El diario del Príncipe mestizo Tomo I

cúspide del inicio

Por la mañana entre a la clase de pociones junto a Lily, y ocupamos una de las mesas, y el profesor entro.

-hola jóvenes. Expresó con cierto entusiasmo en profesor horace slughorn. Como podrán ver hay un caldero frente a ustedes, ¿alguien me puede decir que contiene?

-pócima infladora .susurre por lo bajo para mí mismo.

-perfecto, señor... dijo señalándome.

-snape. Respondí seco. El hecho de que pasado ya casi un año de clases aun no recordara mi nombre me hacía enfadar.

-Cinco puntos slitheryn

Voltee con Lily y ambos quedándonos sorprendidos de que el profesor escuchase lo que dije a su edad su oído no era de fiarse, no es que estuviese anciano pero cuarenta y cinco años no pasan solos.

-muy bien, eso lo que aremos en la clase de hoy, y la persona que la realice correctamente obtendrá un obsequio muy útil además de veinte puntos ya que el procedimiento es algo complejo. Tienen cincuenta minutos para realizarlo está en la página 216. ¡Adelante!.

De alguna manera me intrigaba el hecho de saber cuál era el obsequio así que me apresure y realice la poción requerida en tiempo record, veinte minutos para ser exacto y la presente al profesor.

-pero valla, es el señor....

-snape. Espete molesto.

- veamos que tal lo has hecho...

Se colocó una pequeña cantidad en una uva la cual empezó lentamente a inflarse.

-¡excelente, excelente! Dijo aplaudiendo. -como no esperarlo de ti muchacho. Si eres "el príncipe de las pociones".

Así se dirigió rápidamente a un bulto cubierto por una frazada, colocado en otra mesa y lo trajo, lo prometido es deuda aquí tenemos la recompensa por su gran esfuerzo y dedicación.

Estaba emocionado por saber cuál era la recompensa, pero el profesor no terminaba de hablar.

Y bien aquí lo tienes, dijo destapando el bulto.

-una lechuza blanca.

Todos aplaudieron ante ello y yo me sentí feliz y orgulloso de cumplir la promesa que le ise a mi madre.

La lechuza era realmente bella, poseía un cierto misticismo y por lo que sabía las lechuzas blancas son muy difíciles de conseguir por ser de importación.

Todos me felicitaron y curiosos veían la lechuza.

-excelente severus. Dijo Scorpius tikennse.

-es todo un experto. Interrumpió el profesor. No me sorprendería que para el siguiente curso sea el quien imparta las clases. Dijo esbozando una risa que nadie siguió, como ya era costumbre.

Después de una penosa plática esté nos permitió a toda la clase salir antes de la hora por ser la última clase de pociones en el año. Lily y yo caminábamos tranquilamente por el largo corredor ya vacío. Sumidos en un perpetuo silencio. Cuando este es interrumpido por ella.

-¿Qué nombre le pondrás sev?

Después de pensarlo unos segundos decidí.

-creo que se llamara Eileen, como mama. Exprese en tono desanimado y aun entristecido por el recuerdo de ella.

-¿le echas de menos, verdad?

El silencio reino de nuevo en ese lugar, haciéndome poco a poco agachar la mirada en señal derrotista de mí.