Martes
Me obligo a respirar hondo antes de cruzar la puerta del instituto. Ayer no me sentía mentalmente preparada para ir a clase, pero no puedo esconderme eternamente así que aquí estoy.
Olivia está pegada a mi lado, ella ha dormido en mi casa hoy y ha venido conmigo, agradezco tenerla en estos momentos porque me ha apoyado mucho, aunque siga insistiendo en que debo hablar con Elliot. Y sé que tarde o temprano voy a tener que hacerlo, pero ahora mismo no puedo ni mirarle a la cara, no teniendo en cuenta lo que recuerdo de la fiesta del viernes.
Suspiro, pasándome una mano por el pelo en un intento fracasado de calmarme un poco, y entro.
Tenía el miedo de que la gente del insituto se hubiera enterado de lo que pasó, y acabo de confirmarlo. Todo el mundo me mira de arriba a abajo, algunos cuchicheando entre ellos, y siento ganas de vomitar.
-Esta gente estúpida, que no sabe hacer nada más que meterse en la vida de los demás -gruñe Olivia a mi lado, y seguimos caminando hacia la clase que nos toca, Literatura.
Entro en clase y noto varias miradas posarse sobre mí, pero intento ignorarlo. Lo que no puedo ignorar es la mirada de desparobación que me da Wyatt en cuanto me ve, y duele, joder si duele. Probablemente él ya no quiera saber nada de mí, y eso me hace querer echarme a llorar, pero me obligo a mantenerme fuerte.
Las cuatro primeras horas pasan demasiado lentas, tanto que es incluso agobiantes, y cuando por fin llega la hora de comer, voy a la cafetería con Olivia. Ella va a saludar a Dennis unos segundos y Elliot me ve. Me congelo en mi sitio, sin poder apartar la mirada de él. Parece agotado, tiene unas grandes ojeras debajo de los ojos, como si no hubiera dormido, al igual que yo. Pero cuando empieza a caminar hacia mí salgo prácticamente corriendo y me encierro en los baños más cercanos.
Lo que estoy haciendo es jodidamente inmaduro, lo sé, pero me aterra tener que hablar con él, y eso que es mi mejor amigo, él era como un hermano para mí y esa noche lo jodimos todo.
-Vaya, así que aquí estás -oigo la voz de Kiara detrás de mí-. Ya sabía yo que tu apariencia de monjita virgen era una gran mentira.
-Déjame en paz -le pido, ya que no me siento con fuerzas para enfrentarme a ella ahora mismo.
Me giro, y veo que Kiara me mira como si quisiera matarme, y a su lado está la idiota de Amy, su mejor amiga.
-¿Sabes? Elliot no estaba tan ebrio, y recuerda perfectamente cómo pasó todo -dice Kiara, con una sonrisa maliciosa-. Ayer por la tarde estuve en su casa, föllamos, y luego me estuvo contando entre risas lo horrible que eres en la cama, dijo que tuvo que acabar él con su mano porque no conseguiste hacerlo llegar al orgasmo. Yo le dije que eso es lo que pasa por tirarse a vírgenes ebrias.
Sus palabras se clavan en mi pecho profundamente. No quiero creerla, quiero pensar que Elliot nunca dijo ni hizo eso. En mi mente pasan mil escenas de Elliot riéndose de mí, y no quiero creerlo, me niego, pero algo dentro de mí siempre creerá lo malo que dicen sobre mí.
-Te he dicho que me dejes en paz -digo, luchando por aguantar las ganas de llorar.
-¿Quién iba a pensar que ibas a aguantar tan poco el alcohol? -ríe Amy.
-Estoy bastante segura me pusiste algo en la bebida, Kiara -digo-. Voy a ignorarte porque ahora mismo no quiero peleas, pero que sepas que si encontrase pruebas claras podría denunciarte por ello.
-¿Denunciarme? -ríe-. Te voy a enseñar lo que les pasa a las que me amenazan.
No ha ni terminado de hablar y su puño aterriza en mi mandíbula. Amy aprovecha para golpearme en el estómago y luego me agarra de los brazos con fuerza para que Kiara pueda seguir pegándome sin que yo me pueda defender. Recibo algunos golpes más en la cara, y casi vomito cuando su pierna patea mi estómago.
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See you at six (DDLC #2)
Teen Fiction"Te veo a las seis donde siempre" _________ Prohibidas las adaptaciones y la copia total o parcial de esta obra. Es una segunda parte de Porn Actor, no puede entenderse sin haber leído esa novela. © Claire Deneau, 2015.