El Guardian -[Justin Bieber] [Christian Collins]

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[Zoe]
-Felicidades hombre, es un honor tenerte en nuestras filas ahora. -Un señor mayor se acercó a Justin, palmeó su hombro y le dió la mano en signo de respeto.-Puedes empezar a trabajar desde la semana entrante, es tu decisión.
-Por supuesto señor. Muchas gracias.
El hombre se despidió de Justin con un apretón de manos, de a poco la gente empazaba a irse.

Justin se dió la vuelta, podía notar su inmensa felicidad ante la noticia que le acababan de dar.

Estiré mis brazos para abrazarlo.
-Este día ha sido increíble, gracias por acompañarme Zoe.-Terminamos el abrazó y besó mi mejilla. Se retiró luego de unos segundos en los que me parecieron eternos.
-Gracias a tí, por compartir esto conmigo.-Sonreí y salimos para buscar su auto e irnos.

Justin conducía pero no reconocí el lugar al que estábamos por ir.
-¿Donde vamos?. ¿No vas a secuestrarme verdad?-Bromeé y Justin esbozó una sonrisa mientras miraba la carretera.
-Mm puede ser, tengo varios motivos para hacerlo.
-¿Qué?-Espeté asustada.
-Boba.
-Tonto me asustaste.
-¿Enserio te la creíste?-Estalló en risas. No respondí nada de manera que supiera de mi enojo.

Siguió conduciendo y pude ver un letrero, que indicaba el lugar más cercano.
¿Por qué me llevaría allí?

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