Nine boys. (Magcon)

Capitulo cincuenta y cuatro.

Fiesta de bienvenida.

¿A quien no le gustaban las fiestas? A nadie. Pero por supuesto, las fiestas de Cameron siempre terminaban en caos. No como las de Taylor, ni las de Carter, ellos son los reyes. Es decir, sus fiestas son la gloria, pero las de Cameron eran algo diferentes...al diablo, todas eran lo mismo, terminaban igual.

- ¿A que hora se supone que tenemos que ir? - Pregunte a Aaron, mientras me colocaba una chaqueta negra encima de mi outfit.

Llevaba dos horas en mi habitacion preparandome, hasta hace una habia venido Aaron a preguntar si estaba viva y porque tardaba tanto.

Me habia puesto un short tiro alto negro, una remera blanca con tachas doradas, medias finas negras y unas vans rojas, al igual que mis uñas. Ate mi cabello en una coleta alta y pinte mis labios de un rojo fogoso, aplique delineador, rimel y base.

Me sentia bien conmigo misma, con o sin maquillaje.

- A las doce. - Dijo Aaron, tumbado en mi cama, mientras tecleaba en su telefono.

Matthew habia remodelado su casa, pero aun tenia mi propia habitacion, mis padres habian aceptado a dejarme vivir aqui, no tenian problema en dejarme vivir aqui.

Mi habitacion consistia en una cama de una plaza contra la pared derecha, un ventanal a los pies de la cama con un sillon adelante, un armario del suelo hasta el techo en la pared izquierda.

- ¿Ya terminaste? - Pregunto Aaron, cansado de esperar.

Di media vuelta, dejandome de mirar en el espejo y lo observe.

- ¿Como estoy? - Pregunte, esperando su respuesta.

Aaron aparto la vista de su celular y me observo de arriba a abajo mientra asentia con su cabeza.

- Little bitch. - Dijo riendo, a lo que lo mire mal para luego terminar riendome junto con el.

- Vamos ya. - Tome mi telefono de mi mesa de noche y salimos de mi habitacion.

Pasamos por el pasillo, las puertas de las habitaciones estaban abiertas. Ahora viviamos mas; Matthew, Shawn, Aaron, Taylor, Nash, Hayes, Sammy, Cameron y yo.

Cameron se iba los fines de semana a su casa, para estar con sus padres.

En la casa de sus padres iba a ser la fiesta de bienvenida.

Bajamos las escaleras y caminamos hasta la sala, esperando a que los chicos terminaran de vestirse.

Al cabo de diez minutos, eran las once y media de la noche, diez y cuarenta bajaron todos los chicos, inclusive Aaron, quien habia vuelto a subir a cambiarse nuevamente.

El primero en bajar fue Matthew; Camisa blanca, jean ajustado negro y unas zapatillas rojas. Luego Nash; Camisa negra, jean azul y unas vans negras y blancas. Hayes; una camiseta gris con estampado en negro, jean negro y borcegos negros. Aaron; Una camiseta azul, jean blanco, vans negras. Taylor; camisa blanca, jean negro, borcegos y su amada bandana en el cabello, nunca faltaba. Shawn; camiseta verde agua, jean negro al igual que sus zapatillas. Sammy; Camisa blanca, chaqueta negra, jean negro, vans negras y blancas.

Estabamos todos listos.

Matthew al verme sonrio y camino hacia mi, para plantar un corto beso en mis labios.

Sonrei y tomo de mi mano.

Caminamos, todos, hasta la entrada principal de la casa, salimos y nos dirigimos al garage, Sammy conduciria.