Nunca se había parado a pensar seriamente en la magnitud de la fiesta a la cual se dirigía. Pero cuando preguntó a la recepcionista cómo llegar a la sala no tenía pensado que fuese así. La entrada era una puerta de dimensiones abrumadoras de cristal. Pero no era eso lo que la hizo pararse en seco y esconderse rápidamente detrás de la esquina más cercana, no eso no fue. Fue la alfombra roja de 6 metros que precedía la puerta y, sobre todo, la cantidad de fotógrafos que se arremolinaban entorno a ella. No cayó en la cuenta de que habría tantos, aunque ahora que lo pensaba tenía sentido, todos los años las revistas de moda y alguna que otra revista rosa o periódico sacaban fotos en sus publicaciones de unos días después. Pero ella pensaba que habría un par. Y aunque estaba acostumbrada a los flashes, en este momento su cabeza se llenó de dudas y sus piernas temblaban. Porque ¿y si no estaba a la altura? ¿Y si el vestido no es lo suficientemente bueno para esta fiesta? ¿Y si..? muchos más "y si.." poblaban su cerebro. Se recostó contra la pared y su respiración empezó a acelerarse.
-Mierda, Roxanne.. -habló consigo misma - , no lo jodas. Si tienes una invitación es por algo, te has esforzado y has triunfado, te lo mercedes - se intentó animar. Pero por mucho que se intentase auto-apoyar en algún rincón de su cabeza no dejaban de salir inseguridades. - Respira... tú puedes. Solo son 6 metros y podrás relajarte. - se dijo despegándose duramente de la pared y empezando a caminar.
Empezó a girar la esquina con paso inseguro y al volver a verles, no puedo evitarlo y velozmente se volvió a esconder. Respiró profundamente y poniendo la espalda bien recta volvió a salir de su escondrijo. Intentó poner la mejor de sus sonrisas o eso esperaba. Y caminó lo más segura que pudo hacia la puerta. Uno de los fotógrafos la miró y no dijo nada. Pero lo que ella no sabía era que él no podía decir nada. Lo único que hizo fue levantar la cámara e inmediatamente el flash la deslumbró. A partir de ahí miles de flashes alumbraban el pasillo. Los únicos sonidos del pasillo eran el de las cámaras y los tacones de Roxanne.
Ella lo tomó como algo negativo. Normalmente se pelean por una foto o por unas palabras de la persona que pasaba por la alfombra. Pero en su caso no. Y eso la estaba atemorizando. Pero se dijo que no bajaría la cabeza y que entraría en la sala orgullosamente. Pero al contrario, los fotógrafos estaban demasiado impresionados. No la esperaban. Es más, Roxanne Blackwin normalmente era algo difícil de fotografiar si no era en el momento en que salía al finalizar su pase de modelos para agradecer a todos los que habían ido a verlo. Nunca asiste a fiestas y si lo hacía no se hacía notar. Y todos decidieron no perder tiempo hablando y hacer todas las fotografías posibles. Lo malo es que estaba apunto de terminar de andar la alfombra y desaparecería de vista hasta no se sabe cuando. Eso había que evitarlo, pensó un periodista de piel morena de una de las mejores revistas del continente.
-¡Señorita Blackwin! - la dijo justo antes de que desapareciese por la puerta. Ella sólo giró el cuello sin volverse, para mirar hacia dónde había oído su nombre algo sorprendida. Pensaba que ya estaba a salvo de las cámaras, aunque ella sabía bien que la colmaba de alegría saber que la reconocían.
Vio que el reportero que la había llamado la sonreía con amabilidad y que no estaba muy lejos de ella. Así que decidió acercarse a él. Ya que era el único que la había llamado. Aunque estaba un poco atemorizada por los comentarios que pudiera hacer.
-¿Si? - dijo intentando que no se notase sus sentimientos en la sonrisa.
-Señorita, no la esperábamos aquí esta noche- dijo sin perder la sonrisa - y debo decirle que ha sido una sorpresa muy agradable.
-Gracias -dijo más relajada, y la verdad - la dijo sonriendo verdaderamente por fin -, yo tampoco me lo esperaba.
Su comentario debió de gustar a el público porque los que la oyeron soltaron una breve risa.
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Chicago Warriors (Editando)©
Romance¿Quieres conocer a Roxanne? ¿Y a Jackson? Aquí tienes la oportunidad de hacerlo. No te lo pierdas. Yo no lo haría. Todos los Derechos de Autor reservados.