Imposible estar contigo, profesor II ©

Capítulo 25. Cuidarte

Capítulo 25. Cuidarte.

Estoy sentada mirando con temor y al mismo con total asco a Ray, está bien, él me había salvado de una posible muerte, que fue a causa de Lucy, quien resultaba ser su hija, ¿podía tener más pretextos para no confiar en él? Claro que sí.

—déjame ir ahora.

—no te estoy reteniendo Aria.

— ¿entonces a que le llamas obligarme a subir a tu auto y traerme a un lugar que no conozco? ¿Almuerzo de amistad?

—te traje aquí, pero no te estoy amarrando. —él tenía razón, solo estaba sentada en una sala que parecía ser una oficina, escuchaba un poco de música afuera por lo que debería de estar en un club nocturno.

Pero eso no quitaba el hecho de que su hija haya intentado matarme, o su amante, ¿Quién lo hubiera pensando? En serio, se los juro que yo no, nunca pensé que Edwin hubiera tenido algo con Lucy, ¡pero claro! Ahora todo cuadra, el interés desde un principio de Edwin porque yo sedujera a John, no era solo por ser un bueno amigo, ¿Y Lucy? Si ama tanto a John, ¿Por qué esta con Edwin?

Diablos, me rebano la cabeza y no logro entender nada.

Repasemos todo de nuevo, John se enamoró de Lucy cuando era joven y era un adicto al juego, hizo apuestas, bla, bla, bla, pero se metió en problemas, aprovecho que su novia era la hija de uno de los dueños de los casinos de la ciudad para no pagar sus deudas, pero George, su amigo, no pudo hacer lo mismo por lo que mataron a su familia. Luego John y Lucy se casaron, tuvieron una hija, ¿Por qué Carlie era hija de John verdad? Oh diablos, no lo sé, todo es tan enredado que puede que no, bueno, ¿en qué íbamos? Si, John se aburrió de Lucy, se fue, lo conocí, hice una apuesta con mi mejor amiga, me termine enamorando de él, y ahora John estaba intentando desenmascarar a Lucy y su padre.

¿Dónde pintaba Edwin en toda esa historia? No lo sé, para mí, él no tiene nada que ver, él solo es el amigo de John, o lo era, así qué, ¿Por qué Edwin esta con Lucy? ¿Por qué Lucy engaña a John y al mismo tiempo lo retiene?

Ahora, hablando de Ray, las dudas también aumentan, ¿Por qué Ray me ayuda si sabe que estará en la cárcel si todo se sabe? ¿Por qué traicionaría a su hija? ¿Fue él quien se robó las pruebas?

—no sé qué creer Ray, confié en ti, pero ahora se de lo que eres capaz.

—escúchame Aria, yo sé lo que hice, por eso mismo necesito que confíes en mí, te ayudare, confía en mi por favor.

—No puedo, Ray, eres malas.

Ray baja la mirada, ¿Qué diablos hago? ¿Dialogar con un mafioso? Ellos no hablan, te callan la boca para siempre. Ray me tiene en sus manos, puede matarme ahora mismo pero me salvo, así que estoy dudando, tengo tantas dudas que ni yo misma sé que voy hacer.

En ese momento, la puerta se abre y uno de sus guardaespaldas entra un poco agitado, se acerca a Ray y tomando varias bocanadas de aire, habla:

—se fue, intentamos sacarle todo, pero se nos ha escapado.

— ¿Qué? —Ray se levanta furioso y mira al hombre. — ¿Cómo se les pudo haber escapado?

—golpeo a uno de mis compañeros con un tubo y le quito su arma, huimos tras de él, pero disparo su arma, estaba loco, le dio a Dave en una pierna.

—maldito.

—señor, ¿Qué hacemos? —Ray se volvió a sentar y en ese momento me miro a mí, tenía una expresión de tristeza y al mismo tiempo, de angustia hacia mí.

—no puedo ir tras de él, tengo suerte que no me vio la cara ya que ustedes lo inmovilizaron, así que Edwin no sabrá que fui yo quien te ayudo, Aria, la pregunta es ¿podré volver a cuidarte?

¿Qué? ¿Volver a cuidarme? Pero, pero, ¡¿Por qué tendría que hacerlo?! Si, sé que Lucy está loca pero ¿acaso se arriesgaría a volver a matarme? No lo sé, pero está loca, así que sí, podría hacerlo, pero Ray no tiene por qué cuidarme, no sé qué hacer, ¿Cómo es posible que todos ellos están haciendo esto sin tener ninguna justicia?

—voy a ir a la policía.

— ¿Qué? ¡No! No puedes hacerlo.

— ¿Por qué? Les diré que intentaron matarme y así conjuran a Lucy, ¡es perfecto!

—no es tan fácil Aria, además, si lo piensas mejor, ¿Cómo crees que Lucy ha llegado tan lejos todo este tiempo? ¿Cómo he logrado yo mis propios negocios?

Él lo ha confesado, ha aceptado ser malo, no voy a confiar en él, pero si voy a usar la confianza que él parece darme, no puedo, no le creo, después de recordar la cara de George cuando me conto todo lo que le hizo a su familia, simplemente está lejos de mí de que logre confiar en Ray, el padre de Lucy, puede que él solo me use, pero ¿para qué?

Si no hubiera conocido a John, todo esto no hubiera pasado, pienso que mi propio martirio ha sido él, desgraciadamente no me arrepiento, si me pidieran volver al pasado hubiera hecho lo mismo que hice. No importa si arriesgo mi vida por ello.

—ustedes tienen policías sobornados.

—policías corruptos, es normal Aria, la policía siempre ha sido un departamento que le pertenece en su mayoría a los criminales, hasta los mismos políticos nos pertenecen.

—pero, ¿Cómo es posible? ¿Cómo lo hacen?

—Aria, ellos quieren poder y nosotros tenemos el dinero para dárselos, así que solo es cuestión de intereses.

No lo puedo creer, es por eso que muchas veces escuchas en las noticias algún político o general de la policía siendo investigados por vínculos con gente mala, nada en esta vida es como la pintan, todo tiene una segunda cara más oscura y cruel.

—esto es una mierda, dime Ray, ¿Por qué lo haces?

—las razones no importan Aria, ahora necesito que me escuches, debes quedarte en un lugar seguro, no puedes volver a tu departamento.

—pero ¿Dónde? —niego con mi cabeza y bajo la mirada, antes me dirigía para donde papá, pero viendo como están las cosas, no voy a arriesgar a mi padre o a su familia, por más que la odie, a que les suceda algo.

Entonces, ¿Dónde? Una idea viene a mi cabeza tan rápido como se va, no puedo, no allí, aunque sé que es el lugar perfecto, nadie me buscaría allí, o por lo menos Lucy, ella no intentaría buscarme allí.

—Hallan, prepara el auto. —el guardaespaldas aun seguía con nosotros, este asintió y salió de la habitación. —ellos te llevaran al lugar que les digas, dos personas estarán cuidándote desde lejos, eso es lo que te puedo dar.

Asiento, sin embargo, aún hay duda y sé que Ray la puede ver, es un hombre viejo y sabio, sabe la razón del porque hace sus cosas y también puede ver que aún no confió en él, pero en vez de decir algo, él solo sonríe y me guía hacia afuera.

Ahora solo queda esperar que ellos dos me ayuden, y que no pregunten nada, eso es lo verdaderamente importante.