Kurt Cobain está vivo.

Preparaciones para el mejor concierto.

Despierto con un dolor de cabeza asqueroso. Hay poca luz entrando en mi habitación. A los lados, en el suelo, están Pepe y Joe. Pepe está roncando de una manera horrible, y Joe está despierto. Cuando me ve, le hago una seña para que no se levante.
-Voy por un vaso de agua.- Le digo acomodándome el cabello.
-No vas a ningún lugar hasta que me cuentes qué carajos pasó anoche.-
Suspiro, y me siento a su lado en el suelo. Me da una parte de su cobija, y los dos estamos cubiertos por ella. Nuestros hombros chocan. Volteo a verlo, y tengo que admitir que es realmente guapo. Lo observo unos segundos, y sonríe.
-No lo sé Joe. Sólo tienes que saber que de pronto hace una cosa terrible, y después me lleva a un lugar a pedir perdón.-
-¿Y por eso se puso así ayer?-
-No... Fue porque cuando conocí a Pepe, pues, tú sabes. A Dave le encanta molestar, y dijo que si engañaba a Evan, y yo dije que no éramos nada. Es la verdad, y desde ese día me odia.-
-¿A ti te gusta?-
-No... De verdad, al principio creí que podría pasar algo. Pero no puedo. Lo quiero mucho, pero... Tú entiendes.-
-Si, si entiendo.-
-¿Pueden callarse? Quiero dormir.- Grita Pepe. Los dos reímos.
-¿Sabes? Me agrada encontrar a personas como tú y como Pepe.-
-Si... También yo.-
-Gracias por dejarme dormir esta noche aquí. ¿Sabes? Hay gente que me dice como "Oh, eres hijo del jefe de los Ramones. ¿Cuándo me invitas a tu piscina?" Y todas las tardes, me inquieta saber que no tengo donde dormir.-
-No creo que les moleste tenerte aquí.-
-No quiero molestar, Pepe me recibe todos los días.-
-Bueno, tienes esta puerta abierta.-
-Gracias. En serio. Tienes suerte de estar con gente como ellos. En serio, se ve que Kurt te quiere demasiado.-
-Yo lo quiero mucho a él.-
-Por cierto, ¿puedo bajar a agradecerle el hospedaje?-
-Claro. Si quieres ve.-
-Acompáñame, por favor.-
Nos levantamos del suelo, y Joe se medio peina con las manos. Es realmente guapo. Cuando bajamos, Kurt está nada más con Dave en la mesita del comedor tomando su preciado cereal de colores. Dave sonríe y me acerco a él mientras Joe va con Kurt.
-Me encanta tu estúpido cabello Dave.- Digo acariciando su cabello.
-Mi cabello es perfecto.-
-Te lo voy a cortar, y me haré una peluca con el.-
-María, ¿podemos hablar?- Me dice Kurt.
Asiento, y me lleva a un lugar donde nadie pueda oírnos.
-Perdón por beber anoche...-
-No no es eso, es Evan.-
-Ah...-
-No mal interpretes. Al contrario. No quiero que te sientas obligada a estar con el. Yo te entiendo. Te ha tratado muy mal y ha hecho cosas un poco terribles. Sólo eso. No creas que me voy a enojar. Además, mira a ese Joe, es guapo, y se ve que te trataría como lo mereces.-
-¿Qué? Acabo de conocerlo.-
-Yo digo, además, mira cómo te ve.-
Volteo a ver, pero Joe desvía la mirada, y Kurt se ríe.
-Gracias Kurt, y ya veremos.-
-Pero en serio, no te sientas obligada.-
-Mhm, también me gusta mucho tu cabello. Voy a combinar el tuyo y el de Dave.-
-Creo que dormir no te quita los efectos del alcohol.-
-¿Qué? Claro que si.-
-¿Cuánto le debemos a Joe por la Gibson que compró?-
-En realidad, nada. Costó veinte libras.-
-¿Es en serio? Es un regalo.-
-Pues si... ¿Kurt? Extraño Aberdeen.-
-No podemos volver allá. No en unos meses. Además, esto se parece a Aberdeen...-
-Ya lo sé... Pero. Bueno.-
-Hay un concierto esta noche en la ciudad. Busca algo que ponerte y vamos a ir los cuatro. Evan no quiere venir, evidentemente, y puedes decirle a Joeeeee.- Dice burlándose.
-Cállate. Y no. Vamos los cuatro y ya.-
-Está bien, nos vamos a las seis de aquí.-
-¿De quién es el concierto?-
-Es sorpresa, ahora, vete. Te están esperando.- Kurt señala a Joe, que ya está con Pepe.
-Kurt, espera. Hay dos preguntas que tengo que hacerte desde hace mucho...-
-Dime.-
-Primero. ¿Es la última gira de Nirvana verdad?-
-Si, la verdad es que si. Quizás, si tenemos suerte, sacaremos otro disco, o conciertos locales.-
-Bueno... Y la segunda. ¿Qué piensas de la música de ahora?- Se ríe.
-Espera, espera, ¿a eso que hacen hoy se le llama música? Bueno, vamos a la cocina, trae piedras del jardín y vamos a hacer música.- Los dos reímos.
-Dios, como dijeras que algo te gustaba...-
-Hay varias cosas, pero... Ya entendiste el punto, ahora sí vete, se ven desesperados.-
-Si salimos, te aviso. Kurt, gracias. Eres lo mejor del mundo.-
Lo abrazo rápido, y huele a pan, como siempre. Me acerco dando largos pasos a los chicos, y los saludo.
-Deberíamos ir al estudio.-
Eso hacemos, caminamos en silencio, y nuestros instrumentos nos esperan. Los tres nos sentamos en el suelo.
-Quiero mostrarles algo... He estado escribiendo canciones a lo largo del tiempo. Sería bueno que las vieran.- Digo tímida. Saco de los bolsillos de la sudadera una libretita que traigo y se las enseño. Las leen un rato.
-Son buenas, muy buenas. Pero un poco obscuras.- Me dice Joe.
-Si bueno, deberíamos prepararnos.- Comenta Pepe.
-¿En qué?-
-No se. Necesitamos cuadernos donde escribir, un punto de reunión, todo eso. Vamos a hacer una banda a la antigua.-
-Estoy de acuerdo, pero, no sé si pueda el día de hoy. Kurt me ha dicho que me invitaba a un concierto esta noche, y tengo muchas ganas de ir.-
-No pongas excusas, vamos ahorita.-
-A decir verdad, se acabó la gasolina de mi coche ayer...- Dice Joe.
-¿En serio? Miren vagos, vamos a ir. Kurt nos va a llevar.-
-¡Suerte con eso!- Le grito a Pepe mientras sale del cuarto.
Joe me ve con sus ojos verdes penetrantes, y me intimida un poco.
-¿Sabes? Mañana es el cumpleaños de mi abuela, deberías venir.-
-¿Por qué?-
-Acompáñame, tú y Kurt.-
-No lo sé... ¿Y Dave y Krist?-
-Quiero que vengas tú, pero sé que no vas a venir sin Kurt. Por favor.-
-Está bien Joe...- Me sonríe. Se le hacen dos hoyuelos en las mejillas.
Se levanta y se sienta a mi lado, en el suelo. Saca algo de sus maltratados pantalones, y me lo entrega.
-Me dijeron que eres muy fan de los Ramones. No tengo mucho de ellos, ni si quiera el recuerdo. Pero esto está bajo mi almohada desde que tengo memoria. Quiero que te lo quedes, y que lo guardes muy bien. Tienes que prometerme que sólo se lo darás a alguien muy especial.-
Es una imagen de Joey Ramone, con una frase muy hermosa, escrita por el, con plumón permanente, y su firma.
-¿Qué? Joe estas loco. Quédatelo, no me la tienes que dar. Por favor.-
-Yo tenía cinco años, y él me la dio. Me hizo prometer de padre a hijo, que la daría solo a alguien que supiera que sería igual de especial que para mí, y que además, la cuidaría con la vida.-
-Joe no...- Pone un dedo sobre mis labios, y me hace callar. Sonríe.
Guarda la foto en mi chamarra, y en eso, entran Pepe y Kurt.
-Dios, o sea, dos segundos solos y pasa esto...- Dice Pepe.
-No pasaba nada...- Digo tímida.
-Vamos a comprar sus cosas.- Dice Kurt mirándome.
-Si. Solo, voy a dejar algo en mi cuarto.- Miro a Joe.
Pasó por en medio de Kurt y Pepe, y subo despacio, contemplando la imagen. Es algo bastante especial. Levanto mi almohada, y la pongo allí abajo. Cuando me doy la vuelta para salir, me encuentro con el cuerpo de Kurt, y me sobresalto.
-No hagas eso. Me asustaste.- Digo dándole un empujoncito.
-¿Ahora Joe te va a surtir de drogas?-
-Oye relájate, me regaló otra cosa.-
-¿Marihuana?-
-No seas paranoico. Es una imagen de Joey.-
-¿Quién es Joey?-
-Aparentemente, Joe es hijo de Joey Ramone.-
-A ver a ver a ver, déjame ver la imagen para creerte.- Kurt suena insistente.
-Mira.- Saco la imagen y se la doy. Le brillan los ojos al verla, y me la devuelve.
-Corre, que quiero ir a pedirle su autógrafo.- Dice medio en broma medio en serio.
-Tienes que tener más músculo. Voltéate.-
-¿Qué dices? A veces me asustas, mujer.-
-Sólo voltéate Kurt.- Me mira confundido.
Me subo a la cama, y después a sus hombros, como si estuviera en un concierto y no pudiera ver. Toma mis piernas, y susurra que estoy loca. Así bajamos las escaleras, tratando de no matarnos. Desde sus hombros me despido de Krist y Dave, y después Pepe, Joe, Kurt y yo nos subimos al auto.
Así pasamos casi todo el día. Viendo discos, instrumentos, comprando cosas que necesitaremos y todo eso. Vamos a dejar a Pepe y a Joe en su casa, y quedamos de vernos más noche para poder practicar algo. A las nueve, Krist, Dave, Kurt y yo salimos al concierto que me han dicho. Traigo puestos unos la talones de mezclilla un poco ajustados, y una camiseta que tiene una mosca matando a una vaca. Cuando llegamos, veo que hay muchísima gente. Quizás unas siete mil o seis mil personas. No veo carteles ni gente con camisetas de quién sea el concierto. Insisto e insisto para que me digan, pero me ignoran. Dave se cortó el bigote y la barba, y se ve muy joven. Kurt también se ve joven, me impresiona como come años. Y Krist está igual de feliz que siempre. Pasamos a la parte de atrás del escenario, lo único que me dice que pasaremos al escenario... Tengo un poco de nervios, para ser sincera. No sé qué pueda pasar ahora.
Me sientan en unos sillones un poco muy refinados como para ser de ellos. De nirvana.
-¿Te acuerdas del sueño que me dijiste que tenías?- Dice Kurt.
-Te he contado muchas cosas Kurco.-
-Me dijiste sobre una canción que querías cantar ¿con...?-
-No me jodas, no la hagas de suspenso. DIME AHORA.-
-Pues, coincide, que varios músicos, hemos pues, no tenido mucho trabajo, ni conciertos que dar, y coincide que estamos en el mismo país, entonces, dije, ¿por qué no hacemos un concierto juntos?-
-Kurt, no me jodas, no me jodas, no me jodas, no me jodas.-
-Dije, ¿por qué no cantar Knockin' On Heaven's Door?-
-Kurt, deja de ponerle suspenso, no seas cabezota, dime ya.-
-Un amigo muy, muy lejano, se llama Bob Dylan, por ahí escuché que está en un hotel de esos de cinco estrellas donde no hay nadie más que el. ¿Conoces a otro amigo que se llama Mick Jagger? No me dijo para que vino hace unas semanas, pero optó por venir. Y, un amigo no muy amigo, también está en este lugar, lo odio con mi alma, pero dije, ¿por qué no? Se va a arruinar el concierto, pero tengo que dejar cumplir su sueño de ser una estrella otra vez...-
-Como sea Axl te juro que te reviento...-
-¡Mira! ¿Por qué hay un bigote viniendo para acá? Ah, espera, es sólo Axl Rose. Qué lástima.-
Debería emocionarme por verlo, siempre admiré a este hombre, pero sólo siento miedo.
-¿Es de verdad? Ustedes dos se odian a muerte. ¿No recuerdas lo que pasó en la tienda de discos? Kurt explícame ahora.-
-Quería juntar como tantos fueran posibles. Axl definitivamente no estaba en mis opciones, pero hay algún idiota en esta habitación llamado Dave Grohl, que aparentemente es amigo de todo el mundo y quiere vivir en un mundo de paz y amor que no existe.- Me río.
Axl se sienta en frente de mi, no saluda a nadie, ni nos mira. Me da un poco de lastima, pero no digo nada al respecto.
-Hay muy poca gente como para un concierto de todos ustedes.-
-Empieza en tres horas.-
-Madre Santa Kurt...-
-Okey escúchame, ya conoces a Mick, él llegara en cualquier momento, porque aún hay poca gente. Pero Bob Dylan... Vaya, es un buen tipo, me cae bien y es agradable convivir con el, pero es bastante cotizado. O sea, le gusta todo de lejitos, rapidito, ya canté ya me voy, adiós.-
-Está bien...-
-¿Estás lista?-
-Claro que su Cobain, pero me merezco una explicación...-