Tocaba insistente la puerta de su mejor amiga, esperando por mas de 15 minutos a que abriera o tan si quiera poder escuchar un “DEJAME EN PAZ” de su parte. Pero nada.
—Lyla, cariño, por favor abre la puerta. — volvió a insistir preocupada por su amiga. De pronto la puerta se abrió y se encontró con su mejor amiga parada frente a ella. Tenía los ojos hinchados y la nariz roja. Se había dicho que no lloraría, pero le fue imposible. — Oh, tontita, ven aquí. — Se acerco a ella y la abrazo fuertemente cerrando la puerta detrás de ella. — No te pongas mal.
— ¿Cómo no lo hare… si mi hermano no acepta a mi novio? — exclamo Lyla con la voz cortada.
—Es un idiota. Tendrá que hacer demasiadas cosas para que lo perdonemos.
— ¿Perdonemos? ¿Acaso no hay algo que quieras contarme? — pregunto Lyla mientras sorbía la nariz y se separaba de su amiga para mirarla mejor. Vio como las mejillas de Leslie tomaban un pequeño rubor y sonreía enamorada.
—Bueno… estas horas que estuviste ausente, sucedieron muchas cosas. — comenzó a decir Leslie. Camino hacia la cama y se sentó en una de las orillas. — Después de que se fue Harry, pues… nos quedamos solos, y… no se, solo paso.
— ¿Qué paso?
—Nos… nos besamos. — dijo apenada mientras escondía su rostro entre sus manos. — Dijo que comenzaba a sentir cosas por mí y… bueno, somos novios.
— ¡Oh dios mío! — exclamo Lyla y soltó un pequeño grito de felicidad. — Serás la primera novia de mi hermano que me caiga bien. — Se abalanzo sobre ella y la abrazo.
—Tonta — Dijo Leslie riendo — Pero… estoy enojada con él. No es justo lo que ha hecho.
—No te enojes con el por mi culpa.
—No es tu culpa, es de él. Es un grandísimo idiota.
—Pero así lo amas.
—Si… — dijo y vio en sus ojos un brillo especial, que solo su hermano lograba sacar. — Vamos para bajo.
—Estará Louis y lo menos que quiero ahora es verlo. — menciono Lyla con una mueca.
—Solo… ignóralo si te dice algo. — sugirió Leslie.
—De acuerdo. — Salieron ambas de la habitación y comenzaron a platicar de diversas cosas, mientras bajaban las escaleras. Cuando estuvieron en la planta baja vieron a Louis sentado en unos de los sofás cambiando de canal al televisor sin prestar la mínima atención a lo que pasaba. Sintió la presencia de ambas chicas y volteo a verlas. Estaba a punto de decir algo cuando las chicas desaparecieron por la puerta de la cocina. Había sido un completo idiota al tratar a su hermana de esa manera… y había echo que su novia se enojara con el también.
Tan solo pensar en ella una sonrisa salía inconsciente de sus labios. Tenía conociéndola 3 años, desde aquel día en que su hermana la había llevado a su casa emocionada. Se habían convertido en amigos rápidamente y con el paso de esos 3 años, se había dado cuenta de que sentía algo por ella. Pero se sentía mal al respecto de eso. Se sentía un pedófilo por fijarse en alguien 6 años menor que él. ¿Y si ella no gustaba de él? Pasaría la mayor vergüenza de su vida. Pero se dio cuenta el día de hoy, que ambos tenían sentimientos similares y fue cuando se atrevió a decirle. Había estado sumamente nervioso y desde aquella plática con Harry, no había visto de otra manera a Leslie.
— ¿Sientes algo por ella? — volvió a preguntar por quinta vez Harry sacudiéndolo por los hombros. No sabia que responderle. Realmente nunca se había puesto a pensar eso. Pero era cierto que algo ocurría en él cuando la veía sonreír o hablar, había algo en ella que lo hacia sonreír como estúpido cuando la veía. No solo había sido su belleza lo que lo había cautivado, sino su forma de ser. Lo loca que era. Todo ella lo tenía loco. Y apenas se daba cuenta.
—Creo que… Me gusta, — dijo Louis al fin. — Y la quiero. — sonrió apenado al momento en que su mejor amigo le daba unas palmaditas en el hombro.
— ¿Y qué esperas para declarártele? ¿Qué ella lo haga?
—No yo… es que, tengo miedo a que me rechace. — dijo Louis un poco apenado.
—Tranquilo, estoy seguro de que no lo hará. —le aseguro Harry con una sonrisa.
Y espero más de una semana para hacerlo. Le había declarado su amor y ella había respondido de la mejor manera. Pero ahora había arruinado todo. Con Leslie y su única hermana. No sabía si pedirle disculpas en ese momento. Se sentía realmente mal por todo lo sucedido, y su hermana no querría ni verlo en aquel momento. Subió con desgano las escaleras y tumbo en su cama pensando en demasiadas cosas.
“Harry… ¿Puedes venir a mi casa? Necesito hablar con alguien” Mando mensaje a su mejor amigo.
“En 10 minutos estoy allá” Respondió El chico de rulos al instante.
Mientras esperaba a que Harry llegara, concentro su vista en el techo, tratando de dejar su mente en blanco y que la culpa no lo derrumbara.