.
— ¿tu novio te dejara salir así? —señalo a una Leila también increíble, sé que es broma, pero últimamente Leila se ve mejor.
Supongo que el síndrome del novio.
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Imposible estar contigo, profesor II ©
Romance-no vuelvas a buscarme. - ¡dime que me odias y me alejare! Dime que ya no me amas, y juro por el amor que te tengo, que ya no te buscare, ya no seguiré intentando por lo nuestro, dime que no te importo, y juro que no luchare contra Lucy, contra Ed...