Imposible estar contigo, profesor II ©

Capítulo 19. Es mi hija.

Este capítulo esta narrado en tercera persona!!! es importante, ya que pienso que desde aquí comienza a desenlazarse todos los secretos de la historia... empezando por el que descubriran aquí. La foto en multimedia es de Casey

No se les olvide comentar!!!

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Capítulo 19. Es mi hija.

Narrador externo.

El hombre de traje caminaba por los pasillos de la universidad cargando un maletín, lo sostenía como si allí guardara su corazón y nadie pudiera tocarlo. Ciertamente era más que eso, allí, llevaba las pruebas de lo que sería su venganza, o como él mismo lo llamaba, hacer justicia por su propia mano.

Al llegar a su oficina, la secretaria le sonrio ampliamente y le entrego unos documentos.

—Director George, buenas tardes. —La secretaria espero a que él hombre recibiera los documentos y su mirada bajo hacia el maletín interesada. — ¿mucho trabajo hoy?

— ¿ah? ¿Esto? —señalo el maletín y la secretaria asintió. —no es nada, solo documentos que revisar, que firmas, esas cosas, ya sabe usted.

—si claro. —ella estuvo a punto de volver a su mesa cuando recordó la visita que había tenido esta mañana de una estudiante muy inesperada. —espero, director.

— ¿sí?

—hoy vino una estudiante de primer semestre para pedir un traslado. —ella entrego los papeles que había pedido que llenara a la estudiante y se los mostro al hombre.

Este, al recibir los documentos asintió sin mayor interés, cada semestre los jóvenes estudiantes se trasladaban a otras universidades e inclusive a otros países, pero cuando sin querer, sus ojos vieron el nombre de la persona se quedó quieto, mirando hacia allí sin poder creer que fuera ella.

Algo le decía que él sabía a qué se debía ese pedido, pero otra parte, quería contárselo a su amigo John, no sabía que debía hacer, sin embargo, cuando vio que su secretaria lo miraba interesada por su repentino cambio de actitud, le dio una sonrisa y camino hacia su oficina, mientras miraba la hoja. Le dolía tener que hacer lo que estaba por hacer, pero no había opción.

Él era el director de esa facultad, debía cumplir con sus responsabilidades, sostuvo más fuerte el maletín sabiendo que después de todo, estaban próximos a acabar con todo. Su venganza estaría lista y tanto él como John serían libres de esas cadenas invisibles que parecían atenerlos a ser felices.

...

—estúpidos. —el grito que resonó por toda la sala altero a cada uno de los presentes, a pesar de ser todos tres hombres, la mujer al frente mostraba mucha furia. Y ellos sabían lo que podían pasarles si ella estaba así.

—lo sentimos...

— ¡cállense! —los detuvo poniendo una mano al frente y sus ojos ámbar se fijaron en unos totalmente oscuros, pero que le mostraban una devoción que ella quería ver en otro hombre. — ¿Por qué lo hicieron? Les dije que raptaran a Casey, no que le dispararan a John.

—Lucy, nosotros intentábamos...

— ¡idiotas incompetentes! —aunque lo decía para todos, sus ojos estaban en los de Edwin. —tu, este no era nuestro plan, casi lo matas.

Edwin se quedó completamente callado, él no quería decirle que ese había su plan, no el de él. Quería ver muerto a John tanto como deseaba que Lucy viera que él la amaba, pero no, ella seguía insistiendo en que su ex mejor amigo estuviera con ella.