Suspiro, observando la lluvia caer desde la ventana del coche de Wyatt. Estoy contenta de estar con él, pero el vacío que deja Elliot todavía está presente.
He llegado a un punto en el que ni siquiera sé por qué no nos hablamos. Pero luego recuerdo las palabras de Kiara, palabras de me han sido confirmadas. Otra chica de mi clase me dijo que Elliot se había acostado con ella, hará un par de semanas, y había estado diciendo mierda de mí y de lo mal que lo hice cuando tuvimos sexo. Y duele, duele tanto que no puedo ni mirarle a la cara. Se me hace duro pensar que él haya podido ser tan cruel como para decir eso, pero ya son dos las personas que me lo han dicho.
-Hey, ¿estás bien? -me pregunta Wyatt, y yo asiento, fingiendo una sonrisa-. No me mientas, sé cuando no estás bien.
-No me pasa nada, solo estaba pensando -digo.
-Está bien -contesta, pero sé que mi excusa no acaba de convencerle.
— o —
Los labios de Wyatt recorren mi cuello y vuelven a subir a mis labios. Dejamos que nuestras lenguas se encuentren un buen rato, y sus manos se cuelan por debajo de mi blusa. Le dejo hacer, yo quiero esto, Wyatt me gusta y él debería haber sido el primero. Pero cuando sus manos tocan mis pechos por encima del sujetador y roza su erección contra mi entrepierna, me invade la ansiedad y le aparto.
-¿Harper? -pregunta, confundido-. No tenemos porqué hacer esto, Har, tómate tu tiempo.
-Lo siento -susurro, sintiéndome mal tanto por él como por mí, porque soy incapaz de llegar más lejos con él sin pensar en Elliot y en los recuerdos de esa noche-. No puedo hacerlo.
-Está bien -suspira, acariciando mi mejilla.
— o —
La mañana siguiente consiste en ayudar a mis padres a limpiar la casa, ya que tenemos una comida familiar y ellos quieren que esté todo perfecto. Y sí, comida familiar es sinónimo de ver a Elliot, pero no puedo estar huyendo de él toda la vida, algún día tendremos que hablar y hoy es el día perfecto. Quiero muchísimo a Elliot y sé que mi decisión de no hablarnos nos ha estado jodiendo mucho a los dos, así que voy a dejar de ser una inmadura de mierda y hablaré con él.
Tres horas después llegan mis abuelos, Ken y Linda -aunque técnicamente Ken no es mi abuelo, pero nos tratamos mutuamente como si lo fuera-.
La abuela Linda pasa como media hora abrazando y hablando a Dean y Ken simplemente se pone a jugar a la play con Jared, al GTA V. Yo me quedo preparando la barbacoa con Kyle, y entonces llegan Thomas, Kelsey y Jane. Los saludo a todos y me quedo hablando con Jane un rato, ella es una típica adolescente de 13 años -así como Faith-, pero aún no está en el momento insoportable de la adolescencia así que se puede hablar con ella.
Hoy va a ser un poco diferente porque vendrá Lindsay, una antigua amiga de mi padre, Sienna y Evan, con su marido James y su hijo de cinco años, Joel. Yo ya la conocía, pero de un par de veces y cuando era pequeña. Al parecer ellos están en Miami este fin de semana y les han invitado a venir.
Llegan los anteriormente mencionados y casi me enamoro de Joel, quien juega conmigo un buen rato y luego se pone a llorar porque no le dejan jugar al GTA. Estoy intentando calmarlo cuando se abre la puerta y se oyen esas voces tan familiares pero que ahora me ponen tan nerviosa.
-Joder Faith, deja de mirar el puto móvil o al menos camina mientras lo haces, que me haces pararme -gruñe Elliot.
Obviamente, Faith vuelve a quedarse quieta delante de su hermano, solo por joderle, y cuando ve a Jane va corriendo a hablar con ella. Elliot suspira y entra en el salón seguido de sus padres. Entonces es cuando me ve, y nuestras miradas se encuentran durante varios segundos antes de que él mire para otro lado. Está enfadado, lo sé y lo entiendo, me he comportado como una estúpida.
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See you at six (DDLC #2)
Novela Juvenil"Te veo a las seis donde siempre" _________ Prohibidas las adaptaciones y la copia total o parcial de esta obra. Es una segunda parte de Porn Actor, no puede entenderse sin haber leído esa novela. © Claire Deneau, 2015.