Imposible estar contigo, profesor II ©

Capítulo 22. Cambiaste mi vida

Capítulo 22. Cambiaste mi vida.

Me quedo un rato más hablando con John, no le dije nada de lo que sabía ahora, de lo que había hablado con Ray, de hecho, solo me acosté con él ahí fascinada por el medidor de sus latidos, no hablamos ni de Lucy, ni de lo que pasaría cuando saliera del hospital, aunque esta fantasía que tenía cara de historia de terror se acabaría pronto, era mejor disfrutarla mientras pudiéramos.

— ¿Algunas vez te conté como me enamore de ti? —me pregunta, yo levanto mi cabeza y niego, él me sonríe y sigue produciendo lo mismo en mí. —pues bueno, esa será una historia para después.

— ¿Qué? Claro que no, ya dejaste la duda, ahora habla.

Él suelta una pequeña carcajada, aunque no tiene muchas fuerzas y no se en que momento vendrá el doctor para decirme que él ya debe descansar. Sin embargo, no pienso en el tiempo que falta, pienso en lo que haremos con ese tiempo.

Y por ahora, me interesa saber esa historia de sus labios.

Lo beso una vez más y lo miro a los ojos cuando me separo.

— ¿sabías que tienes sabor a medicamentos? —hago una mueca y él sonríe. —asqueroso, pero en ti me resulta atractivo.

—te gusta los besos sabor a pastillas. Creí que a las mujeres les gustaba sabor a... ¿no se? ¿Helado?

—si bueno, pero de ti cualquier cosa sabe bien.

Él sonríe y me besa en la mejilla, luego me mira y vuelvo a mi posición, acostando mi cabeza junto a su pecho.

—eso es lo que me gusto de ti.

— ¿Qué?

—tu locura.

— ¿te gustan las locas? Porque si es así, ya entiendo porque saliste desde un principio con Lucy.

Él se ríe, aunque no comenta nada de eso. Solo se queda callado por un segundo y habla.

—no, era porque tu vivías tu vida, te reías libremente, hacías las cosas sin importar nada. Me di cuenta que había pasado mi vida siguiendo unas reglas, los puntos de un futuro que ni yo planee, entonces me pregunte ¿Qué es lo que estoy haciendo con mi vida? Luego te vi a ti, haciendo bromas con tus amigas, golpeando a tu novio, no dejándote pasar por encima por otras chicas que median medio metro...

Me rio con el recuerdo, si, es gracioso. Supongo que habla de Lena, aunque con ella ya lime asperezas, supongo que a pesar de que arreglamos las cosas, tener a la chica lo más lejos posible es lo mejor.

Ni siquiera sé que paso con Steph, de seguro estará por ahí follándose a una enana con cabello rubio, no lo sé, y no me importa.

—pero ¿te digo en su secreto? —susurra en mi oído, haciendo que me remueva entre su cuerpo cuando una corriente magnética recorre mi cuerpo.

—sí.

—no fue eso lo que me hizo enamorarme de ti. 

Lo miro ahora más interesada, nunca habíamos hablado de esto, ni siquiera yo sé cuando me enamore de él, pero me gusta escucharlo.

— ¿recuerdas nuestro primer beso? —dice, asiento, claro que lo hago, fue el día que Lena le conto todo, pero él no reacciono de la forma en la que pensaba. Él me beso.

Lo recuerdo tan bien, incluso recuerdo lo que me dijo ese día.

— ¿Qué ha cambiado? —le pregunte, él solo volvió a poner un beso en mis labios y acercarme a él.