Buscando La Venganza Contra Mi Padre

La Carta

"Si esta es mi carta, te asombra? Me tomo 30min en hacer esta carta,sí exacto, mal gasté 30min por vos. En fin, Me das asco, si te viera en la calle te escupo, te odio mas que a nadie, no quiero que me escribas mas esos mensajes detestables prefiero que te los guardes, no quiero que ni digas que soy tu hija, que soy de tu sangre porque me da vergüenza serlo, seré una perdedora para vos pero no me conosistes muy bien para llegar a esa conclusión pero allá vos sabrás en esa cabeza que me moriría por golpiar, que pensaras, sé cada cosa que hisistes con mi madre y mi hermano de chico, lo sé y tene cuidado puedo darte la sorpresa de tu vida.. En fin, ME DAS ASCO "PADRE" BASURA."

FIRMA: Maiaa:)

Esa sería mi carta para el, esta tarde iría a su casa con mucho cuidado a dejársela.

Tomé un ómnibus hacia San José, donde actualmente vivía, mi mente iba repasando cada detalle de lo que iba hacer cuando estuviera en el lugar.
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Luego de 50min de viaje, bajé del ómnibus y tome camino hacia su casa rezando que no se encontrara en el hogar pero mi "oración" no funcionó ya que cuando llegué a la casa vi su moto afuera y escuché la televisión alta, tan alta que se escuchaba desde afuera. Fui suave hacia la puerta, saqué la carta dentro de mi campera y la dejé en la rejilla de la puerta, en instante siento unos pasos dentro de la casa que se paran en seco cuando estoy frente a la puerta, mi corazón latía a mil por hora y mis manos temblaban.

Deje la carta y salí corriendo, corriendo tan rápido como pude, como si un perro me siguiera.

Miraba continuamente hacia atrás pero seguí corriendo hasta llegar a mi punto de inicio, osea, donde estaban los ómnibus.

Tan rápido como pude saqué mi boleto de vuelta a casa.

Subí al ómnibus, me senté y de pronto escucho una voz a mis espaldas quien dice: Vos sos Maia?. De pronto mi cuerpo se estremecio y un sudor frío recorrió todo mi cuerpo, mis ojos se abrieron como platos y no querían apartar mi mirada de adelante, pero mi curiosidad me ganó y gire mi cabeza suavemente.

No podía creer quien estaba frente a mis ojos.