Año nuevo con Nirvana.

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Antes de que pueda hacer algo, uno de mis tíos falsos ya está encima de Mick. Pero me río, porque realmente no le hace caso. Me levanto y me paro en frente de Mick, lo miro unos largos segundos.
-¿Qué está pasando aquí?- Digo nerviosa.
-¿Sabes? No importa. Toquen algo.- Les dice a los chicos.
Comienzan a tocar Seasons in The Sun, y aún estoy un poco paralizada. Mick me hace una seña para que bailemos, y eso hago. Aún no puedo creerlo. Bailamos durante toda la canción, y después cambia de puestos con Kurt, pero con él bailo Dust in The Wind. Mi padre se acerca por atrás, y de verdad me frustra.
-Todos tus discos están en el cuarto de esa esquina.- Señala una esquina.
Salgo corriendo, e inmediatamente me meto ahí, están todos mis juguetes antiguos y esas cosas, y a pesar de que tenía diez años, me encantaba la música, y coleccionaba discos. Tenía los de los Rolling Stones, no porque supiera exactamente quiénes eran, en ese entonces me gustaba mucho el logotipo de la lengua. Saco el único acetato que tengo de ellos, y de mi bolsillo un plumón negro. Estas cosas pueden pasar.
Tímidamente se lo doy a Mick y después a Keith, los dos lo firman con una actitud estupenda, y después platican un rato conmigo y con Krist, no sé por qué. No sé que pasa aquí. Como a la una de la madrugada, acaban por irse, y me volteo para ver a los chicos.
-¿Es en serio?-
-¿No te gustó? No todo el mundo tiene de regalo de Navidad un concierto privado de los Rolling Stones.- Dice Kurt.
-¿Estás loco? Si, si lo estás. Es el mejor regalo del mundo. Dios, creo que me voy a desmayar.-
-No, no lo hagas.-
Pero no aguanto, suelto un grito de emoción, y Kurt se ríe, pero lo callo con un abrazo fuertísimo. Después hago lo mismo con Krist y con Dave.
-De verdad que no pueden ir por la vida recogiendo adolescentes y presentándoles a tres de las mejores bandas del mundo.- Me seco una lagrima.
-¿Y quién lo impide?-
-Son los mejores, en serio.-
Mi familia aún nos ve con una cara extraña, estoy segura que Kurt les avisó que habría un concierto pequeñísimo, pero estoy más segura que nunca dijo quienes vendrían, y que están más frustrados porque también estoy segura que les advirtió que no se acercaran a ellos durante su estancia.
-Es hora de dormir.- Dice como si fuera un bebé.
-Espera, ¿Por qué me obligaste a ponerme un vestido?-
-Perdón, ¿Querías bailar con Mick Jagger con una camiseta de Jim Morrison y unos pantalones que parecían de pepenador?-
-Hey, tus pantalones tienen el mismo aspecto que los míos Kurt.-
-¿Cuándo dije que no? Los míos también parecen de pepenador.-

El día siguiente lo pasamos igual. En la cabaña, los cinco comiendo porquerías a pesar de que nos han invitado a la comida familiar. No he querido ver a nadie más que a ellos, y de verdad es la mejor Navidad que podría pasar. Son como unas vacaciones largas, hasta el treinta y uno de Diciembre, Año Nuevo.
Es temprano, y estoy tranquila tomando un poco de cerveza, aprovechando mi soledad. Kurt no sabe que no asisto a la escuela, y simplemente regreso a ella para que parezca que he estado ahí y Kurt me recoja. Una voz me sorprende por detrás, y hace que me sobresalte. No me dice nada, solo se sienta a mi lado, y me ve con sus brillantes ojos. Después desvía la mirada a la lata, y me la quita agresivamente de la mano. La avienta con mucha fuerza, de hecho creo que llegó a casa del vecino.
-¿Por qué hiciste eso?- Le digo.
-¿Hacer qué?-
-Bueno acabas de aventar una lata de la cerveza oficial de AC/DC. Me costó mucho.-
-No me importa.-
-Bueno.- Miro hacia el frente.
-¿Por qué hiciste eso?- Se que lo dice en serio, pero me está imitando.
-¿Qué?-
-Deberías estar en la escuela, ya no puedo descuidarme de ti un maldito segundo. O te secuestran, o compras droga, o estás bebiendo.-
-Eso del secuestro no lo hice a propósito. Y desde que nos fuimos, no me he metido nada.-
-Estás bebiendo.-
-Ninguna droga.-
-Pero...- Lo interrumpo.
-Espera, espera, espera. ¿Por qué chingados tú estabas en el maldito callejón? Kurt como TÚ, te estés metiendo algo, te juro que te voy a hacer la vida imposible.-
-No. En serio yo ya no estoy en eso. Me amenazaron sólo para transportar de un local a otro el producto, pero no me estoy metiendo nada. Estamos hablando de tu problema.-
-¿Me lo prometes?-
-Claro que si.-
-Confío en ti Cobain.-
-¿Cuál es tu sueño?- Pregunta de lo más normal.
-Conocerte.-
-Otro. Uno diferente.-
-Imagínate a ti Kurt, con Axl Rose, Mick Jagger, Jim Morrison, John Lennon, Janis Joplin, Bob Dylan, Bono, Freddie Mercury, Robert Plant, y no sé quién más cantando Knocking on Heaven's Door. Ufff, eso Kurt. Es imposible.-
-Eso mismo pensabas de mi.-
-¿Que quieres decir?-
-Digo, si yo estoy vivo, ¿por qué Freddie no?-
-No creo que todos los cantantes finjan una muerte cruel y ya.-
-Yo lo hice. ¿Por qué ellos no?-
-Kurt... Todos sabemos que odiabas, sino es que todavía, dar autógrafos y ver a la gente tan emocionada en los conciertos y esas cosas. Y también todos sabemos que Freddie lo amaba.-
-Está bien. Freddie no es un buen ejemplo. Pero... Jim Morrison. ¿Por qué él no seguirá vivo?-
-No juegues con mis sentimientos. Si no están vivos, ni si quiera lo menciones. Me deprime que pasen estas cosas.-
-Yo estoy vivo, y míranos. Mírate. ¿Alguna vez creíste que esto pasaría?-
-Claro que no.-
-¿Entonces por qué quieres matarte? De verdad, las drogas son como un demonio. No te van a dejar ir, y te van a consumir. Igual el alcohol. Y vaya que me han contado que también fumas.-
-Me siento tan sola y miserable, Kurt. A veces no hay otra cosa que hacer. No tengo amigos, ni familia, y quizás me muera de depresión a los veinticinco años.-
-No digas esas cosas.-
-Querías la verdad...-
-Me tienes a mí. Tienes a Krist, tienes a Evan, tienes a Dave.-
-Aja, y los cinco nos sentimos de la misma manera. Yo debería tener un grupo de amigos y salir con ellos, tú deberías tener una esposa e hijos pequeños con los cuales jugar. Evan también debería tener amigos. Krist y Dave parecen ser los únicos que no están en la miseria.-
-No quiero casarme de nuevo.-
-Kurt, no es verdad, y lo sabes. Si encontraras de nuevo a alguien que te complementara tan bien como lo hizo Courtney, te volverías a casar, y no lo pensarías.-
-¿Sabes? Estábamos hablando de ti.-
-No sé qué más decirte. Ni si quiera tengo que explicarte cómo me ayudan las malditas drogas. -
-Tienes que dejar de hacerlo.-
-No lo dejaré. No puedo hacerlo.-
-Tienes que entrar en razón y dejar estas cosas. Me tienes a mí, y es en serio. Aquí estoy. No soy un disco, no soy ningún libro, no soy ninguna canción. Soy Kurt. Y aquí estoy. A tu lado.-
-Sabes que lo agradezco más que nada pero...-
-Pero es que nada. Yo sé lo que es que la gente sea tan estúpida y tan falsa, y los problemas familiares pero... De verdad, tienes tres amigos que están pegados a ti y no te van a soltar, y además tienes un novio llamado Evan que está igual.-
-No es mi novio.-
-No es mi punto. Quiero que entiendas.-
-Y también tengo un sembradío de marihuana y un refrigerador lleno de alcohol.-
-¿Sabes qué? No puedo hacer nada por ti. De verdad lo intento, pero a veces no puedo ayudarte a que te ayudes a ti misma. Sigue metiéndote esas cosas, sigue matándote. Pero piénsalo dos veces, piensa el daño que te estás haciendo.-
Se levanta, y escucho como abre la puerta para entrar a casa.
-Por cierto, nos vamos a España mañana. Estaré en la habitación-
La cierra de un portazo, y me quedo sola. Mirando el pasto, mirando la naturaleza. Kurt tiene la razón, de verdad que si. Pero es imposible entrar y salir tan fácilmente como entraste. No tengo salida, Kurt no puede hacer nada por mí, ni si quiera yo puedo hacer algo por mí misma. Lo cual me hace sentir aún más miserable. Me levanto y sacudo la tierra de mis rodillas. Corro al cuarto, y me encuentro a Kurt mirando por la ventana.
-Perdóname. Por favor.- Digo suplicante.
-No tienes que pedirme perdón a mi. Pídete perdón a ti misma.-
-No me des la espalda, por favor mírame.- Pero no lo hace.
-¿No es raro? Todo es muy raro.-
-Kurt mírame, por favor.- Sigue sin hacerlo.
-Odié la película de Montage of Heck, Courtney me expuso.-
-No me cambies el tema. Sólo mírame.- Se voltea despacio, y me mira.
-¿Qué?-
-Deberíamos irnos lejos, muy muy lejos de aquí, los cinco juntos. ¿No lo imaginas? Podríamos irnos en una Combie, viajar por las carreteras. No bañarnos en meses, beber cerveza todos los días y no tener que preocuparnos de nada.-
-No podemos hacer eso.-
-¿Por qué no? Nada lo impide. Nada ni nadie.-
-Claro que si. ¿De qué vamos a vivir?-
-Pararíamos todos los días en los restaurantes de carretera a comer grasa, y estaríamos satisfechos. Kurt por favor.- Me mira serio.
-Si hacemos eso, tienes que prometerme que dejarás de meterte drogas.-
-Claro que si.- Dudo poder hacerlo.
-Agh, como te odio diablillo. En España conseguimos una Combie.-
-¿De verdad... Lo vamos a hacer?-
-Estamos todos tan jodidos, que ya no importa lo que hagamos. Lo importante es que estemos unidos.-
-Eres el mejor del maldito mundo.-
Corro a abrazarlo, y me rodea con sus cálidos brazos. Como me gustan sus abrazos, podría quedarme en sus brazos toda la vida y no me importaría.
-Los idiotas deben estar en la cocina o algo, ve a buscarlos y diles.-
-Está bien Kurt... Gracias.-
Me sonríe, y eso hago. No puedo creer que vayamos a hacer eso. Es el sueño de cualquier persona. Viajar con las personas que más quiere en una Combie por todo el mundo, cualquiera lo haría. Corro a buscar a Krist, a Dave, y a Evan, y parece que por fin las cosas marchan bien...

Hola, recuerden comentar por favor. Este capítulo va dedicado a Isa (LittleAmensiaCocaine)❤️ Gracias por leer.

Kurt Cobain está vivo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora