Siempre

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Con una duda no disipada me fui a dormir.

Por la mañana del viernes baje desde temprano para invitar a Lily a hosmade antes de que alguien se adelantara a ello, pero al ver que no aparecía por el comedor decidí esperar a que la primera clase empezara para decírselo.

-Lily. Susurre con voz apenas audible a la chica pelirroja sentada en la misma butaca que yo.

-¿que pasa sev?

Pero al pronunciar esto, la profesora McGonagall bajo su libro hasta sus ojos y observo de donde provenían las voces y regreso a su poción anterior. Esta vez era Potter quien miraba con desprecio e intentaba descifrar lo que le decía a Lily; después de ello no aparto la vista de ambos.

- el jueves habrá visita a hosmade. ¿Quieres ir conmigo?

De pronto la profesora se levantó lentamente de su asiento y empezó a transitar las filas de asientos ocupados por jóvenes leyendo.

-si, me encantaría. Y sonrió.

-perfecto

-Muy bien exclamo la profesora McGonagall, supongo que ya todos han terminado de leer sobre lo que les pedí. No es así Potter, Evans y snape. Expreso haciendo énfasis en los tres nombres.

-claro- .respondió con descaro Potter pensando en que con ello terminaría las preguntas inoportunas de la profesora hacia él.

-formidable-. Dijo poniendo sus en una sus manos en su pecho – entonces no veo objeción en que los tres me muestren con pericia como transformar la porcelana en planta.

A decir verdad no había leído absolutamente nada, pero yo sabía cómo hacerlo, ¿pero Lily? Le susurre lo que había que hacer, al ver su cara de temor. Aprovechándome de un descuido de la profesora.

-¡los tres al frente! Espeto con malicia.- iniciaras el señor Potter, luego el señor snape y finalmente la señorita Evans.

Odiaba ser el centro de atención y más cuando tenía a cuatro personas que venderían su alma a quien fuera solo para hacer de la mía un infierno

Entonces la alardearía de Potter dio inicio, creando con ello una transformación interinada causando la indignación de la profesora.

- veo que una sangre pura y un buen apellido no le son suficiente Potter. ¡Siéntese! Bufo con desdén.- no quiero imaginarme su exhibición.

-¡biliolisteatra anmeston! Espete obteniendo resultados favorables, no sabía que sería tan sencillo hacer ese hechizo así que me sentí orgulloso.

-bien hecho señor snape, siéntese.

-Evans. Dijo tajantemente.

Repitió lo mismo que yo, inclusive el movimiento, Lily era muy rápida aprendiendo y fue ello lo que nos salvó de un castigo con Potter.

-bien hecho, ustedes dos, pero no por ello los excuso de estar platicando en mi clase, si se repite de nuevo no vacilare en castigarlos, a todos.

Después de ello la campana sonó indicando el término de la clase.

Defensa contra las artes oscuras dio inicio mulciber se sentó conmigo y el nuevo profesor entro por la puerta y descendió por las escaleras y se presentó.

-buenos días jóvenes, expreso este hombre con porte y traje como de un hombre adinerado pero con voz seca y tajante en todo momento.- mi nombre es Dickens, Redmond Dickens. Seré su profesor de defensa contra las artes oscuras este año y muy probablemente el siguiente, bien se puede ver que, ya no son unos niños y ya saben bien los peligros que enfrentan en el mundo mágico, pues yo les daré las armas y conocimientos para que desarmen y acaben con sus enemigos y peligro - hizo una pausa dejando en desconcierto a más de uno, y en otros tantos una siniestra sonrisa como era en mi caso y mulciber, pero este último con mas conmoción y malicia. Y prosiguió- para siempre.

El diario del Príncipe mestizo   Tomo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora