Después de varias semanas las vacaciones habían terminado. No podía decir nada mas, únicamente que… las disfrute bastante. Pero lo peor había llegado. La escuela. No sería tan malo si no fuera porque no conocería absolutamente a nadie. Pero por suerte a Harry le quedaba un año más de preparatoria.
-Lyla- la voz de Louis me saco de mis pensamientos – Harry pasara por ti en 20 minutos. Vamos flojonaza, arréglate bonita que es tu primer día de escuela.
-Ya voy papá- dije y vi como únicamente rolaba los ojos. Me levante de la cama y escogí la ropa que me pondría. Un pantalón con 4 rasgaduras y una blanca con franjas moradas un poco holgada y unos zapatos cómodos. Deje mi cabello suelto, solamente lo peine un poco. Tome mi bolso-que debía decir, era un poco… grande- y baje las escaleras. Fui hacia la cocina y en un vaso serví un poco de jugo.
-No vas a desayunar – pregunto Louis con una zanahoria en la boca.
-Eh, no. No tengo hambre – dije y escuche el claxon de un auto. Supuse que era Harry – Me voy, nos vemos Boo Bear – me despedí depositando un pequeño beso en la mejilla de mi hermano y salí corriendo de la casa. Me encontré a Harry montado en un convertible negro. Tenía una enorme sonrisa pintada en su rostro y puestas unas gafas de sol.
- Con que estrenando auto eh. – dije cuando subí al vehículo y lo miraba. Encendió el motor y condujo hacia la escuela.
-Bueno, algo así. – Dijo haciendo una mueca- es de mi hermana, Gemma, y apenas si quiso prestármelo. Después de varias pruebas acaban de darme mi licencia de conducir – Volteo a verme- No confía en mí.
-Creo que tiene razón en desconfiar – Le dije con una pequeña risa.
-¿Por qué crees eso? ¡Soy buen conductor! – exclamo con un puchero. Lo único que pude hacer fue reír aun más.
-Hazza, estoy muy nerviosa – le dije después de varios minutos.
-Tranquila, yo estaré contigo. – me dijo mientras tomaba una de mis manos.
Era algo extraño pero, desde hace 2 semanas comenzaba a sentir algo por Harry. Como no, era un encanto, pero realmente no sabía que sentía.
-Llegamos – anuncio de pronto y me sentí aun más nerviosa. – Tranquila Lyla, veras que todo pasara rápido.
Y era lo que más quería, pero sabía que las horas pasarían lentamente, torturándome. Se bajo del auto y me abrió la puerta, como todo un caballero. Me baje con las piernas temblando. Sentía que en cualquier momento me fallarían y caería al suelo. Pero sentí como Harry rodeaba mis hombros con uno de sus brazos y susurraba en mi odio “Tranquila” para después comenzar a caminar hacia la entrada de la escuela.
Podía notar la mirada de la mayoría de TODOS los que se encontraban ahí, sobre nosotros. Todo eso comenzaba a intimidarme.
-Detesto eso – murmure ya harta de todas esas miradas.
-¿Qué cosa?- pregunto Harry mientras seguía caminando, y a mi prácticamente me arrastraba con él.
-Que me miren – dije – me siento acosada. – dije y al instante soltó una sonora carcajada. - ¿Qué te ocasiona tanta gracia eh? – pregunte con semblante enojado y le di un golpe en el pecho. Se detuvo un momento para tomar aire.
-Nada petit – dijo tratando de recuperar el aliento. Estábamos a punto de retomar nuestro camino cuando alguien a nuestras espaldas hablo.
-¿Nueva conquista Styles? – en ese momento, Harry volteo a ver a aquel tipo junto conmigo.