Capítulo 38. No hay finales Felices

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Capítulo 38. No hay finales Felices

El chillido de un niño hace que me queje y ruede mis ojos, no otra vez.

—te dije que no jugaras con eso. —corro a limpiar sus ojos azules llenos de pintura, mientras lo limpio él llora y cuando termino, beso su mejilla. —está bien cariño, ya estoy aquí.

—mala eso. —él hace un puchero y señala la pintura, sus manos untadas de color verde hace que me ría y lo abrazo.

—vamos a darte una ducha.

— ¡no! —pero le empiezo hacer cosquillas, me dirijo a atraparlo cuando huye de mí, en ese mismo momento la puerta de la casa se abre y de ella entra un hombre alto.

Su cabello rubio se ve más intenso debido a los rayos del sol que chocan contra su cara y sus ojos azules hacen que sonría de inmediato, él se acerca a besarme y sonrió mientras lo hace, amo tanto a este hombre que nunca podre alejarme de él, sin embargo, no podría volverme loca de remate como Lucy.

— ¡papi! —el niño salta a sus brazos y John lo besa en la mejilla y luego me sonríe. —mamá quiere bañarme, yo no quiero.

— ¡uff! Pero si hueles maluco.

—tengo el culo sucio. —se ríe el pequeño, yo ruedo mis ojos y regaño a John.

—te dije que no le ensañaras palabras groseras.

— ¿Qué? Pero si yo solo le dije que se lavara el culo.

— ¡es trasero! —le replico, él se ríe y vuelve a besarme rápidamente mientras toma al niño en sus manos y se dirige al baño.

Para bañar a su hijo, a nuestro hijo.

Me levanto abruptamente del sueño, estoy sudando y tengo lagrimas aun en mi cara, Estoy sentada en el hospital mientras miro al suelo y toco mi cabeza angustiada por el terrible sueño, es horrible, porque la realidad es otra y no esa, así que es más parecido a una pesadilla porque mi propia mente me está atormentando con algo que se nunca pasara. Hace unas cinco horas que llegue aquí y ahora no hay persona que pueda alejarme, después de que todo termino la policía obviamente llego, siempre he pensado que la policía siempre llega al final, después de que todo ya ha terminado, ellos solo están ahí para mirar, para demostrar a la prensa que si hacen su servicio.

Pero siempre llegan al final de todo, solo cuando el sol sale y todo acaba.

La policía arrestó a Lucy y obviamente a Ray, pues minutos antes él mismo se había entregado a la policía y dado las pruebas de todos sus negocios fraudulentos, se los habían llevado a ambos, mientras varias ambulancias y paramédicos se llevaban a Megan, aunque a ella le pusieron una bolsa sobre su cuerpo y la taparon, a Ethan, John y Casey se los llevaron al hospital, pues aunque estaban inconscientes, seguían vivos.

A mí también me trajeron, pero yo estaba bien, tenía algunas contusiones y la cortada en mi pierna, estaba bien.

Mirando todo con angustia y esperando que todo saliera bien, papá pone su mano en mi hombro y me sonríe.

—está bien. —él ya lo sabe, ya sabe que su hija está enamorada de su mejor amigo, de su compañero, del ex esposo de la hermana de su esposa, de ese hombre mayor que fue su profesor y que ahora está en cuidados intensivos.

Lo espero, su golpe en la cabeza fue muy grave debido a que la bolsa de aire lo lastimo mucho, esa cosa pudo haberme salvado a mí pero para John fue casi mortal. Sé que John pronto despertara, tengo la esperanza de que lo haga, los doctores nos dijeron que el tenia los signos bien y que ahora solo debían hacer pruebas por sus golpes y ver qué secuelas le dejaría el golpe en su cabeza.

Imposible estar contigo, profesor II  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora