Imposible estar contigo, profesor II ©

Capítulo 16. Sospechas.

 Capítulo 16. Sospechas.

No sé qué fue lo que hice, no pienso, nada. Santo dios, ¿Qué fue lo que hice? Estuve con John, ¿fue una equivocación? Me rebano los sesos pensando en lo que sucedió en esa habitación, ¡en mi habitación! Bueno, no del todo, porque yo ni siquiera sabía que existía. ¿Cómo pude haber permitido que todo aquello pasara? Peor aún, ¿Por qué quería volver a repetirlo?

Me decía todo aquello mientras Ethan conducía hacia mi apartamento, si, le había dicho que me llevara después de que me lo encontrara buscándome, por suerte, él me había visto salir de la habitación y no pregunto nada, solo me dijo lo mismo que me había dicho John, que aquella era mi habitación.

¿Qué tal si él nos hubiera visto? O mi padre o Lucy, no podía creer en lo que había hecho, como pude volver a caer. Pero demonios, ¿Cómo no resistirse a eso?

— ¿Por qué no te quedaste en la casa de tu padre cuando él te lo pidió? —me dice de pronto Ethan, yo lo volteo a mirar sin saber bien que decirle.

Bueno, "hermanito" pienso con total sorna, resulta que mi padre –si se puede llamar de esa forma –nos dejó abandonadas a mamá y a mí por culpa de tu madre. Sé que eso es horrible y tampoco se lo diré.

Me quedo callada mirando hacia la calle, esta oscura y sorprendentemente, no hay casi carros en la carretera.

—prefería compartir más tiempo con mis amigas. —fue lo único que conteste, y no era del todo falso.

—pero allí lo tenías todo, hasta yo podría llevarte a la universidad.

—ya te lo dije, quería estar más tiempo con mis amigas.

—no sé por qué, pero no te creo. Te conozco muy bien. —su forma de decirle parece un poco triste, como si ne verdad le doliera que no diga la verdad, pero después de todo, ¿él sabe que no le estoy mintiendo?

—no sabes nada de mí, Ethan.

Ethan se queda callado y no comenta nada hasta que de pronto lo veo soltar un suspiro, uno que me hace mirarlo por completo.

—yo sé más cosas de ti de las que crees, Aria.

Y eso, hace que me estremezca, no sé si es el tono en que usa o la forma en como me mira cuando lo hace, pero es como si él también ocultara algo, como si en verdad dijera la verdad, como si él supiera incluso mucho mas de mí que yo misma.

Y eso me atemoriza.

Me desplomo en mi cama y cierro mis ojos, pero no tengo sueño, este día fue un total asco. Pero una pequeña parte de mí, una muy masoquista, me dice que no todo lo fue, que él hecho de haber vuelto a tener a John piel contra piel, fue el mejor regalo que me pudieron dar.

Ojala pudiera dejar de pensar, de sentir, ojala pudiera tomar un vuelo a Hawaii y nunca pensar en nada, ni en John, ni en Ethan, ni en toda la asquerosa vida que tengo. Antes de poder pensar algo más, me dirijo a cambiar el vestido y a darme una ducha, pero cuando voy a salir, veo como dos personas entran y me quedo pasmada, sin saber que decir o hacer, sin poder creer menos aun lo que estoy viendo.

Reacciono rápido y sé que esto está mal, pero me oculto entre la oscuridad del pasillo y observo a Leila con su ceño fruncido y cansada, ella parece irritada y molesta, pero le habla a Logan con total cordialidad. Y eso es realmente extraño cuando Leila parece no soportarlo desde esa noche.

—necesito saber que sucede con ella. —le dice Leila, escucho un par de movimientos en la cocina y sé que es Logan, tal vez buscando una cerveza. Él estudia en la misma universidad que yo, al parecer, Logan tiene algún estudio policial o no lo sé bien, si trabaja en criminalística o médico forense, no lo sé muy bien.