-María.- Alguien me dice.
Me despierto de golpe y veo a Dave.
-Se nos hace tarde.- Dice riendo.
¿Entonces nada de esto fue un sueño? La emoción me consume. Me levanto rápido del sillón y subo a mi cuarto. Tomo la maleta que ya había hecho, y en una mochilita pequeña meto cargadores, libros y mis discos de Nirvana.
Me quedo vestida con la ropa que ya traigo desde ayer, pero no me importa en este momento. Cuando vuelvo a bajar, me encuentro a Krist, Dave, mi madre y mi hermano sentados tomando café y pan. Al lado de Krist hay un lugar para mí. Saludo a todos y comienzo a comer.
-¿A qué hora sale el vuelo?- Pregunta mi madre.
-Ocho cuarenta de la mañana, faltan dos horas.-
-¿Cuándo regresará María?-
-Oh. Eso dependerá de ella y de Aberdeen.-
Mi mamá suspira. Sé que esta idea no le gusta nada. Pero lo hace porque sabe que esta es una oportunidad única.
-Háblame y mándame mensajes en todo momento.-
-Claro Má.- Digo sonriente.
-¿Podrían pasarme la dirección del sitio?-
-Claro.-
Dave comienza a dictarle a mi mamá una dirección y ella lo anota en su teléfono. Mi mande me mira preocupada y me entrega un sobre con 500 dólares.
-Suficiente para una semana.-
-¿Y si decido quedarme unos días más?-
-No hija, una semana.-
-Está bien.-
Acabamos de desayunar y los cinco nos subimos al auto. Mi hermano se toma una selfie desde el asiento de adelante con Krist, Dave y yo.
-¿Lista para la mejor experiencia de tu vida?- Me dice Dave emocionado.
-¡Lista!- Grito.
-¡Wuuuuuu!-
Y en ese momento, tengo en claro, que esta oportunidad es única. Y que definitivamente será la mejor experiencia de mi vida.
Al llegar al aeropuerto, mi hermano me ayuda a cargar mi maleta. Solo faltan 30 minutos para el vuelo, y mientras mi mamá me dice algunas cosas de cómo cuidarme, etcétera.
Cuando es hora de que subamos, me despido de mi mamá y de mi hermano con un cálido abrazo.
-Nos vemos en una semana, estaré muy bien.-
-Mucha suerte hija, avísanos cuando llegues y todo lo que hagas.-
-Claro, los quiero.- Y me despido de ellos con la mano.
Krist, Dave y yo cruzamos la puerta, nos piden boletos y documentación. Nos subimos a un avión pequeño que vuela directo a Aberdeen. Y después de unos minutos del despeje Krist me habla.
-¿Podemos hablar?-
-Claro.-
-Mira, él estuvo de acuerdo con esta idea de llevar a alguien que lo mereciera con el. Pero no sé qué pueda pasar. Solo ten paciencia.-
-Wow, está bien.- El asiente y sonríe.
Son cuatro horas de vuelo. Así que decido dormirme...
-Llegamos.- Me despierta la voz de Krist. Bajamos del avión, recogemos mi maleta y salimos de allí.
Está nublado, hace frío, huele a humedad y todo está lleno de pinos y pequeñas casitas de madera. Tal y como me imaginaba Aberdeen.
Los chicos paran un taxi y le dicen una dirección. En los diez minutos de trayecto, los nervios me consumen por dentro y por fuera. Nunca había estado tan emocionada por algo. Cuando llegamos, doy un suspiro y mis manos tiemblan. Dave me ayuda con mis mochilas.
-¿Estás bien?- Me preguntas antes de abrir la puerta de la casa.
-No lo sé.- Tartamudeo.
-¿Quieres esperar?-
-¡No! Vamos ya.- Casi grito.
Dave abre la puerta y me deja pasar primero. Es una casa bastante acogedora, huele a pan y es bastante amplia.
-¡Llegamos!- Grita Krist.
-Voy.- Oigo esa voz a lo lejos. Es Kurt. Es su voz...
No puedo creer que Kurt siga vivo, no puedo creer que su suicidio haya sido una farsa. Y estoy en la misma casa que Nirvana. Soy muy afortunada.
-¿Lista?- Dice Krist susurrándome.
Dave deja mis maletas al lado de las escaleras. No le contesto a Krist.
De las escaleras baja un hombre con el cabello rubio, tapándole un poco la frente y las orejas. Tiene una camisa de cuadros verdes y cafés. Sus ojos son brillantes y penetrantes. Es impresionante. No lo puedo creer, tengo a Kurt Cobain en carne y hueso, vivo, en frente de mi...
-Bueno, imaginé que traerían a un hombre viejo.- Dice medio en serio y medio en broma.
No puedo moverme, ni hablar y mil corazón late muy rápido.
-Yo...- Empiezo pero no puedo continuar. Kurt sigue mirándome, y esto tiene que ser una ilusión.
-¿Si?- Dice con cierta emoción.
-¿Qué está pasando aquí?- Digo casi en un susurro.
-Creo que tenemos una larga platica que tomar.- Dice. Nos hace una seña para que los cuatro pasemos a sentarnos en la sala.
Me siento en un sillón frente a Kurt.
-Y bien... Supongo que querrás preguntar algo.-
-¿Por qué lo hiciste? El fingir algo así...-
-Estaba harto de todo, eso es todo. Necesitaba un cambio.-
-Y... ¿Nadie sabe que estás aquí?-
-No. Los saben estos dos, mi hija y ahora tú. Porque los primeros Díez años me fui al otro lado del mundo, donde nadie sospecharía del todo. Estoy aquí desde hace tres años nada más.- Suena serio.
-¿Y tu familia y todos tus fans?-
-Están mejor sin mí.-
-Esto es increíble.-
Pasan horas y horas de platica. Hay risas y hasta una que otra lágrima. Pero es un rato fantástico. Conozco mucho más de ellos como personas. Ellos me conocen ahora, y Dave nos está contando algo cuando mi celular interrumpe.
-Perdón, es mi mamá.- Digo apenada.
-¿Bueno?- Digo al teléfono.
-¿Ya llegaste? ¿Todo está bien? No me marcaste.- Dice severa.
-Perdón mamá, se me pasó.-
-Sigues con ellos, ¿cierto?-
-Si si, claro. ,e cuidan muy bien.- Digo riendo para tratar que se tranquilice.
-Si necesitas algo estoy aquí al pendiente.-
-Gracias mamá, estamos en contacto. Te quiero.- Digo y termino la llamada.
-Disculpen.- Le digo a los chicos.
-¿Comemos algo?- Dice Krist.
-Si, quiero pollo.- Dice Dave riéndose.
-Bueno, vamos por pollo. No tardaremos mucho.- Los dos se van.
Me quedo sola con Kurt y un escalofrío recorre mi cuerpo. Me mira unos segundos, y decide hablar.
-¿Cómo te dijeron venir?- Dice asombrado.
-Creo que mi mamá comprendió que estas cosas no pasan diario.-
-¿Le dijiste que...?- Lo interrumpo.
-¡No! No sé qué piensa, nadie le dijo a lo que vine.-
-Bien... Pero tendrás que decirle algo tarde o temprano.-
-Lo sé. ¿Puedo preguntarte algo Kurt?- Digo nerviosa.
-Adelante.-
-Krist mencionó que escogerían a una persona. ¿Por qué a mí?-
-Les dije alguien especial que no tuviera miedo.- Sonríe. Sus dientes siguen siendo perfectos.
-No entiendo nada.-
-No tienes que entender.-
-Me gustaría.-
-Cuéntame como conociste Nirvana.-
-Espero no me odies, pero un día entré a una tienda de ropa y...-
-Oh no.- Me interrumpe riéndose.
-¡Si! Yo no tenía idea, así que busque en internet y me enamoré.-
-No era lo que imaginaba.- Dice riendo.
-En fin, esa es la historia.-
-¿Sabes? Creo que esos idiotas escogieron bien al traerte.-
-Gracias Kurt.-
-¿Quieres preguntar algo más?-
-En realidad tengo una inquietud.-
-Dime.-
-Pues, mi mamá no sabe nada de lo que vine a hacer aquí. Dave le pasó la dirección, y conociéndola es capaz de venir.- Me mira serio.
-Da igual, sabremos resolverlo.- En eso, Krist y Dave regresan.
Entran en la sala con un pollo rostizado y papas fritas. Nos ponemos a comer. Tenía muchísima hambre.
-Gracias.- Digo satisfecha.
-¿Sabes tocar algún instrumento?- Me pregunta Kurt.
-Estoy en la guitarra, pero empecé hace poco.-
Se levanta y nos hace una seña para que pasemos a un estudio donde hay instrumentos de todo tipo.
-Toma la que te guste.- Tomo una guitarra eléctrica roja y la afino. Pasan horas y horas en las que tocamos. Me enseñan algunas técnicas y al final pasamos un rato maravilloso. Cuando me doy cuenta, ya son las dice de la noche.
-Chicos, no sé cómo agradecerles todo esto. Sin duda este ha sido el mejor día de todos. Gracias, de verdad.-
Me acerco a Krist y le doy un cálido abrazo. Su estatura me intimida. Ahora me acerco a Dave y también lo abrazo. Cuando llegó con Kurt, lo miro a los ojos, y un escalofrío me recorre todo el cuerpo. No sé qué hacer. Tengo a Kurt Cobain en frente de mi. No sé cómo reaccionar. Han sido 21 años desde el supuesto suicidio. Y hoy yo soy la admiradora afortunada que descubre que está vivo, y además lo tiene en frente.
Kurt Cobain está vivo.
-Perdona. Yo... No puedo.- Me mira serio, pero creo que lo entiende. Y me alegra. Salgo del pequeño salón, y lo dudó unos segundos pero optó por salir a la calle. No conozco a nada ni a nadie en este lugar, así que voy en línea recta por toda la calle...
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Kurt Cobain está vivo.
Random¿Qué pasaría si Kurt Cobain siguiera vivo? ¿Qué pasaría si el secreto de que él sigue en este mundo, saliera al aire? ¿Qué pasaría si su música nos volviera a llenar?