Capitulo cincuenta y cinco.

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- ¿Y se supone que tengo que meter el dedo y ya? - Pregunte mirando aquel jugete raro que llevaba Taylor en su mano.

- Por enesima vez, si Sam. - Su pasciencia se agotaba.

Mire aquel jugete con asco.

- ¿Seguro que..

- Solo mete el dedo. - Ordeno Taylor.

- Bueno, histerica. - Dije riendo para luego meter mi dedo indice en aquel jugete.

Era uno de esos inodoros que tenian como una masa de color que al meter el dedo hacia ruidos.

Taylor al escucharlos se descostillaba de la risa, literalmente.

- Esto no tiene mucha gracia. - Dije riendome de Taylor, no del juego.

Estabamos en pleno viaje a Texas, habiamos buscado a Shawn, quien iba de copiloto y Cameron de piloto.

Y yo iba atras con Taylor.

- No entiendo como le causa gracia. - Dijo Sammy desde el fondo del auto, mirando su telefono.

Taylor dejo de reirse.

- Bueno si van a criticar a mi inodoro, mejor lo guardo. - Se hizi el ofensivo.

- Gracias, jesus. - Dijo Aaron, juntando sus manos y sonriendo.

Taylor lo miro mal.

- Fuck you. - Le dijo para luego mirar a Sammy, quien reia. - And you.

- El dia en que madures, Taylor, el dia.- Dijo Cameron mientrad conducia.

- Let me be. - Se defendio Taylor.

- Si vas a ser asi de imbecil - Dijo Hayes. - No te dejo ser nada.

Taylor bufo, a lo que todos reimos.

Era el centro del Bullyng, con amor.

Estaba en el medio de Taylor y Nash en el auto, Nash dormia en mi hombro y Taylor dormia contra la ventana, eran adorables.

Frente a mi, tenia la carretera.

Era el desierto y sobre la carretera un gran cartel que decia "Bienvenidos a Texas ".

Luego de unas horas buscando prisiones y prisiones, llegamos a al reformatorio de Texas.

Al llegar, era como una casa quinta dos cuadras de largo y ancho, trece pisos bajo tierra y dos sobre la superficie. Supuse que Matthew estaria en un calabozo.

Entramos al reformatorio y nos examinaron, Cameron hablo por todos nosotros y al cabo de dos minutos yo y Cameron, solamente dos personas podian reconor a los detenidos, bajabamos por un ascensor hasta el subsuelo doce, el anteultimo.

Al llegar, las puertas se abrieron y la oficial nos dejo solos en los calabozos.

Cameron fue por el sector B y yo por el sector A.

Caminaba por los frios, oscuros y humedosos pasillos del reformatorio de Texas, habia pocas Luces y demasiados detenidos. Todos parados en los barrotes, gritando por su libertad.

Buscaba a Matthew, pero no lo encontraba.

Pase por una celda, y vi un cuerpo que se me hacia conocido.

Retrocedi y pare en seco en aquella celda.

- ¿Quien diria que te volveria a ver, nada mas y nada menos que en un reformatorio? - Pregunto riendo.

Lo odiaba.

- Gilinsky. - Susurre, acercandome a la celda y agarrando los barrotes.

Queria golpearlo.

- ¿Que se te ofrece, bae? - Se puso de pie y se acerco a los barrotes.

Debo admitir, que estaba demasiado atractivo.

Traia un jean ajustado, negro, sus vans, una remera negra llena de agujeros y una camisa a cuadrille azul con verde. Su cabello estaba desordenado y su trostro cansado, pero seguia conservando esa sonrisa hipocrita que me volvia loca.

- ¿Que haces aqui? - Pregunte mirandolo con asco, aunque me moria de ganas de besarlo y mucho.

Jack sonrio.

- Dimelo tu. - Rio hipocritamente.- desperte en la sala de interrogaciones con tu novio. - Pronuncio la palabra con asco. - Que rapido me cambias.

Maldito.

- Oh vamos, ¿Yo? - Pregunte riendo. - Perdon, Amanda.

Jack dejo de sonreir.

- Cierra la boca. - Me ordeno, parecia enojado.

- No. - Le dije. No me callaria ahora. - Tenias novia y no me dijiste. Y eso, es lo peor que pudiste haber hecho. Me usaste. - Sentia rabia. Queria golpearlo. Mis ojos se llenaron de lagrimas.

- No sabes lo que paso. - Dijo serio. Sus ojos estaban brillosos. - Vete.

Sonrei sarcasticamente entre las lagrimas.

- Siempre huyes de los problemas, vete al diablo. - Dije para soltar los barrotes y seguir mi busqueda, Matthew. Pero Jack me lo impidio agarrandome las manos.

- Algun dia tienes que escucharme. - Sus ojos brillaban, de las lagrimas.

No respondi, me solte de su agarre y segui caminando por el pasillo, hasta que por la puerta que daba la entrada al sector A, aparecio Cameron con Matthew a su lado.

Di media vuelta y fui corriendo hacia ellos, pasando por la celda de Jack.

Abrace y bese fuertemente a Matthew, lo extrañaba.

Quede frente a el y detras de el, las celdas. La celda de Jack se veia desde aqui. Y con la poca luz que habia apenas podia distinguir que estaba con los brazos apoyados en los barrotes y hacia afuera y que lloraba al verme con Matthew.

¿Que le sucede?.

...

En todo el viaje hasta casa, que fueron mas de seis horas en un auto y con Nash y Cameron de piloto y copiloto, esta vez conducia Nash, que se comia todos los pozos y saltabamos cada dos por tres, dandonos la cabeza contra el techo del auto.

Matthew estaba a mi lado, descuidado desde el dia de la fiesta, estaba acostado en mis piernas, durmiendo.

Se veia tan adorable, se habia ganado una parte de mi corazon por el amor, cuidado y carisma que me entrega. Pero Jack tenia mas de mi, pero me maltrataba.

Me usaba, hacia lo que queria conmigo.

Y por una vez, queria hacer las cosas bien.

Tengo que estar con Matthew.

...

Nine boys. (Magcon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora