A María...
Cuando me dispuse a escribir esta novela tenía muy claro que lo único que quería era que mi mujer, aficionada desde siempre al género romántico, se lo pasara bien con su lectura.
Ella siempre ha buscado en la literatura de este tipo evadirse de los problemas del día a día, conocer una nueva y fascinante historia de amor y, sobre todo, un final feliz, con boda y niños de por medio.
Pero bien, escribir una novela de este estilo resultaría muy extraño para una persona como yo, a la que le gusta inducirse en la mente humana para indagar sobre los motivos de su comportamiento. Y esto podría resultar demasiado aburrido para ella, y algo pretencioso para mí.
La única manera de afrontar el proyecto será entonces por la vía del humor desenfadado. Crear personajes simpáticos que te hicieran sentir bien, sin preocuparte mucho por la credibilidad científica que en ningún caso pretendía abordar en un libro de estas características, a desplazar a todo el elenco de protagonistas a un planeta tan conocido y desconocido a la vez como es Marte.
Tomé datos científicos que me fueran útiles para contar la historia como yo quería, e inventar el resto dentro de una fantasía romántica propia del cine de serie B.
¿El resultado? Muy divertido y emocionante, con escenas de amor, sexo y misterio. Lleno de tópicos del género pero con un toque totalmente novedoso.
En definitiva, "Amarte" es una novela del uso, pero poco marciana. Ya sabréis por qué.
Sin más, os dejo con las aventuras de Mary Ackerson.
Espero que os guste tanto como a mi mujer.
Feliz lectura.