grandes habilidades no hacen aun gran mago, si no las desarrolla

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Las horas de ese dia transcurrieron como todo inicio de clases en Hogwarts. Personas corriendo de un lado a otro, niños que se equivocaban de salas de clase, en fin, un tormento para todos los profesores y prefectos.


La hora de artimancia dio inicio, eso era algo diferente y casi desconocido para mi, no tenía idea de lo que aquí se vería pero estaba seguro que podría con ello. Para mi sorpresa la nueva clase era sencillamente fácil, además de la anciana profesora que se esmeraba en hacernos comprender la importancia de ella.


Había más clases optativas, como cuidado de creaturas mágicas, adivinación y estudios mouggles. Esta última me parecía patética, quien se tomaría el tiempo de estudiar a esas estúpidas personas ordinarias sin magia.


Antes del almuerzo la clase de pociones dio inicio, el profesor slughorn bajo con mucho reanimo saludando con conmoción a sus "sortilegios" de tercer año, claro está, que solo tomaba en cuenta a quien le interesaba.


-buenos días muchachos, sean todos bienvenidos este nuevo año en Hogwarts, veo que todos ya me han rebasado, solo en estatura.- añadió- porque en habilidades mágicas lo dudo. Expreso con su absurda risa a la que a nadie, salvo a él, le hacía gracia los comentarios "graciosos" que formulaba.


El resto de la hora se pasó elogiando a la familia de Potter y black haciendo con ello que, el ya muy alto ego de ambos ascendiese hacia la torre de astronomía. Y de vez en vez el primero decía comentarios cargados de veneno y desprecio hacia las personas que no le agradaban, y como era de suponerse el destinatario de esos insultos era yo.


Ciertamente no comprendía el por qué tanto odio y desprecio hacia mí, jamás le tuve relaciones que no fueran más allá de soportarlo en clase, pero aun este insistía en ofenderme donde sea que me encontrase, quizás lo que desato su odio, fue el día que me atreví a contrariarlo en el expreso de Hogwarts. Lo supuse por qué bien sabía de antemano, por lucius, como se ponían estos hijos de familia adinerada cuando alguien, según ellos, inferior a su persona los contrariaba. Estaban acostumbrados a tratar a todas las personas como basura.


Con le almuerzo de en mediodía los ánimos incrementaron y las labores junto con ello. Busque a Lily para hacer estas labores, me gustaba estar con ella porque sabía exactamente dónde buscar lo que se nos pedía, además me gustaba verla leer, ver como sus ojos se engrandecían cuando algo le era nuevo o fascinante.


En su totalidad de tiempo lo pasaba con ella, compartiendo ideas , paseando por los corredores de Hogwarts o leyendo un libro, los días se pasaban tan rápidos cuando estaba con ella, era como si todo el día no fuese lo suficientemente largo estando con ella.


Septiembre dio fin y octubre se introducía rápidamente con fríos vientos que azotaban las ventanas del castillo. Por la tarde entre a la sala común y había una notificación del próximo viaje a hosmade, pero yo no tenía un permiso firmado, por nadie y deseaba ir, mi madre me contaba que era un lugar increíble ideas había muchas tiendas de dulces u objetos de bromas. También me conto de las tres escobas y las bebidas que la señora ronsmerta hacia.


Esa misma tarde decidí ir con el profesor Dumbledore para exponerle mi situación, porque yo realmente deseaba ir al lugar y comprobar por mi mismo lo que mi madre decía.


Me encamine con habilidad por entre los corredores del castillo llegando hasta la gárgola, pero me parecía una imprudencia entrar ahí sin previa invitación, así que desistí de ello y di media vuelta. Para mi gran sorpresa el director Dumbledore venia con su paso lento y seguro por el corredor.


-severus, ¿te puedo ayudar en algo?


-he, he... No sabía realmente que me pasaba pero enmudecí.


-severus, ¿te sientes bien?


-yo... si señor, yo solo quería expresarle una duda... rexpecto a la excursiones a hosmade.


-supuse que querrías hablar de ello, severus. Ya he discutido este punto con mis demás colegas, y si tendrás el permiso de ir a hosmade, pero bajo tu propia responsabilidad.


En ese momento la emoción me inundo rápidamente.


-gracias profesor Dumbledore. Y pasaba ya a retirarme cuando el director me llamo.


-severus.


-si señor...


-hemos dejado algo desatendidas tus lecciones, ¿no lo has olvidado? o ¿sí?


-desde luego que no, señor.


-bien, entonces te invito a reanudarlas.


-no tengo objeción señor.


-estupendo, entonces el sábado a las diez te esperare en mi oficina.


Una duda me asaltaba y no me achique en expresarla.


-señor, ¿por qué tanto interés de su parte en que yo aprenda todo esto?


-tener grandes habilidades no hacen aun gran mago, si no las desarrolla. Si me disculpas severus, tengo asuntos que atender. Dijo excusándose de la pregunta que le había formulado.


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Buenas tardes desde México, estimados lectores, le dejo un capítulo de esta novela, antes que nada quiero agradecerles a todos ustedes que dedican su tiempo a leer mi historia y darles las gracias porque ya llegamos a 1 k. en lecturas de el diario del príncipe mestizo, muchas gracias enserio. Este capítulo esta algo cortito pero como la Salí de vacaciones de verano y me daré a la tarea de escribir y actualizar más de seguido.


Los quiero espero les guste, si es así una estrellita por favor ya que eso es muy importante para mi, o bien un comentario sobre que les pareció el capítulo.


El diario del Príncipe mestizo   Tomo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora